Ir al contenido

El ultra Wilders encabeza los sondeos en Países Bajos en vísperas de las elecciones del miércoles

La alianza entre ecologistas y socialdemócratas sería la segunda fuerza más votada

El próximo miércoles 29 de octubre, cerca de 13,4 millones de ciudadanos de Países Bajos —de una población de 18 millones— elegirán un nuevo Parlamento en un clima de descontento y con la extrema derecha de Geert Wilders encabezando los sondeos. En segundo lugar está la alianza entre ecologistas y socialdemócratas (GroenLinks-PvdA), que espera demostrar la solidez ideológica de su acuerdo. Hace apenas cuatro meses, el líde...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El próximo miércoles 29 de octubre, cerca de 13,4 millones de ciudadanos de Países Bajos —de una población de 18 millones— elegirán un nuevo Parlamento en un clima de descontento y con la extrema derecha de Geert Wilders encabezando los sondeos. En segundo lugar está la alianza entre ecologistas y socialdemócratas (GroenLinks-PvdA), que espera demostrar la solidez ideológica de su acuerdo. Hace apenas cuatro meses, el líder ultra dinamitó el Gobierno, una coalición de cuatro grupos en la que su Partido por la Libertad (PVV) era el mayoritario, porque no se endurecieron las leyes de asilo. Ese Ejecutivo, comandado por Dick Schoof, un alto funcionario de pasado socialdemócrata, había tardado 223 días en poder formarse. Sin embargo, solo logró mantenerse 13 meses en el poder.

El desengaño ciudadano derivado de ese fracaso ha dejado a un 59% de los votantes “impotentes y frustrados con la sociedad y la política”, y a la espera de que los próximos gobernantes “colaboren eficazmente”, según un estudio de la Oficina de Planificación Social y Cultural (SCP, en sus siglas en neerlandés).

En un país que se gobierna a través de coaliciones desde principios del siglo XX, la decepción social con la política que refleja el informe del SCP contrasta con el gran número de partidos que concurre a las elecciones: 27 con un total de 1.166 candidatos. Con todo, a pesar de que un 60% de los ciudadanos consideran “insuficiente” la labor política actual, sí esperan que el nuevo Gobierno se ocupe de resolver el problema de la falta de viviendas, controle la inmigración irregular y alivie la presión sobre la sanidad. Son los tres grandes temas de la campaña electoral en marcha, y el coste de la atención a la salud despunta como el más controvertido.

Por el contrario, la urgencia de la lucha contra el cambio climático parece haber desaparecido de los programas; también los de izquierda. Su lugar lo ocupa el debate sobre la necesidad de aumentar el gasto en defensa, que no produce excesivos desencuentros entre los candidatos.

En este escenario, Wilders sigue encabezado las encuestas desde el 15 de octubre. El partido cuenta ahora con 37 diputados, y el sondeo del día 21, encargado por el programa EenVandaag, de la televisión pública, le adjudicó 34 escaños. La segunda plaza virtual es para GroenLinks-PvdA, que mantendría los 25 asientos actuales. El cabeza de partido es Frans Timmermans, que fue vicepresidente primero de la Comisión Europea entre 2014 y 2023 y ministro de Exteriores entre 2012 y 2014.

Al tercer lugar se ha aupado la democracia cristiana (CDA), que experimenta una subida espectacular: pasaría de 5 a 23 escaños, con un mensaje de estabilidad y diálogo patrocinado por su líder, Henri Bontenbal. Buen orador, ha tenido un tropiezo sonado porque dijo en una entrevista que el derecho a la libertad de educación debía defenderse siempre. Incluso si chocaba con otros derechos fundamentales. Aseguró que él no intervendría —de gobernar— en las enseñanzas calvinistas que condenan en las aulas las relaciones homosexuales. Se tuvo que disculpar poco después, aduciendo que no estaba de acuerdo con esa visión religiosa, y las escuelas tienen que ser lugares seguros para todos.

En cuarta posición se sitúa el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), del que forma parte Mark Rutte, actual secretario general de la OTAN. Tienen 24 escaños y se quedarían en 15. Por el contrario, los liberales de izquierda (D66), subirían de 9 a 16 diputados. Y hay otra agrupación que gana adeptos. Se trata de JA21, de derecha, y que pretende llenar el espacio entre el VVD y el PVV de Wilders. Tiene un solo diputado y los sondeos le dan hasta 12.

Si bien Países Bajos está acostumbrado al pacto político, las grandes formaciones con posibilidades de gobernar ya han dicho que no piensan hacerlo con Wilders. El ganador tiene la primera opción para formar una coalición, pero eso no significa que pueda lograrlo. O que esta vaya a sostenerse. Es lo que ha pasado con el Gobierno en funciones, que solo cuenta con dos de los cuatro socios originales. Después de Wilders, se marcharon los ministros y secretarios de Estado de Nuevo Contrato Social (NSC), un grupo que en 2023 ganó de golpe 20 escaños con su defensa de la Constitución. Ahora, todos los sondeos predicen una gran derrota, puesto que la formación no sacaría ningún diputado en los comicios.

Wilders tuvo que paralizar su campaña el pasado 10 de octubre, cuando los medios belgas indicaron que podría ser el objetivo de una célula terrorista luego desarticulada. No participó en el primer gran debate televisivo con el resto de los candidatos y, cuando llegó al del pasado jueves, los líderes de GroenLinks-PvdA, VVD y CDA fueron muy duros. “Ya es hora de tener un Ejecutivo estable”, criticaron. También le reprocharon haber “secuestrado al país” con sus ideas y no haber aportado nada durante la pasada legislatura. Wilders, que quiere ser primer ministro, reaccionó cortante: “La gente en casa está harta”, respondió.

Más información

Archivado En