La mafia albanesa de los casinos del Cartel de Sinaloa hacía apuestas simuladas y transferencias millonarias al extranjero
El Departamento del Tesoro de EE UU bloquea el emporio empresarial Hysa por presunto lavado de dinero para el crimen organizado
De las luces de las máquinas de apuestas y la cocina gourmet a la sospecha de blanqueo de capitales para el Cartel de Sinaloa. El Gobierno de Donald Trump ha asestado esta semana un nuevo golpe al corazón de las finanzas de la organización criminal que se disputan los herederos de Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada. El Departamento del Tesoro en EE UU ha bloqueado al emporio empresarial de la familia albanesa Hysa y a una decena de casinos por su supuesto blanqueo de capitales a favor de la banda. El reciente informe de la Oficina de Delitos Financieros (FinCEN) desgrana un complejo entramado que abarcó desde empresas fachada, transferencias millonarias en el extranjero y pagos a favor del cartel vía estas casas de apuestas.
Lo que parecía una historia de éxito empresarial con bares, casinos, restaurantes de lujo, empresas de energía y comercializadoras de ropa se ha destapado como una pesadilla. La familia albanesa Hysa y 20 de sus empresas están ahora en el punto de mira de Estados Unidos en plena cruzada financiera de Trump contra los carteles mexicanos. “El grupo del crimen organizado Hysa, integrado por Luftar, Arben, Ramiz, Fatos y Fabjon, ha utilizado su influencia, a través de inversiones y diversos negocios en México para lavar dinero del narcotráfico. Se cree que este grupo criminal opera con el consentimiento del Cartel de Sinaloa”, refirió el Tesoro. Debido a estas sospechas, la Administración Trump ha bloqueado financieramente a seis miembros de la familia Hysa, a su colaborador mexicano Gilberto López y a una veintena de empresas del grupo en México, Canadá y Polonia.
De acuerdo con la investigación de EE UU, Luftar Hysa, de 57 años, es uno de los pilares de la organización con viajes constantes entre México y Canadá. Otra pieza clave en el contrabando de grandes sumas de dinero en efectivo, según el Tesoro, es Arben Hysa, propietario y director de varias empresas del corporativo. Además, las autoridades estadounidenses señalan que Fatos y Fabjon también estuvieron involucrados en el uso de una entidad con sede en Europa para enriquecerse mediante el lavado de fondos ilícitos pertenecientes a narcotraficantes. Tras las investigaciones, el Tesoro anunció que congelaría todos los activos que los individuos y empresas señaladas en EE UU y prohibió a los ciudadanos estadounidenses realizar transacciones con dichas entidades.
No es la primera vez que la sombra del narcotráfico planea sobre los negocios de los Hysa. Aunque la familia se maneja lejos de los reflectores, en septiembre de 2022, Luftar Hysa publicó en varios medios su defensa contra notas que desvelaban sus supuestos vínculos con el Cartel de Sinaloa, en específico con El Mayo Zambada. En ese entonces, Luftar negó cualquier relación con negocios ilícitos. El empresario e ingeniero de profesión aseguró que al emigrar a México, en 2004, solo buscaba salir de la crisis que atravesaba su país: “Yo, Luftar Ali Hysa, jamás condenado, jamás procesado, jamás detenido, declaro que nunca he tenido ningún problema con la justicia en mi vida. Todos mis problemas en la vida han sido con la injusticia”, declaró.
Hace tres años, Luftar Hysa hizo una férrea defensa de la legalidad de sus negocios y del resto de su familia. El empresario de los casinos reseñó una vida de lucha, éxodo y discriminación. “El día que partí de Albania, mi único objetivo era salir de la pobreza de este país por mí y mi familia, y buscar nuevas oportunidades de desarrollo. Siempre he defendido con orgullo mi nacionalidad. Con igual orgullo quiero mencionar hoy que, en las empresas que mi hermano y yo hemos creado, empleamos a más de 1.500 personas tan solo en México”, indicó en ese entonces.
