Elecciones en Estados Unidos, resumen del 21 de octubre

En una entrevista con una filial de NBC en Pittsburgh, Donald Trump reafirmó su postura sobre las restricciones al aborto. Defendió que las prohibiciones deberían ser “más largas que seis semanas” y señaló que no se arrepiente de las medidas implementadas durante su mandato. Argumentó que su administración devolvió la regulación del aborto a los estados, lo que permite que cada uno legisle individualmente, un enfoque que, según él, tanto demócratas como republicanos querían. También manifestó su apoyo al aborto en casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre está en peligro. Estas declaraciones siguen la línea dura que Trump ha mantenido en este tema desde la anulación del derecho federal al aborto por la Corte Suprema en 2022.

Mientras tanto, Kamala Harris ha recibido el respaldo de la republicana Liz Cheney durante un evento en Pensilvania. Cheney instó a los republicanos a votar por la demócrata, y resaltó que, aunque muchos no lo harán públicamente, es “lo correcto”. Cheney criticó las leyes restrictivas que algunos estados han impuesto sobre el aborto, y citó a Texas como un ejemplo preocupante. Además, Sarah Longwell, activista republicana, también participó en el foro, y ofreció su apoyo a Harris como una opción que va más allá de las divisiones partidistas.

En términos de recaudación de fondos, la campaña de Harris ha superado ampliamente a la de Trump en septiembre, ya que ha recaudado casi 222 millones de dólares, mientras que la campaña de Trump ha obtenido 63 millones. Sin embargo, Trump ha estado recibiendo el apoyo de Elon Musk, quien ha iniciado una rifa de un millón de dólares para atraer votantes, lo cual ha despertado polémica y según algunos expertos podría ser ilegal.

Trump, por su parte, realizó un acto de campaña en Carolina del Norte, una región afectada recientemente por el huracán Helene. Aprovechó para criticar a la administración Biden-Harris, afirmando que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) no tiene fondos suficientes para ayudar a los damnificados debido al gasto en inmigrantes. Aunque estas declaraciones han sido desmentidas, forman parte de la narrativa anti-inmigrante que ha utilizado a lo largo de su campaña.

El exmandatario también desmintió los rumores sobre su cansancio, afirmando que no quiere “un día libre” y que está decidido a ganar. Sin embargo, ha mostrado cierta inconsistencia al detallar cuántos días lleva trabajando sin descanso, variando entre 36 y 52 días en sus declaraciones recientes.

Más adelante, Trump buscó movilizar el voto cristiano, y señaló que sobrevivir a intento de asesinato fue por “un propósito divino”. Acompañado por líderes religiosos, reforzó su mensaje de que la elección es una “batalla espiritual”.