Siete muertos en el motín que incendió una prisión en Villahermosa: “Nos están matando”
Hace un mes, el director de la cárcel dimitió después de que un coche con un cadáver dentro fuera abandonado en la puerta exigiendo su renuncia
Villahermosa amaneció envuelta en humo y se fue a dormir contando muertos. Al menos siete presos han fallecido durante el motín que se inició en el interior de una cárcel de la capital de Tabasco, el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset), en la madrugada del jueves. Otros seis reclusos han resultado heridos, además de cuatro policías que intervinieron en la prisión para sofocar la revuelta, según ha anunciado la Fiscalía estatal a última hora de la tarde. Las imágenes que algunos de los internos consiguieron difundir a sus familiares, que dieron el salto a las redes sociales poco después, muestran pabellones en llamas. En uno de ellos, entre los ruidos, el caos y las toses por el humo, un reo que se identifica como “el cabo general del patio” asegura: “Nos están matando a toda la gente”.
En el video, el “cabo” habla directamente a cámara: “La gente me está apoyando desde las tres de la mañana. El jefe de vigilancia, el director y todos querían que le cobráramos cuota a los puestos, que le cobráramos cuota a las personas que trabajan. Yo les dije que no me iba a prestar para eso porque me iba a echar al pueblo encima. A ellos no les gusta que hagamos deportes a cada rato. Yo apoyo a la gente con las cosas que nos mandan de afuera, con las ayudas de la gente de la Iglesia. Nos prohibieron la iglesia, nos prohibieron todo. Ellos quieren que me entregue, pero nos están matando a toda la gente, ya tengo como cuatro muertos acá, y nos están lastimando. A mí lo que me quieren es muerto y yo no sé cuál es el problema que tiene el jefe de vigilancia, esa ambición que tiene él. Ellos mismos han estado pasando armas y nos disparaban con esas armas propios internos de otros módulos que se fueron con ellos. Esa gente solo nos quiere ver muertos porque no nos quisimos doblegar a ellos”.
Fuera de la cárcel, la mañana arrancó con incendios repartidos por la ciudad, iniciados durante la madrugada del jueves: desde una decena de coches a al menos tres tiendas Oxxo. Todo, mientras en el interior del penal estallaba el motín. La prensa local hablaba de sonidos de disparos dentro de los muros del penal, donde hace un mes un operativo ya decomisó armas y drogas. Un día después, dimitió el entonces director, acorralado por el crimen organizado, que abandonó un cadáver a las puertas del centro con un mensaje contra él como amenaza.
La policía ingresó con tanques de gas lacrimógeno para disolver la revuelta. La situación era tensa también en el exterior. A partir de las 5.00, los familiares de los presos fueron avisados del motín. Sobre esa hora, la policía comenzó a llegar a las puertas de la prisión para preparar el operativo. Ante la falta de información y los dramáticos videos que algunos internos consiguieron difundir, en los que se ven pabellones en llamas, gritos y ruidos que parecen balazos, los parientes de los reos han decidido cortar la carretera frente a la cárcel, para exigir que el director del penal salga a hablar con ellos. Los jueves son día de visita.
No se sabe con exactitud qué ha pasado dentro de la prisión, ni por qué. Una línea de militares custodiaba la entrada a la cárcel ante la angustia de las familias de los presos. Hace un mes, el 20 de noviembre, un fuerte operativo policial incursionó en el interior del Creset y se saldó con la incautación de armas y drogas. Los internos trataron de iniciar un motín ya entonces con la quema de basura en uno de los patios, una columna de humo negro que se veía desde los alrededores del penal. La respuesta de los reclusos no escaló más allá de eso y no se registraron heridos.
Un día después del conato de motín, el director de la prisión, Juan Manuel Arteaga, dimitió por “motivos personales”. No era el primer suceso violento relacionado con el Creset: unos días antes, un coche fue abandonado a las puertas del penal con un cadáver en el maletero y una cartulina con un mensaje contra Arteaga. En el cartel, un grupo criminal acusaba al exdirector de introducir droga en la cárcel. El cuerpo pertenecía a uno de los guardas del centro que había sido secuestrado poco antes. Otro video, difundido horas después en redes sociales, mostraba a un grupo de hombres encapuchados y armados amenazar a Arteaga.
A principios de diciembre, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tabasco designó al sucesor de Arteaga, Enrique Díaz Álvarez, sin aclarar nada sobre la salida repentina del exdirector y las amenazas. Sobre el penal sobrevuela desde hace años la infiltración del crimen organizado. La Comisión de Derechos Humanos ha pedido investigar las estructuras de poder de la prisión, después de que en 2021 una pelea se saldara con la muerte de seis presos y otros nueve heridos.
Coordinar los motines en el interior de las cárceles con disturbios e incendios en las calles es una práctica habitual de los grupos criminales en el Estado. Las revueltas en las prisiones son habituales también cuando se acercan las fiestas navideñas. Hace un año, en estas mismas fechas, Tabasco vivió sucesos similares: una ola de violencia con altercados en cuatro cárceles distintas mientras simultáneamente ardían coches y negocios en el exterior. Para el crimen organizado, es una manera de ejercer presión por este o aquel caso, además de desviar la atención. Durante los incendios de este jueves, ha aparecido una narcomanta con amenazas contra el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana estatal, Víctor Hugo Chávez Martínez.
Villahermosa espera ahora información sobre el motín y los incendios. La ciudad, normalmente más pacífica que otras grandes capitales mexicanas, ha sido sacudida en los últimos tiempos por sucesos violentos que han puesto a la población en alerta. El 24 de noviembre, hace menos de un mes, un grupo armado irrumpió de madrugada en la discoteca DBar y masacró a seis personas. Otras 10 fueron heridas. Las autoridades corrieron a asegurar que la matanza no estaba relacionado con el crimen organizado.
Los presos fallecidos, según la Fiscalía estatal
1. Jorge Francisco “N”
2. Marcelo “N”
3. Mario de Jesús “N”
4. Alejandro “N”
5. Iván “N”
6. Cristhian “N”
7. Antonio “N”.