Paro en la región peruana de Ica para exigir la reconstrucción tras el terremoto
El 40% de los escombros aún está sin recoger, tres meses después del seísmo
La región de Ica, la más afectada por el terremoto que asoló Perú el pasado 15 de agosto, afrontó ayer un paro de 24 horas en demanda de la rehabilitación de la zona y la renuncia del presidente del organismo encargado de la reconstrucción.
Los comercios de la ciudad de Ica, la más importante de la región, se cerraron y cientos de manifestantes bloquearon diversas carreteras con troncos y neumáticos, entre ellas varios tramos de la Panamericana.
El paro regional fue convocado por la Coordinadora Ciudadana por los Damnificados para protestar contra la "inoperancia" del Fondo para ...
La región de Ica, la más afectada por el terremoto que asoló Perú el pasado 15 de agosto, afrontó ayer un paro de 24 horas en demanda de la rehabilitación de la zona y la renuncia del presidente del organismo encargado de la reconstrucción.
Los comercios de la ciudad de Ica, la más importante de la región, se cerraron y cientos de manifestantes bloquearon diversas carreteras con troncos y neumáticos, entre ellas varios tramos de la Panamericana.
El paro regional fue convocado por la Coordinadora Ciudadana por los Damnificados para protestar contra la "inoperancia" del Fondo para la Reconstrucción del Sur (Forsur) y es apoyado por los representantes de los desplazados, asociaciones sindicales y transportistas.
Desde su creación poco después del poderoso sismo, Forsur ha sido blanco de ataques por parte de políticos, asociaciones civiles, damnificados e incluso del propio Gobierno.
La Coordinadora es el organismo más beligerante contra el Forsur, y ya amenazó hace un mes con una huelga general en la zona si la directiva del Forsur no instalaba en el terreno su base de operaciones.
Transcurridos más de tres desde que se produjo el terremoto, aún queda por recoger más del 40% de los escombros en la región de Ica y sólo la semana pasada, con el traslado a la zona del titular del Ministerio de Vivienda, Hernán Garrido, comenzó la reconstrucción de los primeros edificios.
El terremoto, que alcanzó un 7,9 en la escala de Ritcher y asoló la costa central peruana, dejó 595 muertos, más de 300 desaparecidos y 75.000 viviendas destruidas o inhabitables.