Ultranacionalistas turcos asaltan a tres soldados estadounidenses en Estambul

Los agresores podrían ser acusados de lesiones, insultos y violar la ley de manifestaciones

Un grupo de 12 ultranacionalistas turcos ha quedado hoy en libertad tras asaltar ayer a tres soldados marineros estadounidenses en plena calle en Estambul. Los atacantes aún podrían ser acusados formalmente de los delitos de lesiones, insultos y violar la ley de manifestaciones, según ha informado la prensa local.

Los asaltantes, miembros de la Unión de Jóvenes Turcos (TGB, en turco), increparon a los militares, que iban vestidos de civil tras salir de un buque estadounidense anclado en la ciudad, les lanzaron globos llenos de tinte rojo y llegaron a cub...

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Un grupo de 12 ultranacionalistas turcos ha quedado hoy en libertad tras asaltar ayer a tres soldados marineros estadounidenses en plena calle en Estambul. Los atacantes aún podrían ser acusados formalmente de los delitos de lesiones, insultos y violar la ley de manifestaciones, según ha informado la prensa local.

Los asaltantes, miembros de la Unión de Jóvenes Turcos (TGB, en turco), increparon a los militares, que iban vestidos de civil tras salir de un buque estadounidense anclado en la ciudad, les lanzaron globos llenos de tinte rojo y llegaron a cubrir la cabeza de uno de ellos con una bolsa de plástico.

“Queremos que os marchéis de nuestra tierra. Estamos haciendo uso de nuestro derecho a protestar contra vosotros”, les dice en inglés a los marinos uno de los jóvenes turcos, según se puede ver en un vídeo grabado en la escena, al parecer por uno de los propios asaltantes.

Entonces los miembros de la TGB empiezan a tirar los globos a los estadounidenses mientras cantan, “¡Yanquis, iros a casa!”, también en inglés, y tras un forcejeo consiguen meter la cabeza de uno de los militares en una bolsa de plástico. Finalmente, los estadounidenses consiguen escabullirse y escapan a la carrera mientras los jóvenes turcos los persiguen aún al canto de “¡Yanquis, iros a casa!”

La intención de cubrir las cabezas de los soldados con bolsas parece hacer referencia a un incidente ocurrido en Irak en 2003. Entonces militares estadounidenses detuvieron a un grupo de fuerzas especiales turcas, a quienes les taparon las cabezas con capuchas para conducirlos a un interrogatorio.

Justo antes del inicio del vídeo grabado ayer, los miembros de este grupo nacionalista habían seguido a los marinos y le habían preguntado a uno de ellos si acababan de salir del buque estadounidense, a lo que este respondió que sí con la cabeza. “Habéis declarado que sois miembros el Ejército de Estados Unidos. Como nosotros os definimos como asesinos, queremos que os marchéis de nuestra tierra”, le respondió entonces el joven turco, según ha detallado la prensa local.

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Relaciones tensas entre ambos países

“El vídeo que muestra el asalto a tres marinos estadounidenses de visita es terrible. Aunque respetamos el derecho a las protestas pacíficas y a la libertad de expresión, condenamos el ataque de hoy en Estambul, y no tenemos dudas de que la gran mayoría de los turcos también rechazarían una acción que es un insulto a la reputación de Turquía como un país hospitalario”, señaló ya ayer en un comunicado la Embajada de Estados Unidos en Ankara.

Tras el incidente, el Pentágono comunicó que se había cancelado el permiso de los demás marineros para abandonar el Destructor USS Ross, que llegó a Estambul hace cinco días tras participar en unas maniobras de la OTAN en el Mar Negro y que tenía previsto abandonar hoy esta ciudad.

Las autoridades turcas también han condenado el asalto y el Ministerio de Exteriores lo calificó de “acto irrespetuoso que no se pueda tolerar de ninguna forma”, en un mensaje hecho público anoche.

Las relaciones entre Estados Unidos y Turquía, aliados tradicionales que por ese orden cuentan con los dos mayores ejércitos de la OTAN, no pasan por su mejor momento. Las guerras en Siria y en Irak, y el avance en estos países de la milicia yihadista del llamado Estado Islámico (EI), han tensado las relaciones entre Ankara y Washington, que querría una mayor y más clara participación turca en la coalición contra los yihadistas.

El Gobierno turco ha sido acusado de haber facilitado el auge del EI, a quien no quiere combatir por temor a ataques terroristas como represalia. Además, sólo tras mucha presión Ankara permitió que la milicia kurda enfrentada a los yihadistas en la ciudad siria de Kobane (Ayn el Arab, en árabe) pudiera recibir apoyos desde el lado turco. La coalición internacional liderada por Estados Unidos sí está apoyando directamente a los combatientes kurdos, que Turquía considera “terroristas” y a quienes ha equiparado con los militantes del EI.

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