¿Es Trump el favorito? Esto dicen las últimas encuestas

En apenas diez días, los mercados de predicción han catapultado al republicano como favorito. Pero conviene cautela con ese dato: la elección entre Trump y Harris sigue abierta y muy igualada

Donald Trump ha mejorado sus pronósticos por cuarta semana seguida. Sus opciones han subido en general, tanto en los mercados de predicción como en las encuestas. Según nuestro promedio de siete pronósticos, Trump tiene ahora un 52% de opciones de ganar las elecciones del 5 de noviembre, por el 48% de Kamala Harris.

En la tabla podéis ver las siete predicciones que estamos considerando en estas notas semanales. Ahora hablaré de sus diferencias, pero antes quiero subrayar el mensaje más importante que nos dejan: la elección está igualada. Hay fuentes que le dan un 60% de probabilidad a Trump, y otras que lo dejan en 46%. Pero esas cifras no son tan distintas: una equivale a tener 12 de 20 papeletas, y la otra, a tener 9 de 20.

Aclarado lo anterior, es interesantísima la diferencia entre predicciones. La brecha de la que hablé hace siete días se ha ensanchado.

De un lado están los pronosticadores de Metaculus y los modelos basados en encuestas, como los de The Economist, FiveThirtyEight y Nate Silver, que ven un empate o mantienen a Harris un poco por delante de Trump. Sin embargo, del otro lado están los mercados que involucran dinero. Esos se han separado para favorecer a Trump en las últimas dos semanas. El republicano es favorito en Predictit (54%), en las apuestas (59%) y en el mercado de Polymarket (60%).

¿Qué grupo tiene razón? Ya dije que confió más en los primeros, aunque no quiero desatender tampoco a los mercados dinerarios. Creo que son una fuente de predicción interesante, que puede servir para matizar lo que dicen las encuestas. Por ejemplo, los pronosticadores pueden ajustar las encuestas pensando que subestimaron a Trump en 2016 y 2020.

Pero la historia se complica, porque tengo nuevas razones para ser cautos con algunos mercados de predicción. Las apuestas electorales solían estar prohibidas en Estados Unidos, pero una serie de decisiones judiciales las permiten desde septiembre. En parte por eso, las apuestas se han disparado este mes. La plataforma Kalshi lanzó su mercado Trump-Harris hace dos semanas y ya mueven millones de dólares. También crece exponencialmente la actividad en Polymarket, una popular plataforma predicción basada en blockchain y criptomonedas. Los contratos en Polymarket —que comprometen las monedas que se intercambiarán cuando se resuelvan las elecciones— ascienden a más de 200 millones de dólares. Es decir, hay apuestas pactadas por esa apabullante cantidad, y la mayoría son electorales.

¿Por qué digo que esto eleva mi cautela? Por un lado, porque el boom habrá traído novatos a estos mercados de predicción… y es normal desconfiar de su capacidad. Su llegada no ha sido inocua. Como muestra el gráfico, con su aparición, la predicción de Polymarket se ha movido: las opciones de Trump suben del 50% al 61% en dos semanas. En ese mismo periodo, los fríos modelos matemáticos que se alimentan de encuestas se han movido mucho menos.

Eso no es todo. También sabemos que hay apostantes individuales poniendo mucho dinero en estos mercados. Lo ha explicado uno de los traders de Polymarket, conocido como Domer. En realidad buena parte del repunte de Trump en Polymarket se puede explicar por la actividad de un solo usuario: Fredi9999. Este anónimo ha inyectado más de 30 millones de dólares en criptomonedas para apostar a favor de Trump. El volumen es enorme, suficiente para haber movido significativamente el mercado de Polymarket, y desde allí, al generar oportunidades de arbitraje, el resto de mercados con dinero.

Dejadme repetir mi mensaje: esta pelea entre pronosticadores es sugerente, pero poco relevante. Las elecciones están abiertas e igualadas. Mi predicción personal sería darle un 50% de opciones a cada candidato.

La situación en los Estados clave

Como ya explicamos, la elección depende en realidad del resultado en cada Estado. Para ganar en noviembre, los candidatos necesitan 270 delegados, o votos electorales, sumando los que reparte cada lugar, que van todos al candidato ganador de la circunscripción. Ahora mismo, Harris tiene 226 votos electorales probables o seguros, que son casi los mismos que Trump, que tiene 219. Los 94 restantes corresponden a los llamados Estados clave.

Las predicciones se han movido para beneficiar ligeramente a Trump en esos Estados clave. Esta semana, el republicano es un poco más favorito en Arizona y Georgia; mientras Harris lo es un poco menos en Pensilvania y Wisconsin.

La candidata demócrata sigue siendo ligeramente favorita en Míchigan, Wisconsin y Pensilvania, tres territorios que podrían valerle para sumar los 270 votos electorales que dan la presidencia. Pero su margen es un alambre: las encuestas le dan un 46% o 47% de opciones para perder en Pensilvania y en Wisconsin, uno de los escenarios más fáciles para devolver a Trump a la Casa Blanca.

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