¿Desaceleración o recesión? La pregunta para México en 2023
Además de la alta inflación y una esperada disminución de la actividad económica en EE UU, la economía en México padecerá limitaciones por la inseguridad pública y la política interna
Los pronósticos exactos del crecimiento económico varían entre especialistas, pero todos coinciden en una cosa fundamental: el 2023 viene con obstáculos para la segunda economía de Latinoamérica. Una posible recesión en Estados Unidos, así como los riesgos que representan la alta inflación, se traducirán a menor actividad económica para México. Mientras el Gobierno prevee un crecimiento de entre 1,2% y 3%, otros no descartan la posibilidad de una recesión.
“Asumiendo que ...
Los pronósticos exactos del crecimiento económico varían entre especialistas, pero todos coinciden en una cosa fundamental: el 2023 viene con obstáculos para la segunda economía de Latinoamérica. Una posible recesión en Estados Unidos, así como los riesgos que representan la alta inflación, se traducirán a menor actividad económica para México. Mientras el Gobierno prevee un crecimiento de entre 1,2% y 3%, otros no descartan la posibilidad de una recesión.
“Asumiendo que Estados Unidos cae en una leve recesión a finales del 2023 y muestra un crecimiento entre 0,9 y 1,5%, después de haber crecido alrededor de 2% en 2022, la economía mexicana podría crecer alrededor de 1,7% en 2023, lo que implica una desaceleración”, escribió Gabriela Siller, directora de análisis económico en Banco Base, en un informe a clientes. Se estima que este año, México creció cerca de 3%.
La probabilidad de que EE UU caiga en una leve recesión para finales del próximo año es de 48%, asegura Siller. “Si la recesión es moderada o fuerte, se convertiría también en recesión en México por las menores exportaciones”, agrega la economista.
Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) publicó los resultados de su más reciente encuesta, la cual arroja que especialistas mejoraron su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023 ligeramente. “Si bien el pronóstico para el crecimiento del PIB mejoró de forma marginal, de 1,1% en la encuesta de noviembre a 1,2% en la actual; sigue representando una fuerte desaceleración respecto al estimado del 2022″, dice el comunicado del IMEF.
En conferencia de prensa el martes, el presidente del IMEF Alejandro Hernández se mostró pesimista: “El escenario de desaceleración es totalmente posible y creo que estamos al borde de una recesión. Yo creo que entre esa desaceleración y un escenario de recesión no habría mucha distancia y estamos hablando de un punto porcentual de crecimiento económico muy factible, sobre todo si se da ese mal ambiente por situaciones del gobierno de nuestro país”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha pasado una reforma que beneficia a las empresas de energía del Estado, lo cual pudiera estar en violación del tratado de libre comercio con sus pares de Norteamérica e impulsó una reforma al Instituto Nacional Electoral, el cual goza de autonomía. A noviembre, datos del Banco de México muestran que capital extranjero se ha salido por noveno mes consecutivo de los mercados de valores y bonos mexicanos, lo que apunta a una falta de confianza de los inversionistas.
Entre los factores detrás de la esperada desaceleración está un freno a la actividad en EE UU, la persistente inflación a nivel mundial y las altas tasas de interés, pero para algunos analistas, como los de la firma Focus Economics, la inseguridad en México así como la política interna también impactará de manera negativa al país.
“La inversión se verá socavada por la incertidumbre política”, escribieron los economistas de la firma en un reporte publicado la semana pasada, “las tensiones comerciales con EE UU y Canadá, una recesión en EE UU, los intentos del presidente López Obrador de socavar los controles y equilibrios políticos y los esfuerzos de nearshoring de las empresas son factores de riesgo. Focus Economics proyecta que la economía se expandirá un 1,1 % en 2023″.
Se espera que el PIB cierre en 3,1% este año, impulsado por una fuerte recuperación en EE UU, principal socio comercial del país, así como por las remesas enviadas por connacionales en el extranjero. El peso mexicano se fortaleció en contra del dólar, en parte por la entrada de divisas de remesas y del turismo. Para el próximo año, Siller espera se depreciará hasta cotizar por encima de 20 pesos por dólar “dada la desaceleración en exportaciones, remesas, inversión extranjera directa, así como el posible desacoplamiento de la política monetaria del Banco de México con la Reserva Federal de Estados Unidos. Se estima que el tipo de cambio podría estabilizarse alrededor de 20,20 pesos por dólar y subir a un máximo de 20,50 pesos. Encima de 20.50 pesos por dólar implicaría un escenario de mayor riesgo económico o político para México”, advierte la especialista.
Se estima que la inflación cierre este año cerca del 8% y baje hasta alcanzar el rango meta del banco central para finales de 2023, según Bank of America. El banco espera que la inflación cierre 2023 en 4,6%.
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