Al menos 105 personas mueren en Nigeria al explotar el oleoducto del que robaban combustible
La Cruz Roja asegura que el número de víctimas del siniestro, que se produjo el jueves, puede aumentar considerablemente
El robo de combustible mediante el método de perforar un oleoducto ha vuelto a causar una tragedia en Nigeria. La Cruz Roja del país ha informado hoy de que la explosión el jueves de un oleoducto en el que cientos de personas extraían combustible se ha cobrado la vida de al menos 105 de ellas. Muchas más están heridas, algunas de ellas con gravísimas quemaduras, según ha informado el presidente de la Cruz Roja del país, Emmanuel Ijewere.
"Familias enteras han quedado calcinadas. Creemos que muchas otras personas van a morir porque hay muchos heridos gravemente quemados en los hospitales...
El robo de combustible mediante el método de perforar un oleoducto ha vuelto a causar una tragedia en Nigeria. La Cruz Roja del país ha informado hoy de que la explosión el jueves de un oleoducto en el que cientos de personas extraían combustible se ha cobrado la vida de al menos 105 de ellas. Muchas más están heridas, algunas de ellas con gravísimas quemaduras, según ha informado el presidente de la Cruz Roja del país, Emmanuel Ijewere.
"Familias enteras han quedado calcinadas. Creemos que muchas otras personas van a morir porque hay muchos heridos gravemente quemados en los hospitales y en sus domicilios", ha estimado Ijewere.
La explosión se produjo el jueves en un oleoducto en el Estado de Abia, en el suroeste del país, según el director de relaciones públicas de la compañía pública petrolera nigeriana (NNPC), Ndu Ughamadu.
"Hemos recibido informaciones según las cuales presuntos ladrones dañaron el oleoducto. Los ciudadanos se acercaron al lugar para intentar recuperar gasolina y entonces se produjo la explosión", ha dicho Ughamadu en conversación telefónica con la agencia France Presse.
Este tipo de tragedias, en las que los ladrones de combustible incendian accidentalmente el conducto del que roban son desgraciadamente frecuentes en Nigeria, donde cientos de personas han muerto en similares circunstancias en los últimos cuatro años.
Nigeria, miembro de la OPEP y octavo productor mundial de crudo, está surcada por oleoductos y existe un lucrativo mercado negro del petróleo que se extrae de ellos, lo que anima a muchos desesperados a jugarse la vida robando combustible.