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Las claves del Fonden: cómo funcionaba y por qué desapareció en México el fondo para atender desastres

El Fondo de Desastres Naturales se creó en 1996 y desde el principio fue duramente criticado, entre otras razones, por no entregar los recursos inmediatamente

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha vuelto a defender la decisión del Gobierno anterior, bajo el mando de su predecesor Andrés Manuel López Obrador, de desaparecer el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), pese a la avalancha de críticas en redes sociales y medios de comunicación tras las inundaciones en Veracruz, Puebla e Hidalgo que han dejado al menos 66 muertos y 75 desaparecidos. “Lo único que tenía el Fonden eran puras deudas”, ha dicho Sheinbaum este miércoles en su conferencia de prensa mañanera, asegurando que hay un presupuesto de 19.000 millones de pesos para atender emergencias naturales. “Hay suficientes recursos para atender la emergencia y la reconstrucción, y para el apoyo de cada hogar que haya perdido su vivienda o haya tenido afectación en su vivienda”.

La creación de Fonden en 1966

Durante el segundo año de la Administración del priista Ernesto Zedillo, en 1996, el Fonden se creó como un mecanismo presupuestario para apoyar de manera eficaz y oportuna la rehabilitación de la infraestructura federal y estatal afectada por desastres naturales, según se lee en el documento Fonden, el fondo de desastres de México - Una reseña, publicado por la Secretaría de Gobernación y el Banco Mundial en 2012.

Entró en operación en 1999. En un inicio, los recursos del Fonden se destinaban únicamente a actividades de rehabilitación y reconstrucción de infraestructura pública federal, estatal y municipal; pero también para viviendas para la población de bajos ingresos y para ciertos elementos del medio ambiente, como selvas, áreas naturales protegidas, ríos y lagunas. Posteriormente, también destinó recursos, aunque no tantos, a la prevención.

El Fondo se componía por el Programa Fonden para la Reconstrucción y el Programa Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden). Su financiamiento se desprendía del presupuesto federal anual: la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria requería que se destinara al menos el 0,4% de este presupuesto al Fonden y Fopreden. En 2011, por ejemplo, el fideicomiso contó con una aportación de 800 millones de dólares.

Irregularidades y trabas burocráticas

Desde que se creó, el Fonden fue criticado por las autoridades gubernamentales porque la ayuda no era inmediata. En 2013, por ejemplo, el Gobierno Federal destinó mayores recursos al fondo tras una histórica temporada de huracanes y 32 ciclones que arrasó en el país y dejó al menos 150 fallecidos. Para el Estado de Guerrero se destinó una bolsa millonaria con la que reconstruir diferentes infraestructuras como la de comunicación y transporte, la hidráulica, educativa, urbana, de salud y vivienda. Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación encontró que el inicio de obras y acciones en el Estado ocurrió con 119 días de retraso, casi cuatro meses después.

Como se informó en este diario, la Auditoría Superior de la Federación concluyó entonces que existieron deficiencias en la ejecución y seguimiento de los recursos etiquetados para la atención de acciones emergentes. En algunos casos se documentó que no se proporcionó evidencia de las obras de carácter prioritario y urgente que serían efectuadas con recursos públicos para enfrentar la situación crítica del desastre natural.

La desaparición del Fonden

Durante su sexenio, el expresidente Andrés Manuel López Obrador decidió eliminar hasta 109 fideicomisos, entre ellos, el Fonden. Sheinbaum ha dicho que el fondo guardaba los recursos, pero tenía una serie de protocolos de atención con mucha burocracia para poder acceder a ellos. “Se aprovechaban, lamentablemente, de una tragedia para falsificar compras y la ayuda no llegaba”, dijo al inicio de esta semana.

Aunque el Fonden desapareció, el Gobierno sigue destinando un presupuesto para emergencias naturales como inundaciones, lluvias, sismos e incendios, por mencionar algunos. Para este año, se dispone de 19.000 millones de pesos, de los que ya se han usado 3.000 millones para Guerrero y Oaxaca tras el paso del huracán Erick. La presidenta ha asegurado que hay recursos suficientes y que, para este desastre, no se va a escatimar.

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