Chile rechaza la intervención de la OEA en el conflicto marítimo con Bolivia
El canciller chileno, Alejandro Foxley, rechazó ayer la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la controversia por la demanda de Bolivia de un acceso soberano al mar por territorio chileno. El pasado jueves, el presidente de Bolivia, Evo Morales, en medio de las celebraciones del día del mar, anunció que pedirá que la demanda marítima de su país sea debatida en una reunión especial de la OEA.
El jefe de la diplomacia chilena dijo que la controversia es de carácter bilateral y "no requiere otras intervenciones" y agregó que Chile está "más que dispuesto a tener u...
El canciller chileno, Alejandro Foxley, rechazó ayer la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la controversia por la demanda de Bolivia de un acceso soberano al mar por territorio chileno. El pasado jueves, el presidente de Bolivia, Evo Morales, en medio de las celebraciones del día del mar, anunció que pedirá que la demanda marítima de su país sea debatida en una reunión especial de la OEA.
El jefe de la diplomacia chilena dijo que la controversia es de carácter bilateral y "no requiere otras intervenciones" y agregó que Chile está "más que dispuesto a tener un diálogo fructífero con Bolivia, sobre la base de una agenda abierta y sin exclusiones".
La OEA no se pronuncia desde 1979 sobre la demanda marítima de Bolivia, país que perdió su costa en el Pacífico tras una guerra con Chile a fines del siglo XIX. En un comunicado difundido ayer, la cancillería reiteró que las relaciones con el vecino país "constituyen una alta prioridad" de su política exterior. "En este sentido, se inscribe la amplia agenda de temas bilaterales que hemos venido trabajando en el último tiempo, en el contexto del diálogo sin exclusiones acordado en Algarve el año 2000", consigna la nota oficial.
Agrega que el desarrollo de esta política se basa en el fortalecimiento de la confianza mutua, "tarea en la cual estamos dando pasos significativos". Las nuevas autoridades bolivianas han supeditado la reanudación de las relaciones diplomáticas entre los dos países a la solución de su demanda marítima.