Las elecciones municipales de Inglaterra ponen a prueba la resistencia de Sunak
Los sondeos pronostican una derrota importante de los conservadores este jueves, lo que agitaría la rebelión interna del partido tory contra el primer ministro
La política es un juego de expectativas, y Rishi Sunak busca el giro inesperado, el dato positivo, que le permita salvar la cara este jueves ante una nueva y previsible debacle electoral. Se celebran elecciones municipales en Inglaterra y Gales —Escocia e Irlanda del Norte no sacan esta vez las urnas—, y los sondeos anticipan pérdidas considerables para los conservadores. De los 2.600 representantes municipales que deben volv...
La política es un juego de expectativas, y Rishi Sunak busca el giro inesperado, el dato positivo, que le permita salvar la cara este jueves ante una nueva y previsible debacle electoral. Se celebran elecciones municipales en Inglaterra y Gales —Escocia e Irlanda del Norte no sacan esta vez las urnas—, y los sondeos anticipan pérdidas considerables para los conservadores. De los 2.600 representantes municipales que deben volver a ser elegidos, los tories mantenían hasta ahora cerca de un millar (985). Los sondeos auguran que pueden llegar a perder hasta 500 de esos puestos.
Los grandes cambios recientes de ciclo político en el Reino Unido —1979 con Margaret Thatcher; 1987 con Tony Blair; 2010 con David Cameron— fueron precedidos de importantes derrotas en las elecciones municipales de los partidos en el poder. Son comicios de escasa participación, apenas un 35% de promedio frente al 67% de las elecciones generales de 2019, que el electorado suele utilizar para castigar al actual Gobierno. Es terreno fácil para opciones como los liberaldemócratas, un partido comodín para que los votantes de clase media ventilen su irritación. Actualmente, los lib-dems tienen 410 concejales, pero ningún alcalde.
Además de los concejales, los ciudadanos ingleses podrán expresar su preferencia por diez alcaldes, 37 comisarios de policía y 25 miembros de la Asamblea de Londres. Todo sugiere que los grandes bastiones municipales laboristas permanecerán inalterados. Sadiq Khan, el primer laborista musulmán al frente de la capital, repetirá con comodidad un tercer mandato, según pronostican las encuestas. Andy Burnham, popular y rebelde, retendrá Mánchester. Liverpool seguirá controlada por Steve Rotheram.
Teniendo en cuenta que la tradición británica pone poca velocidad al recuento de votos, y que algunos resultados no se sabrán hasta el sábado, Sunak y su equipo se preparan para lo que podría ser un sombrío final de esta semana.
La esperanza de las Tierras Medias
Dos alcaldes conservadores se preparan para sufrir un castigo de los votantes, según vaticinan los sondeos. A recibir en sus posaderas la patada que los electores deseaban propinar al Gobierno central. Andy Street, ex director ejecutivo de los grandes almacenes John Lewis y de la popular cadena de supermercados Waitrose, lleva ya dos mandatos al frente de la región de West Midlands (Tierras Medias Occidentales), que gira en torno a la ciudad de Birmingham. Ben Houchen fue reelegido por segunda vez alcalde de la región de Tees Valley en mayo de 2021 con un astronómico 73% de los votos.
Ambos candidatos son queridos y apreciados por los electores. Los dos han desplegado un estilo de gestión pragmático y eficaz, centrado en solucionar los grandes problemas de infraestructura y vivienda de regiones desindustrializadas y venidas a menos. Ambos han sido la mejor demostración de esa promesa electoral de los conservadores, que se ha quedado a medias, de equilibrar la riqueza entre el norte pobre y el sur acaudalado de Inglaterra. Dos rebeldes que no han dudado en marcar distancia con su partido cuando no estaban de acuerdo con la política nacional, y que han optado en estos comicios por potenciar su marca personal frente a la de un Partido Conservador en horas bajas.
Resulta relevante que ambos hayan incluso recabado el apoyo de quien, a pesar de todo lo que arrastra, sigue disfrutando de popularidad entre los votantes conservadores: Boris Johnson. “Olvídense del Gobierno central o del Parlamento. Estas elecciones versan sobre quién gobernará en West Midlands los próximos cuatro años. Si por mí fuera, elegiría a alguien que se dedica a lograr objetivos, y ese es Andy Street”, ha escrito el ex primer ministro. No es el único que ha respaldado al candidato, que ha recibido también los apoyos de otros ex primeros ministros como David Cameron o Theresa May.
Las últimas encuestas sugieren que tanto Street como Houchen podrían perder por la mínima, o incluso retener sus alcaldías, después de varias semanas en las que la ventaja augurada a los laboristas era de un mínimo de 14 puntos porcentuales. Paradójicamente, Sunak aferra sus esperanzas de sobrevivir la semana al buen resultado de dos candidatos que han hecho lo posible por distanciar su imagen de la del Gobierno.
“Las dos regiones se convertirán en territorios clave de la batalla que tendrá lugar en las próximas elecciones generales [previstas para el otoño, si nada cambia], así que cualquier victoria del Partido Laborista en estos territorios sería interpretada como muy relevante”, asegura el grupo de analistas del Institute for Government, uno de los centros de pensamiento más relevantes del Reino Unido, que ha firmado un informe conjunto sobre lo que está en juego en las elecciones municipales de este jueves.
El ala derecha del Partido Conservador ha aumentado notablemente los decibelios contra Sunak durante los últimos meses, convencida de que si el primer ministro es el candidato de la formación en unas elecciones generales, la derrota está asegurada. Si los resultados de Street o Houchen superan las expectativas, el actual primer ministro habrá logrado algunas semanas extras de respiro.
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