El Gobierno israelí prohíbe la entrada de sus ciudadanos a Gaza

El objetivo de la decisión es prohibir el acceso de extremistas a ese territorio para evitar que se resistan por la fuerza al desalojo de los colonos

El Gobierno de Israel ha ordenado hoy al Ejército que prohíba a los ciudadanos israelíes la entrada a la franja de Gaza y a los 21 asentamientos judíos que deben ser evacuados en agosto. El objetivo es impedir que extremistas contrarios al plan de desconexión de ese territorio se sumen a los 8.000 colonos que deberán abandonar sus hogares para intentar evitar por la fuerza el desalojo.

La medida supone declarar los asentamientos como "zona militar cerrada", y sólo serán autorizados a llegar a ellos quienes sean residentes fijos. De momento, no se ha aclarado cuándo entrará en vigor la m...

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El Gobierno de Israel ha ordenado hoy al Ejército que prohíba a los ciudadanos israelíes la entrada a la franja de Gaza y a los 21 asentamientos judíos que deben ser evacuados en agosto. El objetivo es impedir que extremistas contrarios al plan de desconexión de ese territorio se sumen a los 8.000 colonos que deberán abandonar sus hogares para intentar evitar por la fuerza el desalojo.

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La medida supone declarar los asentamientos como "zona militar cerrada", y sólo serán autorizados a llegar a ellos quienes sean residentes fijos. De momento, no se ha aclarado cuándo entrará en vigor la medida, que el primer ministro, Ariel Sharon, ha aprobado después de una consulta con algunos ministros del Gabinete de Seguridad y con las autoridades militares.

En la evacuación de la franja de Gaza participarán miles de agentes de la policía desarmados por temor a que puedan producirse estallidos de violencia cuando vayan a desalojar a los colonos, muchos de los cuales están armados por residir en ese territorio palestino.

Una de las consecuencias de la decisión es que los familiares de los colonos -unas 1.500 familias- tampoco podrán visitarlos en el período que va desde hoy hasta el 15 de agosto, la fecha prevista para el comienzo del desalojo, a cargo de policías desarmados y del Ejército.

La intención del Gobierno era iniciar en una fecha cercana al 15 de agosto la Operación Desconexión para prohibir el flujo de militantes israelíes de la derecha ultranacionalista a los asentamientos. Sin embargo, dicen los analistas, los incidentes de violencia y los choques de los extremistas judíos con las fuerzas del orden y con los soldados que se hallan en Gaza para proteger a los colonos habría precipitado el cambio de actitud del Gobierno. Fuentes militares han informado de que distintos grupos de extremistas y militantes de la derecha ultranacionalista se proponían llegar a los asentamientos de Gaza para "reforzar" a los colonos decididos a resistirse a su evacuación.

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El plan de Sharon, aprobado hace un año en el Consejo de Ministros, fue ratificado en febrero pasado por el Parlamento (Kneset) y su legalidad fue reconocida a principios de este mes por el Tribunal Supremo de Justicia. Algunos colonos, a quienes por ley compensará el Estado, se verán obligados a abandonar sus hogares y sus invernaderos agrícolas después de más de treinta años. Israel ocupó la franja de Gaza en la llamada guerra de los seis días de junio de 1967. A pesar de haber fracasado en todas las instancias del juego democrático, los colonos exigieron al Gobierno que sometiera el plan de evacuación a un referéndum, pero Sharon se negó de forma categórica por entender que era "una maniobra" dilatoria.

Un concierto por la paz después de la evacuación

El director de orquesta y concertista de piano Daniel Barenboim se propone dirigir en agosto, después de la evacuación israelí de Gaza, el Concierto de la Paz. El recital, que se ofrecerá en la Sala de Congresos de la ciudad de Ramala, sede de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), estará a cargo de una orquesta compuesta por sesenta músicos palestinos, israelíes y de países árabes, algunos de ellos de Siria y Líbano, que no tienen relaciones con el Estado de Israel. Esto significa que las autoridades israelíes tendrán que autorizar el ingreso en el país de esos músicos árabes, aunque el Gobierno de España, que auspicia el proyecto de Barenboim, les otorgará documentos que les garantizarán inmunidad diplomática cuando deban cruzar las fronteras o atravesar puestos israelíes de control. La orquesta, fundada hace siete años, es parte de un proyecto para la paz en el cual se asociaron Barenboim, argentino de nacionalidad israelí, y el fallecido intelectual palestino Edward Said, que vivía en Estados Unidos.

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