El espejismo de la recuperación en México: así es la economía a dos velocidades que asfixia a millones en el país
La actividad económica se estancó en abril y un amplio espectro de la población todavía no ve sus ingresos regresar a niveles anteriores a la pandemia
El paso de la recuperación económica en México comienza a aflojarse y muchos se han quedado fuera. Para Javier Gómez, dueño de Bajo el mar, un pequeño negocio que ofrece servicios de buceo en las playas turísticas de Acapulco, Guerrero, la vida no es tan diferente ahora de como fue en mayo del año pasado, cuando se vio obligado a cerrar. Gómez tiene dos empleados a quienes ha continuado pagando un sueldo reducido. Se apoyó en su tarjeta de crédito así co...
El paso de la recuperación económica en México comienza a aflojarse y muchos se han quedado fuera. Para Javier Gómez, dueño de Bajo el mar, un pequeño negocio que ofrece servicios de buceo en las playas turísticas de Acapulco, Guerrero, la vida no es tan diferente ahora de como fue en mayo del año pasado, cuando se vio obligado a cerrar. Gómez tiene dos empleados a quienes ha continuado pagando un sueldo reducido. Se apoyó en su tarjeta de crédito así como en un préstamo pequeño del Gobierno federal, lo cual no fue suficiente. Aun con una mejora en el turismo, sus ingresos son la mitad de lo que eran antes de la pandemia. Esta, dice con certeza, ha sido la época más difícil para su negocio.
“No estábamos preparados para esto, operábamos al día y de repente parar operaciones con gastos que tienen que hacerse, desde sueldos hasta el mantenimiento de la embarcación, son gastos que no se pueden parar”, cuenta el ingeniero de 32 años. Los meses más duros fueron los de primavera y verano del año pasado, en los que a veces, a falta de trabajo, tuvo que salir a pescar. “Acá en Acapulco tenemos recursos para subsistir de la naturaleza, para al menos no morirnos de hambre”.
Después de la dramática caída de 18,7% del producto interno bruto (PIB) en el segundo trimestre del año pasado, la economía de México se ha recuperado hasta ver una alza del 0,8% en los primeros tres meses de 2021, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La actividad económica ya comienza a mostrar señales de posible agotamiento, de acuerdo con la estimación más reciente del Inegi que registró una caída de 0,2% en abril. Lo que se empieza a dibujar es una recuperación que se ve muy diferente para unos Estados que para otros.
Un análisis del Laboratorio de Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM muestra que el norte del país acapara el 28% de los puestos trabajo registrados por los patrones en el instituto de seguridad social en marzo. Esto incluye Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, con unos cinco millones 500.000 empleos. La región sur, que incluye a Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, mientras tanto, solo comprende el 12%, con un a penas dos millones 100.000 puestos.
“La desigualdad que se avizora en materia de empleo es evidente”, dice el reporte, firmado por economistas investigadores de la universidad. “Esto en parte debido a la concentración de establecimientos manufactureros con programa Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex) registrados en la región del norte del país”, agregan. El Immex ofrece incentivos fiscales a fabricantes extranjeros en el país.
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador fue de los que menos apoyos económicos ofreció para contrarrestar la pandemia. Más allá de pequeños préstamos de 25.000 pesos (1.260 dólares), las pequeñas y medianas empresas no contaron con un subsidio temporal por desempleo o con estímulos fiscales, como sí se ofrecieron en otros países.
La Administración depositó todas sus expectativas en la entrada en vigor del nuevo tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, el T-Mec, para impulsar a la economía mexicana. Como resultado, quienes tienen trabajos ligados al comercio exterior, como los manufactureros, han recuperado los ingresos que tenían antes de la pandemia, mientras millones más, como Gómez, dependen del turismo u ofrecen otros servicios que no están ligados al comercio exterior y viven una realidad muy diferente.
“Los estados que están integrados a las cadenas de valor de EE UU y Canadá, a través de manufacturas, tienen una mejor dinámica para poderse recuperar”, Adriana García, economista y coordinadora de análisis económico en México ¿Cómo Vamos? (MCV) un centro de investigación sin fines de lucro. “También esperamos que los estados donde el turismo es importante empiecen a recuperarse conforme vayan abriéndose las actividades, pero también las fronteras”, agrega. A pesar de que el estadounidense ya puede viajar a las playas mexicanas, todavía hay muchas restricciones de los países europeos.
El caso de Ciudad de México, es particularmente duro. En comparación con otros estados de la República, el desempeño económico de la capital empezó a deteriorarse desde 2019 y, en 2020, sufrió el peor desplome en el país después de Baja California Sur y Quintana Roo -- estados altamente dependientes del turismo. En el primer trimestre del año, de acuerdo con el Inegi, la actividad económica de la Ciudad cayó 9%.
“La Ciudad de México, por tener esa configuración centralizada del país, ha visto una recuperación, pero los sectores de restaurantes y hoteles que no necesariamente están vinculados al turismo sino más bien a dar servicio a quienes viajaban por negocios van a tardar más en recuperarse”, apunta García,”porque la dinámica de cómo se hacían negocios va a cambiar a partir de la pandemia hacia menos reuniones, cursos y capacitaciones presenciales”.
Los salarios post-pandemia también se dividen geográficamente, de acuerdo con el LACEN. En la región norte del país, asegura el centro, el promedio del salario registrado para enero de 2021 fue de $428,76 pesos, mientras que en la región sur fue de $379,45. Un seguro de desempleo durante los meses de confinamiento, le hubiera permitido a millones de mexicanos, como Gómez, identificar qué tipos de negocios sobrevivirán después de la pandemia sin perder el sustento para sus familias, asegura García.
Y la falta de apoyos no es la única política que interfiere con el crecimiento económico del país, coinciden especialistas. La cancelación de proyectos de infraestructura, renegociación de contratos firmado en la Administración anterior así como la insistencia del Gobierno por revertir leyes en el sector energético, no incentivan la inversión privada.
“De cara al futuro, aunque las políticas intervencionistas y la incertidumbre deberían seguir afectando las inversiones, se espera que una mayor demanda de EE UU impulse el sector manufacturero”, escribió en una nota a clientes el estratega de mercados para el banco Mizuho, Luciano Rostagno. “Además, el rápido lanzamiento de la vacuna en los EE UU y la mejora de los casos de covid-19 en México deberían ayudar a reducir las tensiones en industrias importantes relacionadas con el turismo, como el transporte y la hospitalidad”.
Esa es la esperanza de Gómez, quien ha navegado la crisis vendiendo seguros pero ya comienza a recibir a algunos turistas para llevarlos a bucear. “El mexicano se aburre”, dice el acapulqueño, “quiere activarse, quiere salir y divertirse. Yo soy bastante optimista de que esto no tardará mucho más”.
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