Lyona Ivanova: “He pensado mucho si era conveniente ser madre tal y como está el mundo”
La ilustradora y directora de videoclips de grupos como Lori Meyers acaba de publicar ‘Madr¿eh?’, un cómic en el que cuenta en clave de humor su proceso para llegar a la maternidad
Se llama Marta Puig, pero la conocemos como Lyona Ivanova. Nacida en Barcelona en 1979, la ilustradora y directora de videoclips de grupos como Love of Lesbian o Lori Meyers acaba de publicar Madr¿eh? (Random cómic), un cómic en el que cuenta en clave de humor su proceso para llegar a ser madre. Un proceso que se inicia cuando con 38 años empezó a buscar quedarse embarazada y que culmina tras cuatro años recorriendo el largo camino de l...
Se llama Marta Puig, pero la conocemos como Lyona Ivanova. Nacida en Barcelona en 1979, la ilustradora y directora de videoclips de grupos como Love of Lesbian o Lori Meyers acaba de publicar Madr¿eh? (Random cómic), un cómic en el que cuenta en clave de humor su proceso para llegar a ser madre. Un proceso que se inicia cuando con 38 años empezó a buscar quedarse embarazada y que culmina tras cuatro años recorriendo el largo camino de la reproducción asistida. En su caso fue la edad y la endometriosis los factores que le impedían conseguirlo. Dice Lyona que aún hay mucha vergüenza y culpa en la infertilidad. Por eso ha escrito este libro, para normalizar y hacer visible que, a veces, las cosas no son como esperábamos, sin embargo, tampoco podemos cargar con más peso del que ya supone este tipo de procesos.
PREGUNTA. En el deseo de maternidad influyen muchos factores aunque creo que a veces hay un punto irracional. ¿Por qué queremos ser madres?
RESPUESTA. En mi caso, opino que es porque yo tuve una relación muy bonita con mi madre y me gustaría poder reproducirlo, y darle yo ese amor a otra persona. Si pienso más allá, también supongo que influye en ese deseo la presión social. Aún suponemos que para que una mujer sea mujer debe ser fértil, tener hijos. Hemos crecido así, de pequeñas jugábamos con muñecas como si fuesen nuestras hijas. Es difícil luchar contra todo esto que hemos aprendido. Por otro lado, al mismo tiempo considero que hay un punto de instinto, que tu cuerpo está preparado para esto. Hay un reloj biológico y no puedes luchar contra esto. Llega un momento en el que piensas es ahora o nunca.
P. Muchas veces queremos ser madres, pero no se dan las circunstancias…
R. Totalmente. Nosotras queremos tenerlo todo. Queremos ser madres y queremos tener una carrera profesional, pero no es nada fácil poder hacer las dos cosas. ¿Cuántas mujeres han ido a una entrevista a una entrevista de trabajo y le han preguntado por su deseo de maternidad? Muchas veces ocurre que como lo ves difícil lo vas dejando, lo vas dejando, y al final puede pasar que cuando consideras que es el momento tu cuerpo ya no está para esto.
P. Has mencionado antes la presión social. ¿Dirías que no ser madre sigue siendo un estigma?
R. Hay mucho tabú en torno a la reproducción asistida porque aún existe ese estigma de que una mujer no fértil no es una mujer completa. Hay un sentimiento de culpa o de vergüenza, que es muy injusto, que aparece cuando te enfrentas a esto. Por eso me decidí a hacer este libro: para normalizarlo. Vale, he llegado a los 40 y no puedo tener hijos de manera natural, pues voy a emprender un tratamiento de reproducción asistida y no pasa nada por hacerlo. Es un proceso tan duro que solo falta que tengas que cargar con el proceso tú sola.
P. Además de la infertilidad pienso en la menstruación, la sexualidad, la menopausia… ¿Sigue siendo un tabú de la salud reproductiva de las mujeres?
