Von der Leyen da a los Estados miembros hasta el 30 de agosto para enviar sus propuestas de comisarios europeos
La presidenta de la Comisión pide a los Gobiernos dos nombres para lograr un equipo paritario
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quiere empezar a construir el nuevo equipo de comisarios justo a la vuelta de las vacaciones. Este jueves, una semana después de ser reelegida en el Parlamento Europeo, la jefa del Ejecutivo comunitario ha pedido por carta a los Gobiernos de los Estados miembros que le presenten, antes del 30 de agosto, a sus aspirantes a comisario. La conservadora alemana aspira a tener un colegio...
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quiere empezar a construir el nuevo equipo de comisarios justo a la vuelta de las vacaciones. Este jueves, una semana después de ser reelegida en el Parlamento Europeo, la jefa del Ejecutivo comunitario ha pedido por carta a los Gobiernos de los Estados miembros que le presenten, antes del 30 de agosto, a sus aspirantes a comisario. La conservadora alemana aspira a tener un colegio paritario, dice en la misiva, y por eso pide que le sugieran dos nombres, un hombre y una mujer. El reclamo, que ya hizo en 2019, cuando se creó el equipo actual, no impera para aquellos que han decidido que se quede el comisario actual, como el caso de Eslovaquia, con Maros Sefcovic (vicepresidente de agenda verde), o Letonia, con Valdis Dombrovskis (vicepresidente económico). Algunos Gobiernos, como el irlandés, ya han dicho que ignorarán la petición.
Empieza así la lucha por las carteras más jugosas. Y varios Estados miembros, como Italia, han lanzado ya que aspiran a un cargo económico. De hecho, la primera ministra Italiana, la ultraconservadora Giorgia Meloni, se está moviendo con intensidad para lograrlo; también ha reclamado que un comisario se encargue de la “desburocratización” de la Unión. El cargo de Ampliación, con la mirada puesta en la gran incorporación hacia el este y en las reformas que la UE debe afrontar hasta entonces, también es codiciado.
Von der Leyen tendrá que afanarse mucho para cuadrar todas las piezas (y no solo por equilibrio de género; también tendrá que hacer un buen balance regional y de familias políticas cuando reparta las vicepresidencias y las carteras más solicitadas). Los equilibrios también deberán tener en cuenta los favores que ha prometido a cada país a cambio de respaldarla para un segundo mandato al frente del Ejecutivo comunitario. España quiere designar a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que aspira a una cartera relacionada con energía y clima.
El nuevo colegio tendrá, además, nuevas carteras, como la de un comisario para el Mediterráneo, que se encargará de las relaciones con el vecindario sur y que estará muy centrado en la inmigración y en los pactos para frenar las llegadas al club comunitario firmados con países como Egipto, Túnez o Mauritania. Muchos ven en ese cargo al actual vicepresidente para el llamado Estilo de Vida Europeo, el griego Margaritis Schinas, aunque el presidente Kyriakos Mitsotakis no ha aclarado aún a quién designará como comisario por su país y el puesto tiene muchos pretendientes. El Gobierno chipriota también aspira al nuevo puesto relacionado con el Mediterráneo.
Habrá, además, un comisario de Defensa, una responsabilidad que los países del Este habían reclamado crear, aunque la UE carece de competencias excepto en materia industrial. Quien ejerza esa responsabilidad puede enfrentarse a algunas suspicacias de los Gobiernos de los Estados miembros en ese asunto sensible.
En su discurso para pedir la reelección el pasado jueves en Estrasburgo, Von der Leyen también anunció que uno de los comisarios se encargaría, dentro de otra cartera, del tema de la vivienda, un problema estructural en varios Estados miembros que el Ejecutivo comunitario quiere abordar con una “estrategia de vivienda asequible”. Se trata de una promesa que hizo a los socialdemócratas a cambio de su apoyo en la votación parlamentaria. Hasta ahora la vivienda no se ha considerado competencia de la Comisión, pero como sucedió con sanidad debido a la pandemia de covid-19, donde Bruselas se llegó a ocupar de la compra centralizada de vacunas, incluso, eso no es impedimento.
Hasta ahora, solo Países Bajos ha designado oficialmente y por escrito a su aspirante a comisario: los nuevos dirigentes quieren que siga el mismo, Wopke Hoekstra, ahora encarado de Clima y que también aspira a una cartera económica. El resto de nombres empezarán a llegar ahora que Von der Leyen los ha reclamado por carta, vaticinan fuentes diplomáticas. Pero el proceso no termina ahí. Una vez distribuidas las carteras, los aspirantes a comisario deberán someterse a escrutinio del Parlamento Europeo sobre sus posibles conflictos de interés, el compromiso europeo o la competencia general. En 2019, en el primer equipo de Von der Leyen, la Eurocámara rechazó a los candidatos a comisarios de Francia, Hungría y Rumania, que tuvieron que enviar otra propuesta.