El Constitucional ucranio anula una reforma legal clave para garantizar la limpieza de los comicios

Mañana debe repetirse por decisión del Supremo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el 22 de noviembre y consideradas por los jueces como fraudulentas

Apenas un día antes de que Ucrania elija por segunda vez en poco más de un mes a su presidente, y tras una intensa y dilatada crisis política y social a raíz de las denuncias vertidas por la oposición sobre la limpieza de los anteriores comicios, luego confirmadas por el Tribunal Supremo, una nueva decisión judicial ha tensado otra vez los ánimos de los dos candidatos en liza, el primer ministro, Víktor Yanukóvich , y el líder opositor, Víktor Yúshenko. El Tribunal Constitucional ha decidido invalidar una de las medidas aprobadas por el Parlamento para tratar de sanear el sistema político y el...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Apenas un día antes de que Ucrania elija por segunda vez en poco más de un mes a su presidente, y tras una intensa y dilatada crisis política y social a raíz de las denuncias vertidas por la oposición sobre la limpieza de los anteriores comicios, luego confirmadas por el Tribunal Supremo, una nueva decisión judicial ha tensado otra vez los ánimos de los dos candidatos en liza, el primer ministro, Víktor Yanukóvich , y el líder opositor, Víktor Yúshenko. El Tribunal Constitucional ha decidido invalidar una de las medidas aprobadas por el Parlamento para tratar de sanear el sistema político y electoral ucranio: limitar el número de personas que pueden votar desde sus casas, sin necesidad de desplazarse a un colegio electoral. Según los jueces, esta imposición, una de las que con mayor denuedo defendió Yúshenko, viola los derechos de los minusválidos e incapacitados.

Tras una primera vuelta —el 31 de octubre— rodeada de públicas sospechas de manipulación, y en la que resultó ganador Yúshenko, éste y el actual primer ministro dirimieron quién sucedería en la presidencia a Leonid Kuchma (que, por cierto, eligió a Yúshenko como primer ministro y luego lo destituyó y sustituyó por Yanukóvich ante su talante reformista y más próximo a la Unión Europea que a Rusia) en una segunda vuelta disputada el pasado 22 de noviembre. El líder opositor ni siquiera esperó a los resultados oficiales para denunciar las irregularidades cometidas durante estos comicios, un extremo corroborado por los observadores internacionales y que puso en jaque a Estados Unidos y a la Unión Europea. Rusia, por su parte, apoyó los juramentos de Yanukóvich y Kuchma sobre la limpieza de la cita electoral.

Así, mientras el líder opositor sacaba a la calle a decenas de miles de personas y encabezaba la bautizada revolución naranja (por el color de su candidatura), e incluso se autoproclamaba presidente en una sesión bufa en el Parlamento —donde la falta de quorum impidió que la reunión fuera oficial—, la Comisión Electoral validaba los resultados avanzados por el Gobierno, que daban la victoria a Yanukóvich . Sin embargo, la movilización social, las presiones de EE UU y la UE y la mediación internacional encauzaron la crisis hacia la única salida de repetir las elecciones, certificada después por la decisión del Supremo de anular los resultados y repetir la segunda vuelta —anunciada el 3 de diciembre—. Cinco días después el Parlamento aprobaba un paquete de reformas constitucionales para garantizar la transparencia de la cita electoral y de paso restar poder al presidente en favor de los diputados y el Gobierno. Entre ellas estaba la anulada hoy por el Constitucional, y otras también denunciadas por los diputados leales a Yanukóvich que sin embargo sí han sido validadas por los jueces (por ejemplo, la de limitar el voto a distancia, que fue la clave en el fraude de noviembre), según informa la radiotelevisión pública británica.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En