El empresario Luftar Hysa también reseñó su periplo, al salir de su país, en Sudáfrica y Perú hasta llegar a México en 2004. “No es la primera vez que me atacan, es la competencia la que me ataca. Son palabras viles. No conozco a Ismael El Mayo, nunca lo he visto. Mis únicos dones son el carisma y la habilidad para los negocios”, zanjó el empresario ante los medios albaneses hace tres años.
A la distancia, la familia Hysa vuelve a estar en el banquillo por supuestos vínculos con el narcotráfico. Estados Unidos señala sin titubeos que el clan Hysa ha urdido un complejo sistema combinando sus casinos, restaurantes y empresas fachada para desviar el complejo proveniente del Cartel de Sinaloa. Según la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), este modelo fortaleció a la banda liderada hasta hace unos años por El Chapo. El Tesoro detalla que, junto con Luftar, Fatos, Arben y Fabjon han colaborado con un ciudadano estadounidense para lavar dinero, incluyendo el traslado de grandes sumas de efectivo desde México a Estados Unidos.
Entre las empresas bajo el control de Hysa sancionadas financieramente por EE UU figuran Bliri; Cucina Del Porto; Diversiones Los Mochis; El Arte de Cocinas y Beber; Entretenimiento Villahermosa; Entretenimiento Y Espectáculos; Grupo Internacional Canhysamex; H Hidrocarburos Hysa Forwarders; LH Pro-Gaming; Procesadora de Alimentos Hs; Rosetta Gaming; Hysa Holdings, entre otras. Su red de empresas bloqueadas se expande por Nuevo León, Sinaloa, Sonora y Baja California.
El Mayo y la conexión mexicano-albanesa
Las sospechas sobre la presencia y operación del narco en distintos Estados, así como el lavado de dinero a través de casinos o inversiones inmobiliarias, no son recientes. En 2023, la periodista Jesusa Cervantes menciona en su reportaje BC y sus casinos, el paraíso para lavar dinero sucio que la empresa Procesadora de Alimentos HS, una de las señaladas por la OFAC, recibió la autorización de la entonces alcaldesa del municipio de Rosarito, Hilda Araceli Brown, para la venta, almacenaje y consumo de bebidas alcohólicas del restaurante Ochuna. Este establecimiento funciona al interior del Casino Midas, en la misma ciudad, y es una de las casas de juego acusadas por EE UU de lavado de dinero. Asimismo, Brown, que ahora funge como diputada federal de Morena —el partido de Gobierno—, también fue sancionada por la OFAC en pasado septiembre por presuntos vínculos con el Cartel de Sinaloa junto a otras seis personas y 22 empresas. La legisladora es acusada de haber recaudado pagos de extorsión para esta organización criminal en Baja California, así como de haber ayudado al encubrimiento de sus operaciones durante su gestión como edil entre 2021 y 2024.
Sin embargo, un elemento distintivo en esta trama es la presunta presencia de grupos criminales de Albania en México. De acuerdo con Víctor Sánchez, especialista en seguridad pública y académico de la Universidad de Coahuila, los vínculos entre una red albanesa y el Cartel de Sinaloa se forjan, según distintas fuentes de seguridad, a través del Mayo.
Sánchez explica que las mafias albanesas sobre todo operan en los puertos más grandes de Europa, como Rotterdam, Amberes, Hamburgo, Gioia Tauro, Valencia, Algeciras, entre otros centros financieros importantes. Dice que gran parte de las ganancias que obtienen del tráfico de drogas las empezaron a lavar en negocios inmobiliarios, como la construcción de apartamentos, edificios, oficinas y complejos turísticos.
“Para las organizaciones mexicanas terminó siendo una especie de negocio redondo el poder desarrollar alianzas con estos clanes, porque no solo eran algunos de sus principales compradores para llevar las drogas a Europa, sino que además les ayudaban con el tema de lavado de dinero en mercados donde era muchísimo más difícil rastrearlo”, explica el especialista en seguridad.
