La Guardia Nacional detiene a siete escoltas de Carlos Manzo en Michoacán
El personal de seguridad está siendo investigado por el delito de homicidio calificado por omisión en la seguridad del alcalde de Uruapan
Las autoridades de México han detenido a siete escoltas que acompañaron al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, la noche de su asesinato el pasado 1 de noviembre, según ha reportado la Fiscalía de Michoacán. La dependencia estaba investigando al personal de seguridad que había acompañado al presidente municipal a las celebraciones por el Día de Muertos por haber disparado contra Víctor Manuel Ubaldo, el adolescente que apretó el gatillo, cuando este ya estaba inmovilizado. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, ya había informado que los investigados eran policías municipales que esa noche servían de escoltas para Manzo.
La Fiscalía no ha detallado todavía quiénes son los detenidos. Sin embargo, han señalado en un comunicado que se ha cumplido una orden de aprehensión contra siete servidores públicos del municipio de Uruapan. Las órdenes de aprehensión se cumplimentaron por “homicidio calificado por omisión en calidad de garante”, según fuentes cercanas a la investigación, que ha consultado EL PAÍS. Los escoltas serán trasladados al Centro Penitenciario Lic. David Franco Rodríguez, en Morelia.
El operativo se llevó a cabo al interior de la Casa de la Cultura de Uruapan, el sitio que Manzo utilizaba como oficina principal en el municipio. Las detenciones fueron coordinadas por un equipo conformado por integrantes de la Fiscalía estatal, elementos de la Guardia Nacional y del Ejército.
Carlos Torres, el fiscal estatal, aseguró hace algunos días que los elementos que estaban a cargo de la seguridad de Manzo el día del homicidio seguían en servicio y se mostraban dispuestos a colaborar. Torres no había descartado que se llamara nuevamente a los uniformados a comparecer y rendir nuevas declaraciones. En la misma línea habló el secretario de Seguridad del Gobierno de Claudia Sheinbaum, Omar García Harfuch, quien subrayó el 11 de noviembre que los escoltas estaban “localizados” y declaraban “cada que se les llama”.
Las detenciones de este viernes llegan días después de que las autoridades dieran a conocer la caída de Jorge Armando N, alias El Licenciado, quien es señalado como uno de los presuntos autores intelectuales del homicidio.
Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador del Estado de Michoacán, especuló días atrás sobre el papel de los guardaespaldas del alcalde la noche del asesinato, cuando estos localizaron al joven que abrió fuego contra el político. “Al homicida lo detienen y momentos después hay forcejeo y hay un solo disparo que abate al homicida”, dijo ante los medios de comunicación en conferencia de prensa. “Las líneas de investigación están abiertas en todos los sentidos”, añadió.
Víctor Ubaldo, el adolescente que mató a Manzo, consiguió abrirse paso entre la multitud que había asistido al Festival de la Vela en la plaza central de Uruapan. Con una pistola nueve milímetros, disparó varias veces contra el alcalde. Manzo era resguardado aquella noche por un grupo de policías municipales que conformaban su primer círculo seguridad. Uno de ellos abatió con un tiro al adolescente cuando este ya estaba inmovilizado y neutralizado.
Con las detenciones de este viernes, las autoridades federales y estatales lanzan una señal de que el crimen de Manzo no quedará impune. La Fiscalía pone el foco ahora en el operativo de seguridad del alcalde independiente, quien era vigilado por entre ocho y diez personas. La investigación también avanzó en la identificación del tirador, un proceso que tardó varios días y se resolvió hasta que la familia reclamó el cuerpo. El Gobierno también consiguió dar con los dos compañeros que acompañaron esa noche al sicario, Fernando Josué ‘N’ y Ramiro ‘N’. Ambos consiguieron escapar y tenían órdenes de esconderse, pero aparecieron muertos en una carretera días después. Harfuch señaló que el asesinato de los dos colaboradores indica que el grupo criminal al que pertenecen, las sospechas apuntan al Cartel Jalisco Nueva Generación, los silenció para que las investigaciones no avanzaran.