Cerca de 1.000 personas se dan por desaparecidas en el alud de tierra de Filipinas
Hasta el momento sólo se han recuperado 52 cadáveres. Las operaciones de rescate han quedado aplazadas durante la noche
La oficina del Consejo Coordinador de Desastres Naturales (NDCC) en la isla filipina de Leyte ha elevado hoy a 54 el número de cadáveres recuperados en las operaciones de rescate, que han quedado aplazadas hasta mañana, en San Bernardo. Una de las barriadas de esta localidad, y cerca de 1.000 de sus habitantes, quedaron sepultados el viernes pasado tras un alud de tierra.
La portavoz de la oficina regional, Pie Lubang, señala que oficialmente se han dado por desaparecidas a 938 personas, entre ellas 246 alumnos y profesores de una escuela de Guinsaugon, el barrio enterrado bajo tonelada...
La oficina del Consejo Coordinador de Desastres Naturales (NDCC) en la isla filipina de Leyte ha elevado hoy a 54 el número de cadáveres recuperados en las operaciones de rescate, que han quedado aplazadas hasta mañana, en San Bernardo. Una de las barriadas de esta localidad, y cerca de 1.000 de sus habitantes, quedaron sepultados el viernes pasado tras un alud de tierra.
La portavoz de la oficina regional, Pie Lubang, señala que oficialmente se han dado por desaparecidas a 938 personas, entre ellas 246 alumnos y profesores de una escuela de Guinsaugon, el barrio enterrado bajo toneladas de lodo y donde se han encontrado 410 supervivientes.
Las operaciones para llegar a la escuela tuvieron que ser suspendidas en varias ocasiones dada la dificultad de los soldados para llegar a su ubicación y ante el riesgo de nuevos deslizamientos por las lluvias. Lubang señaló que las operaciones de hoy se dieron por terminadas en torno a las 17.00 horas locales (las 10.00 hora peninsular española) debido a la falta de luz y las lluvias intermitentes, y continuarán el domingo.
Lubang ha añadido que esperan recibir generadores de emergencia a primera hora de la mañana, y que un camión deberá trasladarlos desde el aeropuerto de Tacloban, en Leyte, hasta San Bernardo, a unos 230 kilómetros al sur. La ausencia de electricidad y el mal estado del terreno son los principales obstáculos en la continuación de las operaciones durante la noche.