Elecciones en Estados Unidos 2024, resumen del 2 de noviembre

Varios Estados movilizan a la Guardia Civil antes de los comicios por miedo a que haya disturbios | El voto anticipado supera los 71 millones a tres días de la votación

La vicepresidenta Kamala Harris (derecha) participa en un sketch de 'Saturday Night Live' junto a Maya Rudolph (izquierda).Kevin Lamarque (REUTERS)

A pocos días de que se lleven a cabo las elecciones, los funcionarios estatales y federales en Estados Unidos están tomando medidas preventivas para enfrentar posibles disturbios. El Departamento de Justicia ha anunciado el despliegue de observadores en 86 jurisdicciones, una cantidad récord en dos décadas, para garantizar la seguridad y la transparencia del proceso electoral. En el estado de Washington, el gobernador Jay Inslee ha puesto a la Guardia Nacional en alerta tras un incidente reciente donde una urna electoral fue incendiada, al igual que en el vecino estado de Oregón. Esta medida preventiva se extiende a otras áreas en preparación para posibles alteraciones del orden durante el proceso de votación.

Mientras tanto, en sus discursos de campaña, Donald Trump ha intensificado sus ataques: acusó a su oponente Kamala Harris de compararlo con Hitler, una interpretación distorsionada de comentarios previos. Además, en Carolina del Norte, Trump reiteró teorías de conspiración sobre el manejo de fondos destinados a la recuperación del huracán Helene, afirmando, sin pruebas, que estos fondos fueron desviados hacia la inmigración ilegal por la administración Harris-Biden. En otro mitin en el Estado, el expresidente reforzó su llamado al voto bajo la advertencia de que quienes no voten podrían enfrentar una “depresión” y se llamó a sí mismo “el padre de la fecundación” en contexto del tema de las fecundaciones in vitro.

La campaña de Kamala Harris, por su parte, sigue con la estrategia de enviar un mensaje de cambio y unidad, con una fuerte apuesta por atraer a la clase media. Durante su mitin en Atlanta, Georgia, Harris habló de ofrecer “un nuevo liderazgo” y contrastó sus propuestas económicas con las de Trump, a quien acusa de implementar políticas que incrementarían los costos de vida para las familias estadounidenses. Harris también enfatizó su compromiso con el derecho al aborto, un tema en el que difiere profundamente de Trump, y subrayó su disposición a escuchar opiniones disidentes como parte de su enfoque de liderazgo inclusivo.

Por otra parte, Joe Biden también ha hecho campaña en favor de Harris. Habló con los sindicatos en Scranton, Pensilvania, donde criticó a Trump y sus aliados republicanos por favorecer a las élites. Se refirió a ellos como “la clase de tipos a los que te gustaría dar una bofetada en el trasero”, destacó su larga relación con los sindicatos y pidió apoyo para continuar con una agenda enfocada en los trabajadores. Mientras tanto, el senador J. D. Vance, compañero de fórmula de Trump, se refirió a Harris como la candidata de la “lo mismo de siempre”, en contraste con el cambio que, según él, representa Trump, y denunció que Harris se centra más en criticar a su oponente que en destacar sus propios logros.


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