"Hay muchos niños vivos enterrados bajo el lodo"

El terremoto que ha sacudido el sur de Asia ha dejado más de 30.000 muertos. Muchos niños siguen vivos bajo el lodo de las escuelas derruídas, pero la ayuda no llega a los pequeños poblados. ELPAIS.es ha recogido el testimonio de miembros de organizaciones humanitarias que trabajan para restablecer la normalidad tras la catástrofe.

"Lo que vemos en la tele no es exactamente lo que se vive aquí. En los pueblos en los que quedaron enterradas el sábado todas las escuelas, quedaron enterrados todos los niños bajo el lodo, tanto en el lado de Cachemira de la India como de Pakistán. A esos pueblos no está llegando la ayuda, porque todo se va a las capitales. Se ven mujeres llorando y gritando, oyendo a sus niños vivos que están sepultados debajo de los restos de colegio y adobe medio prefabricados. Los tíos, abuelos y parientes están levantando los trozos de lodo y les pasan comida a los niños por los agujeros. No hay gruas y ...

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Pilar Vila-Sanjuan, Manos Unidas

"Lo que vemos en la tele no es exactamente lo que se vive aquí. En los pueblos en los que quedaron enterradas el sábado todas las escuelas, quedaron enterrados todos los niños bajo el lodo, tanto en el lado de Cachemira de la India como de Pakistán. A esos pueblos no está llegando la ayuda, porque todo se va a las capitales. Se ven mujeres llorando y gritando, oyendo a sus niños vivos que están sepultados debajo de los restos de colegio y adobe medio prefabricados. Los tíos, abuelos y parientes están levantando los trozos de lodo y les pasan comida a los niños por los agujeros. No hay gruas y se están muriendo despacio. Se viven situaciones angustiosas al oir decir a una madre: 'sacar a mi hijo antes que al tuyo'. Los militares sólo tratan de hacer algo, pero sin gruas no pueden hacer nada. No hay acceso de helicópteros ni bomberos especializados en esas zonas", ha afirmado Pilar Vila-Sanjuan. "Lo que más se necesita es manos para poder levantar eso. Las niñas de la escuela en la que yo trabajo me querían ayudar hoy: como no tenían dinero, me han pedido con velas y cajas de cerillas para que las mamás no sufran cuando ven a sus niños por esos agujeros. Tenemos un internado en las montañas que tenían 200 niñas internas y los padres no les han ido a buscar porque dicen que estarán mejor con las religiosas. Las hemos tenido que sacar a dormir a fuera con mantas. Esto va para largo. Si toda España dejara de desayunar mañana, aquí comerían muchos, ¿pero cómo traes el desayuno?. Esto va para largo. Me encantaría guardar parte de la ayuda para poderla dar dentro de un mes, porque aquí no se les van a dar una casa nueva. En Nueva Orleans no sé, pero aquí seguro que no".

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