Cuatro hipótesis para explicar el origen de los microsismos del 14 de diciembre en Ciudad de México
Las secuencias sísmicas de los últimos días han producido movimientos percibidos como fuertes y daños menores en la zona
Dos sismos inmediatos, uno en la alcaldía Magdalena Contreras y otro en Álvaro Obregón, volvieron a tomar por sorpresa a los capitalinos; dos días antes tres sismos consecutivos, producidos en un lapso menor a cuatro minutos sacudieron el suelo de Ciudad de México intempestivamente. Los movimientos, más parecidos a un breve empujón que a las oscilaciones típicas de un temblor, provocaron la evacuación sin alertamiento de miles en la zona sur y el pon...
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Dos sismos inmediatos, uno en la alcaldía Magdalena Contreras y otro en Álvaro Obregón, volvieron a tomar por sorpresa a los capitalinos; dos días antes tres sismos consecutivos, producidos en un lapso menor a cuatro minutos sacudieron el suelo de Ciudad de México intempestivamente. Los movimientos, más parecidos a un breve empujón que a las oscilaciones típicas de un temblor, provocaron la evacuación sin alertamiento de miles en la zona sur y el poniente de la capital. De acuerdo con el reporte especial del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el epicentro de la secuencia sísmica tuvo lugar en los límites entre las colonias Águilas y Poder Popular Merced Gómez, en la alcaldía Álvaro Obregón.
La secuencia sísmica inició a las 11.06 con un temblor de magnitud 2.8. Un minuto y medio después, los instrumentos detectaron un segundo sismo, el más fuerte de los eventos, de magnitud 3.0 con idéntico epicentro y profundidad. Apenas 59 segundos después, sucedió el tercer temblor de magnitud 2.4 localizado en el mismo sitio. De acuerdo con el reporte del SSN, un cuarto y último sismo de magnitud 2.1 con las mismas características tuvo lugar a las 14.23 horas.
Los sismos que se producen en el suelo del Valle de México, sin embargo, no son fenómenos inusuales y responden a las fallas geológicas debajo de la capital, una megalópolis fundada originalmente sobre la cuenca del Lago de Texcoco y atravesada por el Eje Neovolcánico, una cadena montañosa que corre del Pacifico al Golfo y concentra los volcanes y picos más altos del país. La zona de transición, definida por los límites entre el suelo firme y blando que coincide con el borde de la zona lacustre, es la región que concentra la mayor parte de sismos con epicentro en el Valle de México.
A propósito del origen de los temblores con epicentro en la capital, el SSN desliza cuatro hipótesis: “Se piensa que [los sismos] son generados por el reactivamiento de antiguas fallas geológicas. También se considera que estos eventos pueden ocurrir como resultado de la acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que si bien no generan propiamente a los sismos, sí pudieran dispararlos”, explica el SSN. Una última hipótesis propone que los grandes sismos generados en la costa dan lugar a condiciones de desequilibrio que funcionan como precursoras de sismos locales.
De acuerdo con el SSN, el sismo fue percibido como fuerte y moderado en los puntos más cercanos al epicentro, mientras que en el resto de la ciudad la percepción fue de una sacudida leve o ligera. En la estación sísmica más cercana al evento, localizada en la Escuela Nacional Preparatoria 8, la intensidad máxima del movimiento fue de 108 gales (la unidad utilizada para medir la aceleración producida por un sismo en centímetros por segundo) comparada con los 58 gales que experimentó la estación ubicada en el suelo volcánico de Ciudad Universitaria, en el terremoto del 19 de septiembre de 2017. Aunque las autoridades han descartado daños, los testimonios en redes sociales muestran fotos y videos de paredes agrietadas y caída de escombros en las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez.
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