La encuesta de CBS News concluye que hubo empate en el debate entre Vance y Walz

El 42% da como ganador al republicano, el 41% otorga el triunfo al demócrata y el 17% afirma que hubo igualdad

El republicano J. D. Vance (a la izquierda) y el demócrata Tim Walz, en el escenario del debate.Associated Press/LaPresse (APN)

Combate nulo. El único debate entre los candidatos a vicepresidente de las elecciones de 2024 y el último de la campaña de las presidenciales acabó sin un ganador claro. Lo que se intuía al observar el cara a cara ha sido refrendado por la encuesta llevada a cabo por CBS News, el canal que organizó el duelo entre el republicano J. D. Vance y el demócrata Tim Walz. Hubo un empate técnico, según dicha encuesta.

El 42% de los encuestados da como ganador al candidato republicano este martes. El 41% le otorga la victoria al demócrata, mientras que el 17% concluye que hubo empate. En conjunto, las respuestas de los televidentes señalan, por tanto, a un debate equilibrado entre ambos. La encuesta se realizó entre 1.630 probables votantes que vieron el debate. El ganador fue, en realidad, el tono del debate, que el 88% de los encuestados consideraron positivo y solo un 12%, negativo.

En cierta medida, eso es un triunfo para Vance, el menos popular de los cuatro contendientes a presidente y vicepresidente. El senador por Ohio superó las expectativas y apenas cometió errores durante todo el debate. Su peor momento llegó casi al final, cuando fue incapaz de reconocer la derrota de Donald Trump en las elecciones de 2020 y trató de restar importancia al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, presentando lo ocurrido como una transferencia pacífica del poder. Salvo en esa ocasión, Vance trató de mostrar su cara más moderada y de rehuir los asuntos más problemáticos.

Walz, en cambio, partía con la ventaja de una mayor popularidad, pero no logró sacar partido de ella en el debate. Su peor momento fue cuando tuvo que reconocer, ante la repregunta de una de las moderadoras, que “se equivocó” cuando dijo que estuvo en China en plena matanza de Tiananmen. El gobernador de Minnesota fue de menos a más durante el duelo, pero no terminó de mostrar su cara más auténtica.

Según la encuesta de CBS News, el peso de los demócratas entre los espectadores del debate fue en su conjunto un poco mayor que entre los votantes de todo el país. Entre los encuestados había un 39% de demócratas, un 33% de republicanos y un 28% de independientes. De cara al debate, los demócratas estaban más entusiasmados con Walz que los republicanos con Vance, lo que quizá explique esa inclinación demócrata del público de esta noche. Eso, además, concede un valor extra al resultado logrado por el republicano.

Otros resultados de la encuesta favorecen un poco más a Walz. En un cara a cara de guante blanco, en que ambos mostraron empatía y eludieron los ataques personales, ambos candidatos sonaron “razonables” para la mayoría de los telespectadores, en lugar de “extremistas”, pero en ese sentido el resultado del demócrata (razonable según el 74% y extremista, según el 26%) es mejor que el del republicano (65% a 35%).

Walz también logró un mejor resultado cuando a los encuestados se les preguntó si los candidatos están preparados para ser presidentes de Estados Unidos, en caso de que fuera necesario. En esa pregunta, el demócrata logró un balance favorable de 60%-40%, mientras que el republicano se quedó en 55%-45%. La mayoría de los simpatizantes de cada partido consideraron que solo el candidato a vicepresidente de su formación está preparado, mientras que la mayoría de los independientes dijeron que ambos lo están.

En cuanto a los temas a debate, Walz se impuso en aborto (62%-38%) y sanidad (59%-41%), mientras que Vance ganó por estrecho margen en inmigración (52%-48%) y economía (51%-49%) y los dos quedaron empatados (50%-50%) en cuanto al conflicto de Oriente Próximo.

Ambos candidatos mejoraron su imagen general entre los votantes con respecto a antes del debate. Walz pasó de 52% favorable y 41% desfavorable a 60%-35%. El número de telespectadores que tenían una opinión negativa neta de Vance antes del debate era mayor (40%-54%), pero después del debate eran ligeramente más los que tenían una opinión favorable de él que los que la tenían desfavorable (49%-47%).

La valoración de las campañas

En su conjunto, pues, la encuesta muestra un equilibrio entre ambos. Cuando los que se pronuncian son las respectivas campañas, para sorpresa de nadie, no hay dudas: los demócratas dan ganador a Tim Walz y los republicanos, a J. D. Vance.

“Esta noche, el gobernador Walz demostró exactamente por qué la vicepresidenta Harris lo eligió: es un líder que se preocupa por los temas que más le importan a los estadounidenses”, señaló en un comunicado Jen O’Malley Dillon, presidenta de la campaña Harris-Walz. “En el debate, los estadounidenses pudieron ver un verdadero contraste: un candidato directo, centrado en compartir información real y soluciones, y un político que pasó toda la noche defendiendo la división y los fracasos de Donald Trump. En cada tema: la economía, la atención médica, la política exterior, la libertad reproductiva y la violencia armada, el gobernador Walz ganó. Habló apasionadamente sobre la visión de la vicepresidenta por un nuevo camino hacia adelante para el país. Y en lo que fue el momento más crítico de todo el debate, que llegó en su intercambio final, defendió nuestra Constitución, mientras que Vance admitió que había puesto a Trump por delante del país”, añadió.

Todo lo contrario opinan los portavoces de la campaña presidencial republicana, Susie Wiles y Chris LaCivita: “El senador Vance ganó inequívocamente el debate y de manera dominante. Fue la mejor actuación en un debate de cualquier candidato a vicepresidente en la historia”, dijeron a través de una nota. “Vance dijo la verdad, presentó elocuentemente el caso contra el historial fallido de Kamala Harris y responsabilizó eficazmente al gobernador Tim Walz por sus mentiras en nombre de la administración Harris-Biden. El senador Vance también articuló perfectamente la visión de Trump-Vance de hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro, con su plan de lanzar la operación de deportación masiva más grande de la historia; hacer que Estados Unidos vuelva a ser fuerte con una agenda de política exterior de paz a través de la fuerza; y hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico mediante la reducción de impuestos, la liberación del dominio energético estadounidense y el fin de la inflación”, añadieron.

También hubo empate entre los comunicados, por tanto.

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