Rodolfo Neri Vela: “El segundo piso de la Cuarta Transformación se va a encargar de la segunda demolición de la Agencia Espacial Mexicana”
El astronauta mexicano, que viajó al espacio en noviembre de 1985, pide al Gobierno de Claudia Sheinbaum que no fusione la AEM con Mexsat y que consulte a científicos y profesionales especialistas en el área para fortalecerla
El astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela (Chilpancingo, 72 años) lleva años advirtiéndole a los gobiernos en turno de México de la necesidad de invertir recursos económicos y humanos en todo lo que haga más fuerte a la comunidad científica del país, pero sobre todo, a que hagan una gran apuesta por la Agencia Espacial Mexicana (AEM). “Costó muchísimo crearla”, reitera, con un tono que ya no disimula su cansancio y tristeza. La noticia de hace solo unos días de que la AEM sería fusionada con el Sistema Satelital Mexicano (Mexsat) acabó con el poco optimismo que aún conserva este ingeniero, el primer astronauta que tuvo el país y el segundo de América Latina en el espacio.
Neri Vela es una de las voces más críticas a las gestiones que se han hecho durante las administraciones de Morena, y recuerda que la primera vez que se dio un golpe al sueño de colocar a México en un sitio digno para el conocimiento y la exploración del universo fue en 1977, cuando el Gobierno de José López Portillo desapareció la Comisión Nacional del Espacio Exterior (CNEE) y un segundo momento, el actual: “El segundo piso de la Cuarta Transformación se va a encargar de la segunda demolición de los esfuerzos para tener una Agencia Espacial seria y respetada en el mundo”, dice.
“La primera demolición ocurrió con la CNEE hace 50 años, ¡Fíjate, hace medio siglo! Y ahora viene la segunda demolición”, dice Neri Vela, tras hacer cuentas y señalar que también en este año se cumplen 40 de que integrara una misión espacial que orbitó la tierra en el transbordador espacial Atlantis. “Debería de celebrarse a nivel nacional el 40 aniversario del viaje espacial del único astronauta de México, el Gobierno debería de estar calendarizando eventos de divulgación científica para motivar a la juventud... y en vez de eso quieren demoler a la Agencia Espacial”.
La presidenta Shienbaum ha insistido en que la fusión de Mexsat y la AEM fortalecerá a la segunda y tendrá más oportunidad de crecimiento. Pero científicos y especialistas, entre los que está el astronauta, han cuestionado esta decisión ante la dificultad que tendrá el hecho de que esta fusión no dé respuestas claras sobre las necesidades y exigencias que una agencia espacial nacional debe de responder. Neri Vela asegura que no estará a la altura de las agencias de otros países y que perderá lo poco que habría logrado en estos más de 15 años de vida.
Programa Espacial Mexicano
El Sistema Satelital Mexicano, compuesto por dos satélites (Morelos 3 y Bicentenario) es el que actualmente se encarga de dar servicios de comunicación en el territorio nacional y de contribuir a la seguridad nacional. Para ello, cuenta con dos centros de control ubicados en Iztapalapa, en Ciudad de México, y en Hermosillo, Sonora. La fusión de esta institución con la Agencia Espacial será finalmente el Programa Espacial Mexicano. De acuerdo con la presidenta Sheinbaum, esto también se hace con miras a lanzar un satélite en 2028.
El mando de este proyecto ha sido designado la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), liderada por José Antonio Merino, quien ha secundado a la mandataria para dar tranquilidad y decir que la AEM no desaparece, sino que se fortalecerá.
Sin embargo, como ha sucedido con varios otros proyectos lanzados por la Administración actual, se desconoce todavía la operación, los recursos y el funcionamiento que tendrá este nuevo programa y la forma en la que sus dos vertientes van a confluir en un futuro. Para Neri Vela, esta decisión quizá se trata de un intento de ahorrarse puestos de trabajo o recursos económicos: “Yo siento que es una mentira, que en realidad están tratando de destruir una agencia que motiva a la juventud mexicana, entre otras cosas, y que no ha podido hacer grandes proyectos espaciales porque no le dan el presupuesto que necesita”, dice.
Además, el astronauta reprocha a otras instituciones el silencio que existe ante la decisión: “Me da mucha tristeza que otras grandes instituciones se están quedando calladas. La Academia de Ciencias, callada; la de Ingeniería, callada; la UNAM, callada; el IPN, callado; las sociedades de alumnos de Ingeniería Aeroespacial, callados; nadie dice nada, por eso estamos como estamos”.
El astronauta mexicano también ha recordado que la AEM comenzó con unas 100 personas, allá en los años del Gobierno de Felipe Calderón, en 2010, y que ahora, tiene unas 50. La mitad. Dice que una de las cosas más lamentables del mensaje que se lanza con esta decisión, desde Palacio Nacional, es que no hay un interés genuino por formar recursos humanos, por incentivar a los estudiantes a querer prepararse y volver a su país, a contribuir con su trabajo.
El astronauta concluye: “[La desaparición de la AEM] va a traer consecuencias muy lamentables porque la ATDT es una agencia cuya función es prestar servicios y está bien que le hayan dado la operación de Mexsat, para dar servicios, pero la ATDT ¿a qué hora se va a distraer promoviendo la divulgación científica, realizando congresos para jóvenes, convenios con otras agencias del mundo? Las funciones de la AEM van a quedar reducidas a una cosa ínfima”.
Este 2025, Neri Vela celebrará con amigos y familiares los 40 años de la expedición de la que fue parte y que orbitó la tierra unas 109 veces. Es un férreo defensor de que las oportunidades y los recursos les sean otorgados al talento mexicano, a esas decenas de mujeres y hombres que, aunque hayan tenido estudios en otros países, construyen parte de sus carreras en México y vuelven después a compartir y trabajar a su lugar de origen, como él lo ha hecho. Pese al enfado y la poca esperanza por el futuro, el astronauta se permite una tregua y cuenta: “Voy a celebrar a mi modo, con mi familia, con un pastel. Porque como dice el dicho popular, lo bailado, nadie te lo quita”.