Líbano declara el primer impago de deuda de su historia en medio de una gran crisis
El Gobierno libanés admite que no desembolsará 1.200 millones de dólares en eurobonos, cuyo vencimiento de pago se cumple el lunes. Los bancos prohíben la retirada de más de 300 dólares en 15 días
El Gobierno libanés declaró este sábado su primer impago de deuda en la historia del país al decidir que no desembolsará 1.200 millones de dólares (poco más de 1.000 millones de euros) en eurobonos, cuyo vencimiento de pago se cumple el lunes, en medio de una de las peores crisis económicas en décadas.
El primer ministro libanés, Hasan Diab, declaró hoy en un discurso a la nación que la reserva de divisas del país han alcanzado “un nivel crítico y peligroso, lo que lleva a la república libanesa a suspender el pago de los tí...
El Gobierno libanés declaró este sábado su primer impago de deuda en la historia del país al decidir que no desembolsará 1.200 millones de dólares (poco más de 1.000 millones de euros) en eurobonos, cuyo vencimiento de pago se cumple el lunes, en medio de una de las peores crisis económicas en décadas.
El primer ministro libanés, Hasan Diab, declaró hoy en un discurso a la nación que la reserva de divisas del país han alcanzado “un nivel crítico y peligroso, lo que lleva a la república libanesa a suspender el pago de los títulos de eurobonos el 9 de marzo ya que estos fondos deberían utilizarse para garantizar las necesidades básicas del pueblo libanés”. Diab indicó que “la deuda pública total superó los 90.000 millones de dólares”, es decir, más del 170% de su Producto Interior Bruto (PIB), lo que significa que está a la cabeza de los más endeudados del mundo, en un momento en el que el país mediterráneo vive una ola de protestas sin precedentes y una escasez de liquidez.
En su discurso de 20 minutos, el primer ministro afirmó que “más del 40% de la población pronto se encontrará por debajo del umbral de pobreza”. “La deuda se ha vuelto mayor que la capacidad que Líbano pueda soportar, y mayor que la capacidad del libanés para pagar sus beneficios”, aseguró el titular del Gobierno, que ocupa el cargo desde el pasado diciembre.
Diab hizo alusión a que la “corrupción y el gasto han agotado al Estado (...). La corrupción fue inicialmente tímida, después se volvió audaz y luego grosera, hasta que se volvió inmoral y una parte importante de los componentes del estado, el poder y la sociedad”. Precisamente, la corrupción de la clase dirigente durante décadas propulsó que el pasado 17 de octubre miles de personas salieran a las calles de todo el país en unas protestas que aún continúan.
Este sábado, cientos de personas también han salido en manifestaciones por todo el país y se han concentrado frente a los bancos, principal objetivo de estas marchas.
Las entidades bancarias han impuesto su propio control de capitales a falta de una regulación del Banco Central libanés, provocando que los bancos no dejen retirar más de 300 dólares cada 15 días, en una economía fuertemente dolarizada, y una devaluación de la libra libanesa, su moneda local. Ante esto, Diab anunció que el Gobierno elaborará un plan para reestructurar el sector bancario: “No necesitamos un sector bancario que sea cuatro veces el tamaño de nuestra economía”, aseveró.