Europa cierra filas con Francia y promete acelerar la lucha contra el terrorismo

La agenda europea privilegiará el “refuerzo” de Schengen y la lucha contra la radicalización y los mensajes de odio ‘online’

El presidente francés, Emmanuel Macron, escucha a la canciller alemana, Angela Merkel, este martes en la rueda de prensa virtual con líderes europeos celebrada desde París tras una cumbre antiterrorista.POOL (Reuters)

Los principales líderes europeos han cerrado filas con Francia este martes y han prometido que el llamamiento de su presidente, Emmanuel Macron, a coordinar y acelerar la respuesta contra el terrorismo islamista, será, y de hecho ya está siendo, escuchado. Reforzar la seguridad del espacio Schengen, mejorar la cooperación de los servicios de inteligencia europeos y luchar contra la radicalización y los mensajes de odio tanto en la...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los principales líderes europeos han cerrado filas con Francia este martes y han prometido que el llamamiento de su presidente, Emmanuel Macron, a coordinar y acelerar la respuesta contra el terrorismo islamista, será, y de hecho ya está siendo, escuchado. Reforzar la seguridad del espacio Schengen, mejorar la cooperación de los servicios de inteligencia europeos y luchar contra la radicalización y los mensajes de odio tanto en las redes sociales como fuera de ellas, son las prioridades que la UE tiene en su agenda para las próximas semanas y meses, ha anunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al término de una videoconferencia con París, Bruselas, Berlín y La Haya.

Ni el diagnóstico ni las recetas son nuevos. Lo importante, tras tres brutales ataques yihadistas en Francia y uno en Austria que han dejado ocho muertos en menos de dos meses, era mostrar un frente unido. Y eso lo ha logrado Macron al impulsar una minicumbre europea para la cual invitó al Elíseo al canciller austriaco, Sebastian Kurz, quien luego se conectó por videoconferencia con su par alemana, Angela Merkel, con Von der Leyen, con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y, también, con el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, invitado de última hora a una cita a la que sin embargo no han asistido los líderes de los países del sur de Europa —España, Italia o Grecia— que son la principal entrada de flujos migratorios.

“La amenaza del terrorismo y el extremismo violento pesa sobre todos los países europeos”, ha sostenido Macron. Por ello, “necesitamos una respuesta común, coordinada y rápida” contra un terrorismo islamista que es ya “una realidad europea”.

Los instrumentos para esa lucha también son conocidos. Fueron decididos por la UE tras los atentados en Francia de 2015 de cuya segunda terrible parte, los ataques coordinados el 13 de noviembre en París, se cumple este viernes el quinto aniversario. Lo que falta es su “puesta en marcha completa y rigurosa”, ha reclamado Macron. “Tenemos que ir hasta el final en el desarrollo de bases comunes de datos, cooperación policial, intercambio de información, refuerzo del dispositivo penal… porque todo fallo de seguridad en la frontera exterior, o en uno de nuestros Estados miembro, es un riesgo de seguridad para todos”, ha advertido el mandatario francés, quien también ha vuelto a denunciar el “desvío del derecho de asilo” que es utilizado “por traficantes”, por “redes” o personas “provenientes de países que no están en guerra”.

El refuerzo de Schengen —con el trasfondo del atentado de Niza, perpetrado por un tunecino que entró de forma irregular en Europa a través de Italia— ha sido uno de los puntos en que todos los participantes se han mostrado de acuerdo, aunque con matices.

“Si no protegemos nuestras fronteras exteriores, Europa verá amenazada sus fronteras interiores”, ha advertido Kurz. “Todos queremos preservar los fundamentos de Schengen, pero solo podemos hacerlo si nos centramos con urgencia en un mejor control de las fronteras exteriores”, ha coincidido Rutte. Para Merkel, ante todo “hay que aplicar con determinación lo que ya se ha aprobado y completar los dispositivos” que lo permiten. “Es imperativo saber quién entra y quién abandona el espacio Schengen”, ha reclamado. Al respecto, la también alemana Von der Leyen ha indicado que una de las prioridades debe ser acabar con las “lagunas” en el sistema de información de pasajeros aéreos (PNR, por sus siglas en inglés), adoptado en 2016, pero que, hasta la fecha, no es aplicado íntegramente, hasta el punto de que “solo el 80% de los pasajeros son controlados sistemáticamente”. La presidenta europea ha adelantado también que se está trabajando en una “nueva estrategia Schengen” que será presentada en mayo de 2021.

Similar consenso hay en la necesidad de combatir la incitación al odio en las redes sociales. Pero para ello, ha recordado Von der Leyen, ya hay también una respuesta, solo falta aplicar de una vez la propuesta —de 2018— de retirar en una hora contenidos de carácter terrorista de las plataformas online cuando haya una orden de una autoridad policial o judicial, algo que ha dicho esperar que suceda antes de que acabe el año. A la par, ha recordado que el próximo 2 de diciembre entra en vigor la nueva Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés) que también ayudará a combatir los discursos de odio.

En la agenda europea, aunque aún sin grandes precisiones, ronda otra iniciativa impulsada por París: la formación de imames en Europa. La víspera, en una visita a Viena, Michel ya propuso la creación de un “Instituto europeo para la formación de imanes, para garantizar que estén formados en Europa y que aceptan la prevalencia de la ley civil”. Un aspecto “muy importante”, ha coincidido Merkel, quien también ha insistido en la necesidad de incluir a los países musulmanes en la discusión sobre cómo luchar “en común” contra el terrorismo, un problema que, ha recordado, “también tiene una dimensión social, no solo penal y judicial”.

Yihadistas en cárceles europeas, una “bomba de relojería”

Los atentados en Francia y Austria han recordado que la amenaza terrorista no es cosa del pasado. Otro motivo de inquietud: la próxima liberación de yihadistas condenados. “Son bombas de relojería”, ha advertido este martes el canciller austriaco, Sebastian Kurz. El terrorista de Viena, Kujtim Fejzulai, había sido condenado a 22 meses de cárcel por intentar unirse al Estado Islámico en Siria, pero salió antes de tiempo, en diciembre, tras acogerse a un programa de desradicalización que logró burlar. En Francia, según Le Figaro, cuando acabe 2020 habrán sido liberados unos 80 condenados por terrorismo islamista. El año que viene saldrán otros 70. Hay dispositivos para seguirlos durante un máximo de seis meses, recuerda Le Figaro. Fejzulai atacó 11 meses después de su liberación.

Sobre la firma

Más información

Archivado En