El académico también afirma sobre los señalamientos a la familia Hysa que, precisamente por cómo operan las organizaciones albanesas a través de núcleos familiares, sí se tienen elementos para pensar que estos individuos afincados en México podrían formar parte de una red criminal mayor, en la que guardan relación con otros clanes de origen albanés.
Sánchez explica que dentro de esta trama hay patrones que se repiten. Que el crimen organizado invierta en casinos no es una novedad. “Sucede en todo el mundo”, aclara, porque les reporta cantidades muchísimo mayores a las que realmente se muestran. Por ejemplo, los dos millones de dólares que fueron descubiertos por la OFAC y sobre los que también rindió cuentas del hallazgo el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. “Son operaciones muy difíciles de auditar”, agrega.
Los sucedido en Europa en lugares donde el que el narco ha blanqueado dinero también se refleja en territorios mexicanos donde han puesto su bandera. “Territorios donde se ha asentado el Cartel de Sinaloa han tenido ciertos booms turísticos. Estos se han desarrollado en los últimos años en Baja California, Baja California Sur, en Sonora, donde se han construido nuevos hoteles, nuevos centros nocturnos, restaurantes o spas“, finaliza el especialista.
‘Modus operandi’ de los casinos
La FinCEN ha puesto bajo la mira a 10 establecimientos de juego con sede en México debido a preocupaciones relacionadas con el lavado de dinero. En un documento que forma parte de la denuncia de la OFAC, detallan cómo los casinos Midas, Emine, Mirage, Palermo y Skampa, en Estados como Sonora, Sinaloa, Baja California y Tabasco, presuntamente facilitaron el lavado de más de dos millones de dólares en pagos ilícitos, entre 2017 y 2024, para el Cartel de Sinaloa.
Las sanciones de EE UU cayeron un día después de que Hacienda, en México, hiciera el anuncio del bloqueo de las cuentas bancarias de 13 casinos en territorio nacional. Las pesquisas realizadas detectaron operaciones en efectivo, flujos internacionales y uso de plataformas digitales no supervisadas.
La FinCEN especifica que altos directivos del Casino Midas, en Mazatlán, desembolsaron mensualmente fondos a esta organización criminal como parte de un acuerdo con un alto mando. También señala que los casinos Emine, en San Luis Río Colorado; el Palermo, en Nogales, ambos de Sonora; el Casino Skampa en Ensenada, Baja California; y Mirage en Culiacán, Sinaloa, están bajo la supervisión de los mismos directivos de Midas, quienes también efectuaron pagos al Cartel de Sinaloa como parte de un acuerdo con otras sucursales de la misma empresa en Agua Prieta (Sonora); en Guamúchil, Los Mochis, Mazatlán (Sinaloa); así como en Rosarito (Baja California); y con el Casino Skampa en Villahermosa (Tabasco).
El informe considera que los directivos de los establecimientos de juego recibieron instrucciones detalladas del Cartel de Sinaloa sobre cómo evitar la detección por parte de los controles contra el lavado de dinero de las instituciones financieras. La organización criminal estableció que sea realice, a lo mucho, dos depósitos a cuentas bancarias designadas de montos que no superen los 90.000 pesos o su equivalente a 4.354 dólares. La instrucción fue que se evitara entregar el dinero en días consecutivos para prevenir el bloqueo de las cuentas. La otra opción que instruyó la organización delictiva fue que se permitiera a un alto mando a retirar los desembolsos en persona en el Casino Midas, en Mazatlán.
“Como evidencia de estos esfuerzos de ocultamiento, la gerencia del casino recibió instrucciones sobre cómo realizar pagos al Cartel de Sinaloa, junto con más de 30 cuentas bancarias a nombre de empresas con sede en México para realizar depósitos en efectivo”, puntualiza el documento.