En el leviatán del arte contemporáneo: “Es el gran momento de México”
Galeristas y curadores mexicanos e internacionales presentes en la gran feria Zona Maco resaltan no solo la producción artística, sino la consolidación del mercado del coleccionismo y las oportunidades para los creadores
Inés López-Quesada hace un gesto circular con su mano derecha. “Pero mira cómo está esto”, dice con una sonrisa para señalar la cantidad de visitantes que colman Zona Maco en las primeras horas de apertura de la mayor feria de arte de Latinoamérica. Asegura que no había visto semejante afluencia de gente en años anteriores, lo que para ella indica un momento dorado para el arte en México. “Estamos viviendo un momento muy interesante, por la feria, sí, pero también esta ciudad. La gente quiere venir aquí, quiere ver galerías, museos, visitar colecciones, visitar artistas”, afirma la cofundadora de Travesía Cuatro, una galería con sedes en Madrid, Guadalajara y Ciudad de México.
Ese monstruo de pasillos y exposiciones que es Zona Maco, un leviatán de arte, es la muestra de lo vibrante que se ha convertido Ciudad de México para artistas de todo el mundo. Los galeristas afirman que la ubicación privilegiada del país, al lado de la primera potencia económica, junto a una vida artística libre, creativa, innovadora y entusiasta, hacen que la capital mexicana se convierta en un importante nicho para las artes. Una ciudad que está de moda. Y la muestra es la torre de babel que también es la feria de arte, donde el inglés se mezcla con el italiano, el francés y hasta el árabe, pero también suenan el áspero chileno de una chica que se queja de la altura a unas horas de haber aterrizado en esta ciudad montada en un valle que parece tocar el cielo, o el dulce sonido cachaco de un colombiano. De Bogotá a las carolinas estadounidenses y de estas a Dubai, el monstruo del arte comenzaba su semana con un baño multitudinario, tanto así que hasta acceder a la sede de la feria era un suplicio, por la cantidad de choces que intentaban avanzar en las estrechas avenidas.
Travesía Cuatro es una muestra del espacio que se abre el arte contemporáneo en México. López-Quesada explica que en esta edición su pabellón cuenta con artistas mexicanos con propuestas novedosas como Gonzalo Lebrija, Jorge Méndez Blake o Milena Muzquiz. En Maco se cocina lo mejor del arte contemporáneo. “Es un buen sitio para tomarle un poco el pulso a lo que está pasando en la Latinoamérica. Es verdad que todavía seguimos echando de menos galerías de más países de la región, aunque México está muy bien representado. Pero sí, que es la feria más importante de Latinoamérica, eso no tiene ninguna duda”, asegura la galerista.
Esta galería participa en el año en cinco ferias y Zona Maco es una de las más importantes, junto a Art Basel, en Miami, y la feria de arte de Madrid. El arte, asegura la galerista, se ha recuperado tras el duro golpe de la pandemia y goza de buena salud. “Creo que ciudades como México y como Madrid han salido reforzadas de la pandemia. Quizás en otros sitios como Nueva York han sufrido mucho más, la vuelta a la normalidad está costando mucho más, pero creo que las ciudades más periféricas en el arte contemporáneo están teniendo una recuperación total”, acota.
Igual de impresionado que esta galerista se mostraba José Kuri, cofundador de la galería Kurimanzutto, considera una de las más importantes de América Latina. “No me acuerdo de un mejor primer día de la feria en muchos años. La energía que hay, el nivel de coleccionistas es impresionante”, afirma en el pabellón de la galería, muy concurrido en estas primeras horas de la feria. Esta galería también ha hecho una apuesta por los artistas mexicanos y en su exhibición presentan obras de creadores consagrados como Gabriel Orozco, quien además ha inaugurado para esta semana su la retrospectiva más completa de su carrera en el museo Jumex de Ciudad de México. Otro de los nombres que están presentes aquí son Miguel Calderón, Damián Ortega, Abraham Cruz Villegas, Gabriel Curi, Ana Segovia y Sofía Táboas.
“Me encanta tener una feria en mi ciudad que puede volverse el epicentro de Latinoamérica”, dice Kuri. “México ha sido el epicentro de tantas cosas que han sucedido en los últimos 30 años que es un gran lugar para pensar el arte. El arte mexicano está ahora en un lugar donde no había estado hace mucho tiempo. Hay muchísimos artistas jóvenes, interesantísimos, galerías jóvenes. Yo soy admirador de todos los jóvenes que están haciendo cosas aquí. Todo mi respeto para los artistas y galerías que están trabajando aquí. Es un gran un momento para la Ciudad de México”, dice.
No solo los movimientos innovadores se abren paso en Zona Maco. Es también un lugar para hacer negocios, porque aquí se puede ver a coleccionistas, marchantes de arte y nuevos compradores tomando notas y fotografías de las obras que les interesan para luego sacar la chequera o vaciar la tarjeta de crédito. Eduardo Mier y Terán, director de la galería Terreno Baldío, asegura que en la edición de hace dos años vendió todas las obras que exhibía, lo que lo dejó maravillado. Espera que este año se repita la misma buena historia, aunque está seguro que hay varios aspectos que influyen en el mercado: la estabilidad económica, las situaciones políticas y las fluctuaciones en los precios del arte. “Es cierto que se necesita tener un poder económico para coleccionar arte, pero en México quien pude sí colecciona. También hay muchos jóvenes que están comenzando. Somos un país que es un buen terreno para el arte. Comprar arte es resultado de una situación de paz y bienestar que los individuos persiguen, que les da la seguridad de invertir en arte”, asegura.
Esta galería presenta obras de Graciela Iturbide, una hermosa fotografía que muestra un edificio en construcción, del que sobresalen varas de hierro que parecen rascar el cielo, como con ganas de crecer hasta el infinito. Una obra de Javier Marín, Estandarte I, hecha con inteligencia artificial, abre el debate del uso de esta tecnología en el arte, bajo la pregunta de qué sucede cuando se introduce una máquina como colaboradora en el proceso artístico, qué consecuencias puede tener. “Estamos en una etapa en la que tenemos que aprender y transformarnos nosotros, así como se está transformando el mundo”, dice Mier y Terán. Esta obra, agrega, es la muestra de lo vibrante que es el arte en México. “Está en una situación importante. Es el resultado de la pasión de los mexicanos y porque estamos en una situación geográfica privilegiada, la Mesoamérica, la cuna cultural del continente, con mucha riqueza”, afirma el galerista. Una riqueza que estos días se aprecia en el leviatán que es Zona Maco y las diferentes propuestas artísticas que ofrece la ciudad en su semana dedicada al arte.