Un ministro ultraderechista israelí controlará una nueva fuerza de seguridad

El cuerpo, bajo control de Itamar Ben Gvir, será independiente de la policía y luchará contra “los crímenes nacionalistas y el terrorismo”. El Gobierno recorta un 1,5% el presupuesto del resto de ministerios para sacarlo adelante

Itamar Ben-Gvir, a su llegada a la reunión semanal del consejo de ministros, este domingo en Jerusalén.RONEN ZVULUN (AFP)

Los apuros del jefe de Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, por la reforma judicial han dado este domingo al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, su ansiada Guardia Nacional. Se trata de un nuevo cuerpo de seguridad independiente de la policía que quedará encuadrado en su cartera y que nace entre críticas de los jefes de la policía y de los servicios secretos, de la consejera jurídica del Gobierno y de la oposición.

La creación del cuerpo ya figuraba e...

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Los apuros del jefe de Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, por la reforma judicial han dado este domingo al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, su ansiada Guardia Nacional. Se trata de un nuevo cuerpo de seguridad independiente de la policía que quedará encuadrado en su cartera y que nace entre críticas de los jefes de la policía y de los servicios secretos, de la consejera jurídica del Gobierno y de la oposición.

La creación del cuerpo ya figuraba en los acuerdos de Gobierno, pero ―al igual que otras promesas de Netanyahu― no estaba realmente sobre la mesa hasta el pasado lunes, cuando las calles ardían por el anuncio de destitución del titular de Defensa, Yoav Gallant, y el primer ministro necesitaba la aquiescencia de Ben Gvir (líder del partido ultraderechista Poder Judío) al aplazamiento de su controvertida reforma judicial. Horas antes del discurso en el que Netanyahu trasladó la reforma a la próxima temporada parlamentaria, que comienza a finales de mes y termina en julio, Ben Gvir pidió que quedase por escrito y firmado que se votaría este domingo, en la reunión semanal del Consejo de ministros.

El Ejecutivo ha aprobado recortar un 1,5% el presupuesto de todos los ministerios para amasar los alrededor de 1.000 millones de séquels (256 millones de euros) que costará la puesta en marcha de la nueva fuerza. Algunos ministros mostraron sus reservas durante una tensa reunión del gabinete, pero todos acabaron votando a favor, según el diario Haaretz.

El cuerpo, que no tiene fecha oficial de inicio, contará con entre 2.500 y 3.000 efectivos. Tendrán la misma autoridad que los agentes de policía. Unos 1.800 serán reclutados en los próximos dos años. Según Ben Gvir, su objetivo es la lucha contra “los crímenes nacionalistas y el terrorismo” a fin de “restaurar la gobernanza”, la palabra de moda en el Gobierno más derechista de los casi 75 años de historia de Israel. La Autoridad Palestina ha asegurado que la nueva fuerza “genera muchos miedos” sobre su futuro papel en los territorios ocupados.

Pancarta contra la creación de la Guardia Nacional, durante una manifestación en Tel Aviv el pasado miércoles.ABIR SULTAN (EFE)

El ministro lo ha presentado como un cuerpo que quedará bajo su mando, aunque un comunicado del Gobierno apunta a que un comité profesional presentará en los próximos 90 días un informe con su valoración sobre quién exactamente debería controlarlo operativamente dentro del ministerio. El Ejecutivo tendrá que votar entonces de nuevo.

La consejera jurídica del Gobierno, Gali Baharav-Miara, ha advertido del “impedimento legal” que podría acarrear su creación, ya que “la policía debe y puede ocuparse de los problemas de seguridad sin necesidad de un cuerpo adicional”. Además, el jefe de la policía, Kobi Shabtai, ha escrito una carta a Netanyahu y Ben Gvir en la que define la Guardia Nacional como “absolutamente innecesaria” y asegura que podría generar “consecuencias desastrosas” y “graves distorsiones operativas”, sin que estén claros sus beneficios. “Es tan solo un desperdicio de recursos, doblando el número de cuarteles y apostando por un modelo cuya eficacia no ha sido demostrada”, ha agregado. El ministro le ha respondido este domingo: “Hay altos mandos de la policía que no quieren una Guardia Nacional por guerras de ego. Di a la policía tres meses para presentar planes serios, pero en la práctica no hay avances. Si los presenta, consideraremos positivamente hacerlo a través de la policía. Si no, la Guardia operará bajo el mando del Ministerio de Seguridad Nacional”.

“Ejército privado de delincuentes”

El jefe de la oposición y anterior primer ministro, Yair Lapid, ha criticado que se recorte “en sanidad, educación, transporte público o el presupuesto de seguridad” para darle un “ejército privado de delincuentes al payaso de TikTok”, en referencia a Ben Gvir, muy activo en esa red social. “Lo único que le ha preocupado al Gobierno en estos tres meses es atropellar la democracia y aprobar fantasías radicales de personas que deliran”, ha dicho en un vídeo difundido a través de su perfil en Twitter.

La mención a los delincuentes está aparentemente relacionada con unas declaraciones que Ben Gvir hizo al canal 13 de televisión. Como ejemplo de quien podría integrar la nueva Guardia Nacional, mencionó La Familia, los ultras del equipo de fútbol Beitar Jerusalén, famosos por su historial delictivo o por cánticos dirigidos a los palestinos como “Os quemaremos la aldea” o “Mahoma, hijo de puta”. El lunes, tras participar en una protesta en defensa de la reforma judicial, decenas de personas ―entre ellos varios aparentemente de La Familia― merodearon por zonas palestinas y agredieron a un taxista tras preguntarle si era árabe.

Manifestación contra la reforma judicial, este sábado en Tel Aviv.JACK GUEZ (AFP)

Según Haaretz, uno de los nombres que se barajan para dirigir el cuerpo es Avinoam Emuna, un coronel de las Fuerzas Armadas recientemente retirado. El año pasado, fue filmado cerca de la Franja de Gaza diciendo a los soldados antes de una operación: “La mayoría del tiempo los veréis huyendo, matadlos cuando están huyendo”, en alusión a los milicianos palestinos. También pidió, cuando servía en los Altos del Golán, tener como portavoz a un hombre, y no a una mujer.

La inminencia de la creación de la Guardia Nacional ha llevado en los últimos días a parte de los manifestantes contra la reforma judicial a incluirlo en sus pancartas o convocatorias como uno de los motivos por los que seguir saliendo a las calles, pese al aplazamiento del cambio legal. Este sábado, el decimotercero de marchas, lo hicieron más de 200.000 israelíes. El número es algo menor que el de las convocatorias previas al aplazamiento, pero muestra cómo una parte notable del Israel más crítico con Netanyahu no se fía y pretende apretar hasta enterrar definitivamente la reforma, que supondría un golpe a la división de poderes y al estatus de Israel como democracia.

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