El presidente interino de Chechenia sale ileso de un atentado con bomba a un mes de las elecciones

El presidente interino de Chechenia, Serguéi Abrámov, ha salido hoy ileso de un atentado con bomba que se ha cobrado la vida de uno de sus guardaespaldas y ha causado dos heridos, según han informado fuentes del Gobierno checheno. Este ataque, que se suma a 42 muertos en un combate entre chechenos prorrusos y rebeldes, ponen en duda el plan de arreglo ideado por Moscú para esa región, que culminará con comicios presidenciales en agosto.

Sobre el intento de asesinato del presidente interino, Igor Tarásov, asesor de Abrámov, ha indicado a la agencia Interfax que la bomba, colocada supuest...

El presidente interino de Chechenia, Serguéi Abrámov, ha salido hoy ileso de un atentado con bomba que se ha cobrado la vida de uno de sus guardaespaldas y ha causado dos heridos, según han informado fuentes del Gobierno checheno. Este ataque, que se suma a 42 muertos en un combate entre chechenos prorrusos y rebeldes, ponen en duda el plan de arreglo ideado por Moscú para esa región, que culminará con comicios presidenciales en agosto.

Sobre el intento de asesinato del presidente interino, Igor Tarásov, asesor de Abrámov, ha indicado a la agencia Interfax que la bomba, colocada supuestamente por la guerrilla separatista, ha estallado a primera hora de esta tarde al paso de la comitiva en la que el dirigente del Gobierno prorruso se desplazaba por el distrito Lenin de Grozni, la capital de Chechenia. El asesor ha añadido que Abrámov ha salido ileso, mientras el ministro del Interior, Ruslán Aljánov, ha indicado que la explosión ha alcanzado a un vehículo del servicio de seguridad, en el que un agente ha muerto y otros dos han resultado heridos de gravedad. El presidente interino, acompañado de un grupo de funcionarios del Gobierno federal ruso, acababan de visitar varios edificios destruidos que van a ser rehabilitados.

El atentado se ha producido a poco más de un mes de que se celebren en Chechenia los comicios para elegir al sucesor de Ajmed Kadírov, el presidente checheno asesinado el pasado 9 de mayo, cuya muerte asestó un duro golpe a la estrategia del Kremlin en esa república rusa del norte del Cáucaso. El atentado contra la vida de Abrámov se ha producido horas después de un combate entre la guardia presidencial chechena y la guerrilla en Avturí, en el sureste de Chechenia, donde han muerto 18 agentes chechenos prorrusos y 24 combatientes rebeldes.

'Chechenizar' el conflicto

El choque entre chechenes leales al Kremlin y separatistas se ha prolongado desde la noche de ayer, lunes, hasta esta mañana en las cercanías de Avturí, a 25 kilómetros al sureste de Grozni. Esa misma zona de Avturí había sido peinada ayer por unidades rusas, que informaron de escaramuzas con un gran destacamento de guerrilleros, hecho fuerte en esa zona de las montañas del sur de Chechenia. La auténtica batalla se produjo horas después entre los propios chechenos que, a merced de la habilidad del Kremlin para atraerse a su lado a los clanes principales, están divididos entre los fieles a Moscú y quienes luchan por su independencia desde hace una década.

Los combates, los más sangrientos desde el ataque lanzado por los rebeldes en la vecina Ingushetia el 22 de junio pasado (que dejó un centenar de muertos), siguieron al anuncio hecho ayer por el Kremlin de que incrementará sus tropas en el sur montañoso de Chechenia. El mando ruso ha advertido de que la guerrilla rebelde planea "actos terroristas y de sabotaje" para frustrar los comicios del 29 de agosto. La confianza puesta en el asesinado Kadírov y su poderoso clan (que respaldan 10.000 milicianos) permitió al Kremlin "chechenizar" el conflicto, es decir, dejar el peso de la guerra en los grupos chechenos prorrusos, deseosos de ajustar cuentas con los rebeldes y controlar la república con apoyo y dinero de Moscú.

Ahora, el Kremlin pretende llenar el vacío que dejó en esos planes la muerte de Kadírov con la elección como presidente de Alú Aljánov, actualmente ministro del Interior checheno y cuya candidatura tiene el doble apoyo de Moscú y los clanes prorrusos. Aljánov, recientemente recibido por el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció ayer que 120.000 firmas le respaldan y que esta semana se inscribirá en la Comisión Electoral Chechena, que hasta ahora ha recibido seis candidaturas. Alú Aljánov se opone a cualquier diálogo con los separatistas, incluso con los más moderados de Aslán Masjádov, quien hace unos días propuso frenar la guerra y entablar conversaciones. Moscú rechaza los contactos con la guerrilla, a la que califica de banda terrorista, como ha reiterado hoy en Londres el ministro de Defensa ruso, Serguéi Ivanov.