La huelga de los médicos residentes de Inglaterra complica el año electoral de Sunak
El paro más largo de la historia de la sanidad pública británica -seis días- coincide con el aumento de infecciones respiratorias y supone la anulación de miles de citas
La sanidad pública británica ha visto agravado su prolongado deterioro con casi un año de huelgas del personal sanitario que han puesto contra las cuerdas al Gobierno conservador. Los médicos residentes de Inglaterra —unos 75.000, que suponen casi la mitad de la masa laboral del Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés)— han comenzado este miércoles una nueva huelga. La convocatoria abarca seis días, hasta las si...
La sanidad pública británica ha visto agravado su prolongado deterioro con casi un año de huelgas del personal sanitario que han puesto contra las cuerdas al Gobierno conservador. Los médicos residentes de Inglaterra —unos 75.000, que suponen casi la mitad de la masa laboral del Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés)— han comenzado este miércoles una nueva huelga. La convocatoria abarca seis días, hasta las siete de la mañana (ocho, en horario peninsular español) del 9 de enero. Si no se llega a un acuerdo antes, al final de ese periodo los residentes habrán acumulado 34 jornadas de paro desde que comenzaron las movilizaciones hace diez meses. En total, el sector ha convocado diez huelgas en menos de un año. La actual supone la más larga en los tres cuartos de siglo de historia del NHS.
Economía, sanidad e inmigración. Rishi Sunak afronta el comienzo de un complicado año electoral sin haber sido capaz de enderezar los tres grandes desafíos que él mismo estableció como prioritarios al inicio de su mandato, a finales de 2022. Y el deterioro del NHS, que arrastra ya un año de huelgas discontinuas de su personal, es un asunto especialmente sensible para los británicos, que siempre han considerado a su sanidad pública la joya de la corona.
En los últimos meses, cerca de 1,2 millones de citas y operaciones han tenido que ser anuladas o retrasadas, a consecuencia de las sucesivas huelgas de enfermeros, conductores de ambulancia, médicos especialistas o profesionales de atención primaria.
“Los seis días consecutivos de huelga tienen lugar durante uno de los periodos más intensos en la sanidad pública”, ha denunciado el director nacional de NHS Inglaterra, Stephen Powis. “No solamente tendrán un impacto significativo sobre todas aquellas consultas ya planificadas, sino que se solapan con una serie de presiones estacionales como el incremento de la gripe, la covid, o las bajas por enfermedad del personal sanitario”, ha señalado Powis.
El paro anterior de los residentes, que tuvo lugar entre el 20 y el 23 de diciembre, supuso la cancelación y establecimiento de nuevas citas para más de 8.400 pacientes, así como la reprogramación de más de 1.300 intervenciones.
“La moral entre el personal sanitario está en sus niveles históricos más bajos. 15 años consecutivos de erosión salarial se traducen en un recorte de más del 26% en términos reales, y en una fuerza laboral infravalorada y explotada que debe asumir la carga del deterioro de la sanidad durante estos años de gobiernos conservadores”, han asegurado en un documento público conjunto los doctores Robert Laurenson y Vivek Trivedi, copresidentes de la Comisión para Médicos Residentes de la Asociación Británica de Medicina (BMA, en sus siglas en inglés).
Las cifras de la discordia
La BMA reclama la recuperación, en términos reales, de los salarios de los médicos residentes a los niveles de 2008. En la práctica, supondría una subida de sueldo de un 35% aproximadamente. El pasado abril, el colectivo obtuvo una subida de casi el 9%, y el Gobierno de Sunak ha puesto sobre la mesa la oferta de un 3% adicional. Tanto la ministra de Sanidad, Victoria Atkins, como los representantes de los médicos, han dado en las últimas horas muestras de flexibilidad. Ambas partes son conscientes del daño que puede suponer la huelga para su prestigio de cara a la ciudadanía. El Gobierno podría aumentar su oferta, y la BMA ha dejado claro que el incremento reclamado del 35% puede fraccionarse en subidas consecutivas a lo largo de los próximos años.
El año pasado, los médicos senior y el personal de enfermería del NHS cerraron un periodo prolongado de protestas y paros después de alcanzar una subida salarial del 5%, que se añadió al 9% generalizado que el Gobierno de Sunak ya había concedido a todo el personal sanitario. Los residentes de Escocia —que gestiona de modo autónomo su sanidad— obtuvieron el compromiso del Gobierno regional de una subida del 1,4% para el año actual, añadida a un incremento del 4,5% logrado antes.
Sunak, cuya reelección a finales de año está cada vez más en duda, según todas las encuestas, prometió el pasado enero recortar las listas de espera de los hospitales públicos. Había entonces 7,2 millones de intervenciones y tratamientos programados. Un año después, y decenas de huelgas de por medio por parte del personal sanitario, se han sumado al menos medio millón más de intervenciones agendadas y en espera.
La oposición laborista, consciente de que necesita cierta dosis de humildad y realismo ante un problema crónico, se ha comprometido a atender a todos esos millones de pacientes a lo largo de los cinco años de su primer mandato, si obtiene la victoria electoral y accede al Gobierno. El cumplimiento de esa promesa supondría realizar 40.000 intervenciones semanales.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.