La Policía halla el cadáver del niño de dos años secuestrado en Italia
Uno de los detenidos ha confesado que mataron a golpes al pequeño porque no soportaban su llanto
La Policía italiana ha encontrado el cadáver del niño de 18 meses Tommaso Onofri, secuestrado el pasado 2 de marzo en su propia casa, en la localidad italiana de Parma. El cuerpo del pequeño, que padecía epilepsia, ha aparecido cerca de un torrente del río Enza -entre la localidad de Parma y Reggio Emilia, en el norte del país. El hallazgo se produjo en la noche del sábado tras la confesión de Mario Alessi, un albañil que había trabajado recientemente en la casa de los Onofri.
Las autoridades italianas arrestaron ayer por la mañana a Alessi, a su mujer, Antonella Conserva, y a un hombre...
La Policía italiana ha encontrado el cadáver del niño de 18 meses Tommaso Onofri, secuestrado el pasado 2 de marzo en su propia casa, en la localidad italiana de Parma. El cuerpo del pequeño, que padecía epilepsia, ha aparecido cerca de un torrente del río Enza -entre la localidad de Parma y Reggio Emilia, en el norte del país. El hallazgo se produjo en la noche del sábado tras la confesión de Mario Alessi, un albañil que había trabajado recientemente en la casa de los Onofri.
Las autoridades italianas arrestaron ayer por la mañana a Alessi, a su mujer, Antonella Conserva, y a un hombre siciliano, Salvatore Raimondi, en relación con el secuestro de Tommaso. Tanto Alessi como Raimondi habían participado recientemente en unas labores de restauración en la casa de los Onofri. Durante el interrogatorio de esta mañana, Alessi, de 44 años, confesó que mataron a golpes de pala al niño, al que secuestraron para pedir un rescate.
La Policía encontró las huellas de Raimondi en la cinta adhesiva que los atacantes utilizaron para atar a los padres del pequeño durante el rapto, así como a su hermano de ocho años, Sebastiano.
Italia, conmocionada
El caso de Tommaso saltó a la luz pública hace 30 días, tras conocerse que dos desconocidos armados habían entrado en su casa y lo habían raptado. La angustia de la familia, que desde el primer momento hizo llamadas para que liberasen al pequeño, se vio agravada por el hecho de que Tommaso tenía fiebre alta en el momento del secuestro y padecía además epilepsia, por lo que necesitaba continua atención y medicación.
La sociedad italiana ha vivido en estado de ansiedad el rapto del pequeño. Un ejemplo de ello es que la retransmisión del Festival de San Remo fue utilizada para difundir la medicación que necesitaba el pequeño. La gravedad del caso llevó incluso al papa Benedicto XVI a hacer un llamamiento para la liberación del niño.