Al menos siete muertos en un bombardeo contra un hospital en el noroeste de Siria
El ataque deja otras 14 personas heridas. La mayoría de las víctimas son miembros de los equipos médicos del centro
Al menos siete civiles, entre ellos un menor, murieron este domingo por el impacto de seis proyectiles lanzados por las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar el Asad, contra un hospital situado en una zona bajo control rebelde en la provincia noroccidental de Alepo, informaron médicos y miembros de los equipos de rescate.
Las mismas fuentes informaron de que entre los fallecidos había una mujer y un niño, aunque la mayoría de las víctimas son miembros de los equipos médicos del hospital de Al Atarib (en el oest...
Al menos siete civiles, entre ellos un menor, murieron este domingo por el impacto de seis proyectiles lanzados por las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar el Asad, contra un hospital situado en una zona bajo control rebelde en la provincia noroccidental de Alepo, informaron médicos y miembros de los equipos de rescate.
Las mismas fuentes informaron de que entre los fallecidos había una mujer y un niño, aunque la mayoría de las víctimas son miembros de los equipos médicos del hospital de Al Atarib (en el oeste de Alepo), donde los proyectiles impactaron contra la entrada y el patio del edificio. El ataque dejó, asimismo, 14 personas heridas y la cifra de fallecidos podría aumentar, ya que algunos de ellos se encuentran en estado grave.
Los combates entre las fuerzas del Ejército sirio y los rebeldes habían disminuido desde el acuerdo firmado hace un año que puso fin a una campaña de bombardeos dirigida por Rusia y que había desplazado a más de un millón de personas en la región fronteriza con Turquía, tras meses de combates en los que murieron varios miles de civiles. Pero en los últimos meses la provincia de Alepo ha sido testigo de varios ataques, entre ellos algunos con coches bomba, que habitualmente tienen como objetivo puestos de control de milicias proturcas opositoras al régimen de El Asad.
Asimismo, en febrero, las fuerzas kurdosirias pusieron fin a casi tres semanas de asedio a varios barrios controlados por las tropas gubernamentales, que por su parte rompieron el cerco a otras zonas en manos de la policía kurda (Asayish), después de alcanzar ambos un acuerdo con mediación rusa.
El pacto estipulaba el levantamiento del cerco kurdo a barrios de las ciudades nororientales de Al Hasaka y Qamishli, bajo control de las fuerzas sirias, y el fin del asedio a Al Shehba, en la provincia de Alepo, y los barrios de Sheij Maqsood y Ashrafie, en la capital homónima de dicha región, en manos de los kurdos. Si bien las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza armada liderada por los kurdos, controla buena parte del noreste de Siria, algunas zonas, como el Aeropuerto de Qamishli y sus alrededores, y algunos barrios de Al Hasaka están en manos de las autoridades sirias, con las que mantienen una relación tensa.
Reacción de Turquía
El Ministerio de Defensa de Turquía ha responsabilizado a las fuerzas gubernamentales de Siria de la muerte de los civiles en el ataque. “El régimen de El Asad ha vuelto a atacar a civiles sirios inocentes. Cinco civiles, incluido un menor, fueron asesinados por proyectiles en un hospital de Atarib”, ha comunicado el departamento a través de su cuenta de Twitter.