México recurre a Rusia y China para cubrir la escasez de dosis de Pfizer

El Gobierno espera inmunizar a 14 millones de habitantes entre enero y marzo, después de que se regularice la llegada de vacunas

Un trabajador sanitario sostiene un frasco de la vacuna rusa Sputnik V.ALEXANDER NEMENOV (AFP)

México busca nuevas opciones ante la escasez de dosis de Pfizer. El plan es cubrir la demora de la farmacéutica estadounidense con la compra de vacunas de CanSino, de China, y ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

México busca nuevas opciones ante la escasez de dosis de Pfizer. El plan es cubrir la demora de la farmacéutica estadounidense con la compra de vacunas de CanSino, de China, y la rusa Sputnik V. El Gobierno ha detallado este martes que espera la llegada de casi 21,4 millones de dosis entre enero y marzo, para inmunizar a más de 14 millones de habitantes durante ese periodo con cuatro prototipos diferentes. Dos tercios vendrán de Rusia y China, mientras que el resto se completará cuando se regularice la producción de Pfizer y empiece la distribución de la vacuna de Oxford y AstraZeneca.

“Ya falta poco”, ha insistido el presidente, Andrés Manuel López Obrador, mientras el país atraviesa el periodo más delicado desde la llegada de la pandemia. México ha registrado más de 10.000 casos diarios en 12 días de las últimas dos semanas y batió el récord para una sola jornada, al registrar 21.366 contagios el pasado viernes. El momento es álgido porque, mientras arrecia la epidemia de la covid-19, el flujo de millones de vacunas que adquirió el Gobierno en los últimos meses ha llegado a cuentagotas.

La necesidad de un plan B se hizo evidente después de que Pfizer anunciara esta semana un recorte a la mitad de los lotes previstos para este mes por obras de ampliación en su planta de Bélgica, donde intentarán cuadriplicar la producción para hacer frente a la ingente demanda de vacunas en el mundo. Eso se ha combinado, ha asegurado la Administración de López Obrador, con un exhorto de Naciones Unidas para que los países que ya han podido acceder a las dosis pospongan las entregas para que Estados con menos recursos también puedan recibir vacunas. “Lo más difícil es tener la vacuna en febrero y marzo, y consideramos que para abril y mayo ya vamos a tener suficiente”, ha señalado el mandatario.

La nueva estrategia de México se apoyará, sobre todo, en que se concrete el acuerdo para comprar la vacuna rusa. A principios de mes, el portavoz para la pandemia, Hugo López-Gatell, viajó a Argentina ―que ya está aplicando la Sputnik V desde finales de diciembre― para establecer contacto con representantes del Kremlin. Serán 7,4 millones de dosis antes de que termine el primer trimestre de 2021, que ayudarán a proteger a 3,7 millones de habitantes, dado que la vacuna rusa funciona con dos aplicaciones.

El contrato aún no se ha firmado, han señalado las autoridades mexicanas, pero será determinante para las próximas semanas. Entre 25 de enero y el 12 de febrero, México espera recibir un millón de vacunas, 900.000 serán desde Rusia. Las otras 100.000 serán las dosis de CanSino, que requieren solo una aplicación. Las autoridades mexicanas se concentrarán durante los próximos días en que la Sputnik V complete los trámites para ser aprobada de emergencia, mientras que está previsto que CanSino presente un primer corte de información sobre la última fase de sus ensayos clínicos para avanzar en la aprobación.

En otro frente, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, negocia con Pfizer para saber cuánto durará y cuántas vacunas recibirá México durante la prórroga de los envíos. La principal preocupación de las autoridades mexicanas es que las personas que ya han recibido una primera dosis de la vacuna de Pfizer puedan recibir la segunda aplicación. López-Gatell ha dicho que un consejo de expertos en vacunación analiza cuánto tiempo se puede extender el plazo de 21 días entre la primera y la segunda dosis. El funcionario ha dicho que hay indicios de que se puede aplazar hasta 28 días, pero las autoridades buscan evidencia que les permita diferir las aplicaciones hasta 42 días.

El canciller Marcelo Ebrard ha tratado de mandar un mensaje de calma, al decir que no habrá cambios significativos en las dosis de Pfizer que se esperaban recibir hasta marzo, aunque no ha descartado que surjan nuevos imprevistos. Según el plan de entregas más actualizado, se espera que Pfizer reanude los envíos a partir de mediados de febrero, con la llegada 781.950 dosis. Durante marzo se esperan entregas semanales de más de 550.000 vacunas de la farmacéutica estadounidense y a finales de ese mes se empezarán a distribuir dos millones de dosis de AstraZeneca, que ya está aprobada para su uso en el país.

Las autoridades apuestan a que la vacuna sea la respuesta para combatir la alta mortalidad que ha dejado la pandemia. “Para finales de marzo vamos a terminar de vacunar a todos los adultos mayores de 60 años y esto, de acuerdo a los científicos, nos va a permitir reducir la mortalidad por covid hasta en un 80%”, ha asegurado el presidente. El punto de quiebre será cómo afronte México, el cuarto país con más defunciones en términos absolutos, al alcanzar los 141.248 decesos, las próximas semanas. “Hagamos todos el esfuerzo, sigamos portándonos con responsabilidad, como lo hemos venido haciendo, en estos dos meses que faltan”, ha repetido el presidente, “esto va a mejorar”.

Sobre la firma

Más información

Archivado En