R. Tenemos una educación sobre la salud reproductiva que es ínfima. Haber descubierto a los 40 años que un óvulo tiene una vida de 24 horas me parece increíble. ¿Cómo es que nadie nos lo ha explicado? Cuando estás en el instituto te dicen que tengas cuidado porque te puedes quedar embarazada, y tienes toda la vida ese miedo, y después ves que no es tan fácil. Que tienes un ciclo menstrual, que no te puedes quedar embarazada todos los días del mes. Yo tenía una desconexión de mi ciclo menstrual bestial y quizás si hubiera sabido esto, es probable que me hubiera podido ahorrar muchas pastillas del día después.
P. Nunca creíste que no podrías quedarte embarazada, pero cuando quisiste hacerlo la edad y la endometriosis no te lo pusieron nada fácil. ¿Qué ha supuesto para ti “vomitar” tu experiencia en el libro?
R. Para mí ha sido el proceso más duro al que me he enfrentado en la vida y poder escribirlo me ha ayudado a relativizar, a sacar mis miedos de dentro, y hasta a encontrarle un punto de humor. Son muchas las situaciones surrealistas a las que te enfrentas cuando atraviesas este proceso y ver esto con un punto humorístico, positivo, también ayuda.
P. ¿Qué dirías que es lo más desgastante cuando emprendes el proceso para conseguir ser madre?
R. En general, las personas que emprendemos estos tratamientos pensamos que son fáciles. Cogen el óvulo, cogen el esperma, y ya está. Durante el proceso te das cuenta de que no es así, que son muchos los factores que deben darse para que salga bien. Los momentos más duros para mí fueron los de espera después de las extracciones de óvulos. A lo largo de unos cinco días se analizan los óvulos, se comprueba si fecundan, si llegan a embrión… Estás esperando que el doctor te llame y te vaya contando, y esos momentos son los más desgastantes porque pasas unos nervios increíbles, no duermes.
P. ¿Y cómo estás viviendo el embarazo? ¿Más tranquila ya o siguen esos nervios ahí?
R. Creo que todo el proceso previo fue tan duro que el embarazo lo he vivido supertranquila. Todo esto me ha ayudado a relativizar y curtirme. No me da miedo lo que va a llegar.
P. Acabas el libro contando la anécdota de lo que un día le dijo un amigo a tu madre: “Tú no sabes hacer de madre, pero ella tampoco sabe hacer de hija. Vais a aprender juntas”.
R. Sí, yo no proyecto cómo va a ser la maternidad. No tengo nada claro cómo va a ser y tampoco me preocupa. Sé que vamos a aprender juntas por el camino, yo de mi hija y ella de mí. Y en eso me apoyo.
P. Imagino que el proceso creativo de un libro tan personal es más difícil cuando se intenta no tener expectativas.
R. Ha sido un proceso raro. Empecé el libro cuando estaba de tres meses, y todavía no sabía si el embarazo iría bien. Arrancaba a escribir sobre algo que no sabría cómo acabaría, sin embargo, pensé que si finalmente no iba bien, también lo tenía que contar. Fue difícil, no ha sido el momento más creativo de mi vida.
P. ¿Has sacado nuevas reflexiones o has encontrado nuevas respuestas sobre la maternidad a lo largo del proceso?
R. He reflexionado mucho en sí era conveniente ser madre ahora mismo, tal y como está el mundo, o si realmente no es muy egoísta. Lo que me ha ayudado mucho a afrontar estas dudas ha sido tener un grupo de amigas alrededor que me ha hecho reflexionar. Que me ha acompañado. Creo que tener una red de apoyo emocional es fundamental para poder recorrer este camino.
P. Debemos seguir hablando de estos temas porque aunque parezca que hablamos más opino que no es suficiente… ¿Qué opinas?
R. Debemos seguir hablando de esto. Son temas, historias, que no solo deben interesar a las mujeres. Yo veo mi libro y pienso que es una historia de aventuras. ¡Pasa de todo! Hay drama, hay sexo, hay acción, hay miedo. ¿Por qué esto no puede ser universal? Nos hemos tragado durante siglos historias de caballeros, de guerreros, ¿por qué no podemos interesarnos por la historia de una mujer que va a ser madre?
Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter quincenal.