Al menos 25 muertos en Rusia por venta de alcohol adulterado
La policía detiene a ocho personas por la venta de metanol en una zona fronteriza con la Unión Europea
La venta de alcohol adulterado, apenas unos rublos más barato que las bebidas legales, vuelve a cobrarse las vidas de decenas de personas en Rusia. El Comité de Investigación ha elevado a 25 el número de fallecidos estos días en la región de Leningrado, fronteriza con Finlandia y Estonia. “Según los informes periciales, la causa de la muerte de los residentes fue la ...
La venta de alcohol adulterado, apenas unos rublos más barato que las bebidas legales, vuelve a cobrarse las vidas de decenas de personas en Rusia. El Comité de Investigación ha elevado a 25 el número de fallecidos estos días en la región de Leningrado, fronteriza con Finlandia y Estonia. “Según los informes periciales, la causa de la muerte de los residentes fue la presencia de niveles letales de alcohol metílico en la sangre”, ha explicado a través de un comunicado la portavoz de la policía rusa, Irina Volk.
Las autopsias hallaron metanol en los cuerpos de las víctimas, un compuesto cuyo consumo, a diferencia del alcohol etílico, es muy peligroso para el sistema nervioso y la vista. Su producción es algo más barata que el vodka original, cuyo precio mínimo de venta actual ha sido fijado este año por el Kremlin en 349 rublos por una botella de medio litro, unos 3,6 euros. Sin embargo, su venta persiste en un país donde la pobreza se ha agravado por la crisis desatada por la guerra contra Ucrania.
Las autoridades han abierto un caso penal bajo el delito “de causar la muerte a dos o más personas”. La gobernación de la región de Leningrado ha anunciado la detención de ocho personas y la policía se ha incautado de unos 1.000 litros de metanol. La investigación de las fuerzas de seguridad trata de averiguar ahora cómo llegó el producto a la provincia.
La tragedia ha ocurrido a unos pocos kilómetros de la Unión Europea. Al menos 19 personas han muerto intoxicadas en el distrito de Slantsy, separado de Estonia por el río Narva. El resto de víctimas han sido localizadas en las ciudades vecinas de Kingisepp y Volosovski.
Uno de los detenidos, un varón de 54 años residente en Slantsy, guardaba varios barriles en su garaje. Otros dos arrestados por la venta de metanol en la misma ciudad, Nikolái Boytsov, de 78 años, y Olga Stepanova, de 60 años, han sido internados en un centro de detención preventiva durante al menos dos meses.
Según la investigación, Boytsov compraba el alcohol a Stepanova, una logopeda de una guardería local, para venderlo después por entre 100 y 150 rublos el litro, alrededor de un euro.
Boytsov ya había sido acusado antes de vender alcohol casero. Según ha filtrado la policía a los medios rusos, fue sancionado hace cinco años con una multa de 2.000 rublos, unos 20 euros, en un juicio en el que no compareció.
A pesar de que los riesgos del consumo de alcohol ilegal son conocidos en Rusia, esta tragedia se suma a otras intoxicaciones masivas ocurridas en el país en los últimos años. En el 2023 al menos 47 personas murieron y 106 más resultaron afectadas en varias regiones de Siberia por el consumo de bebidas de la marca Mr. Sidra que contenían alcohol metílico y ésteres de butirato; y este último verano otras 13 personas fallecieron en la región playera de Kubán por ingerir chacha, un licor de origen georgiano vendido en un mercadillo local. Antes de la guerra, otra intoxicación masiva dejó 34 muertos en la región de Oremburgo en 2021.