Nikki Haley logra su primera victoria contra Trump en las testimoniales primarias de Washington
La baja participación y la hostilidad de la capital hacia el expresidente le dan a la republicana los 19 delegados
La capital de Estados Unidos siempre ha sido territorio hostil para Donald Trump. Joe Biden ganó las elecciones de 2020 contra el entonces presidente con un 92% de los votos. En general, el Distrito de Columbia es marcadamente azul, el color de los demócratas. El Partido Republicano celebraba este domingo sus primarias presidenciales en un único centro electoral, una sala del hotel Madison, en el centro de Washington. Con una participación baja, Nikki Haley se ha apuntado su primera —y quién sabe si última— victoria contra Trump, un triunfo más bien testimonial, pero que le da algo de oxígeno....
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La capital de Estados Unidos siempre ha sido territorio hostil para Donald Trump. Joe Biden ganó las elecciones de 2020 contra el entonces presidente con un 92% de los votos. En general, el Distrito de Columbia es marcadamente azul, el color de los demócratas. El Partido Republicano celebraba este domingo sus primarias presidenciales en un único centro electoral, una sala del hotel Madison, en el centro de Washington. Con una participación baja, Nikki Haley se ha apuntado su primera —y quién sabe si última— victoria contra Trump, un triunfo más bien testimonial, pero que le da algo de oxígeno. Haley ha obtenido el 63% de los votos, pero eso son solo 1.274 sufragios. Trump, mientras solo ha logrado 676 votos en la capital, el 33%.
En una ciudad de cerca de 700.000 habitantes, hay apenas 23.000 votantes republicanos registrados. Pese a que no se permite el voto por correo, este domingo, la afluencia al hotel Madison era mínima. Apenas unas decenas de votantes depositaban sus papeletas en la urna por la tarde. En la puerta, una mujer entregaba octavillas en apoyo a David Stuckenberg, un empresario y antiguo piloto militar, que casi nadie sabe siquiera que está en la carrera presidencial y que ha logrado 8 votos. Otra, vestida con una especie de chándal rojo y una gorra de Trump, estaba sentada en una silla plegable mirando su móvil. En una mesa, ya en el interior, dos voluntarias de la campaña de Nikki Haley repartían pegatinas (o, al menos, tenían pegatinas para repartir, pero poca demanda) de la que ha resultado ganadora.
Las primarias del Distrito de Columbia solo adjudican 19 delegados para la convención republicana, Este sábado, Trump logró 122 (todos los que se elegían) en los caucus de Idaho, Misuri y Míchigan, y el martes (el Supermartes) hay en juego 874 delegados republicanos en 15 Estados. Por ello, la atención que se presta a las primarias de la capital suele ser más bien escasa. Ni siquiera hay encuestas.
Aun así, el Distrito de Columbia es la circunscripción donde se adjudican más delegados en proporción a los afiliados (o votantes) republicanos, pues el reparto atiende a la población. En Carolina del Sur, Haley solo obtuvo tres delegados con 300.000 votos. En Washington se lleva 19 con menos de 1.300 votos. Las primarias republicanas de la capital son cerradas, así que solo pueden votar los 23.000 afiliados. Además, la participación suele ser muy baja. Esta vez ha habido poco más de 2.000 votos. En 2020, hubo 1.559 sufragios; en 2016, se emitieron solo 2.839 votos; en 2020, unos 5.300, y en 2008, unos 6.200. Obviamente, no sirven para marcar tendencia.
La votación de la capital empezó este viernes y ese día, en otra sala del mismo hotel, Nikki Haley dio un mitin. Bromeó con algo más de un centenar de simpatizantes: “¿Quién dice que no hay republicanos en Washington?”. Este domingo, sin embargo, los candidatos ni siquiera se molestaron en estar en la ciudad para esperar los resultados. Nikki Haley optó por hacer campaña en los Estados que votan el martes, mientras que Trump optó por descansar tras los mítines del sábado, en los que tuvo numerosos lapsus, frases inconexas y errores, entre ellos volver a decir que el presidente es Barack Obama.
Las normas republicanas establecen que los 19 delegados se adjudican al candidato que logra más del 50% de los votos en las primarias. Si ningún candidato logra más de la mitad de los votos, se asignan de forma proporcional entre los que superen el umbral del 15%. Pero habiendo en la práctica solo dos candidatos, la posibilidad de reparto proporcional solo podía ser fruto de una carambola. Ha habido un puñado de votos a candidatos que se han retirado, pero que aún figuraban en la papeleta, como Ron DeSantis, Chris Christie y Vivek Ramaswamy.
Trump ganó las primarias de Washington sin oposición durante su candidatura a la reelección en 2020. En cambio, cuatro años antes quedó en tercer puesto, por detrás del senador Marco Rubio, de Florida, y del exgobernador de Ohio John Kasich. Solo obtuvo el 13,8% de los votos y se quedó también sin delegados en aquella ocasión. La victoria de Rubio fue una de las tres que consiguió en su fallida candidatura de 2016. Previamente, Mitt Romney y John McCain ganaron las primarias de la ciudad en 2012 y 2008 en su camino hacia la nominación del Partido Republicano.
El expresidente prácticamente lleva a gala no ser querido en la capital. Es una ciudad a la que denigra en cuanto tiene ocasión, en un deporte que practican también muchos otros políticos estadounidenses. La campaña de Trump emitió un comunicado poco después de la victoria de Haley felicitándola sarcásticamente por haber sido nombrada “Reina de la Ciénaga por los grupos de presión y los iniciados de DC que quieren proteger el fallido statu quo”. Los republicanos llaman a Washington “la ciénaga” aprovechando que está en parte construida sobre humedales, pero refiriéndose a sus tejemanejes turbios.
La campaña de Haley le dio la vuelta al argumento: “No es sorprendente que los republicanos más cercanos a la disfunción de Washington rechacen a Donald Trump y todo su caos”, dijo en un comunicado recogido por AP la portavoz de Haley, Olivia Pérez-Cubas, quien recordó que Haley se convierte en la primera mujer en ganar unas primarias republicanas en la historia.
La carrera de la nominación republicana tiene este lunes otra parada relativamente intrascendente en los caucus de Dakota del Norte, donde se adjudican 29 delegados y se espera que Trump arrase. Y luego llega el Supermartes, donde Trump certificará, según todas las encuestas, que la distancia que mantiene con Haley es insalvable a pesar de la victoria testimonial de Washington.
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