Camino seguro, negocio exitoso: 5 consejos definitivos del buen transportista
Cuidar la vida, el negocio y el camino no es sencillo, sin embargo las buenas prácticas, así como las mejores herramientas, hacen la diferencia
Materias primas, suministros, entrega de última milla… Los negocios que requieren transporte de carga en México y el mundo viven actualmente uno de sus momentos más importantes de su historia, toda vez que el entorno de hiperconectividad, digitalización y comercio internacional han estimulado una dinámica comercial constante.
De acuerdo con reportes del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas. (DENUE), el autotransporte de carga en México registrará más de 11.873 unidades económicas activas, lo cual si bien refleja un momento productivo importante y benéfico para los negocios del territorio, representa también un desafío notable en materia de seguridad.
De un percance mecánico, carretero o imprevisto leve, pasando por accidentes mayores, fraudes e incluso llegar al robo con violencia, no sólo son incidencias innatas del sector, sino que en un país como México es un escenario recurrente, el cual pone en jaque la mercancías, los procesos operativos e incluso el futuro entero del negocio y la compañía.
En materia de transporte carretero, la prevención lo es todo y no hay inversión en materia de protección y blindaje que sea innecesaria, especialmente ahora que los ataques pueden venir de instancias digitales o al interior de la corporación. Contar con un aliado confiable y estratégico que garantice el traslado comercial debe venir acompañado también de las mejores prácticas.
Acorde con la firma especializada en seguridad y soluciones tecnológicas en materia de prevención y protección de personas, vehículos y mercancías Total Protect, los clientes que contratan servicios de monitoreo, seguridad, geolocalización y seguimiento han podido minimizar las pérdidas de mercancías hasta en 98,9%. Los expertos del camino recomiendan cinco consejos vitales para evitar cualquier tipo de siniestro, incluyendo el frecuente robo con violencia.
1. Usa la tecnología a tu favor. Al pertenecer a un ecosistema afincado en lo tangible (carga, transporte, estar pendiente del camino), muchas veces los retailers y negocios que echan mano del transporte de carga consideran innecesario incluir la innovación tecnológica en su estrategia de crecimiento.
Sin embargo, ser visible en el mundo digital, si bien tiene sus riesgos también es una herramienta casi obligatoria si se quiere ser competitivo. Mantenerse en contacto con la compañía vía remota, o estar en el radar GPS en caminos sinuosos o detectados como peligrosos puede marcar la diferencia. Los expertos recomiendan estar de cerca de una compañía confiable, que vigile las unidades y resguarde la integridad de los pasajeros y/o mercancía involucrada.
2. Localízate antes, durante y después. No sólo el chofer, el jefe y los clientes deben saber tu punto de partida y destino. Tener un equipo que te respalde previamente sobre la ruta a tomar puede evitar muchos contratiempos, percances y eventualidades. Saber en dónde se está es primordial y para ello hay dispositivos, servicios, sistemas de paro de motor automatizado, cuentas espejo, atención de alertas, reportes, botón de pánico, entre otros.
3. Diseña el tipo de protección que necesitas. Quien usa el transporte de mercancía sabe que en materia de seguridad, lo que no ha sucedido está por suceder, y que no hay mejor herramienta que la prevención. Sin embargo, no todos necesitan o pueden costear un equipo de seguridad privada.
De una geolocalización satelital de alta precisión, pasando por un programa protocolario de seguridad vial integral, hasta innovadores sistemas inteligentes antiasalto, encontrar el tipo de seguridad con el que vamos a proteger a nuestro personal, bienes o servicios a comercializar garantiza la tranquilidad humana y comercial del negocio.
4. Monitorea en tiempo real. Desde la garantía de entrega en tiempo y forma, pasando por un seguimiento preciso y seguro del recorrido, las paradas que se hacen, hasta la forma en la que se efectúa y reporta la entrega final no sólo tiene que ver con la seguridad, sino con la calidad del servicio y la naturaleza misma del negocio.
La vigilancia de comportamientos inadecuados, la optimización de procesos, el ahorro de recursos y el respaldo audiovisual en alegatos empresariales, robo hormiga o inconsistencias legales (pensemos en una disputas por cobros de pólizas, litigios criminales, etc.)... todo eso puede ser prevenido y atacado con un monitoreo altamente eficiente.
5. Mide el costo beneficio. Detrás de un monitoreo de calidad y las buenas prácticas, así como un servicio de protección total de calidad, habita no sólo la la protección robusta y el seguimiento puntual de la mercancía, sino también el crecimiento, la competitividad y la garantía de un buen servicio; el respaldo profesional en el que se apoyan las ganancias y el crecimiento.
Para una empresa global, perder una unidad puede no significar mucho a nivel financiero, pero pocos corporativos se arriesgan a vulnerar ese terreno, sucede poco y es un deber asegurar mercancía, móviles y personal. En empresas pequeñas y medianas, así como a nivel personal, perder la vida de un tercero o arriesgar el producto pone en jaque el negocio entero. El buen transportista, sabe que la protección debe ser total.