Rumsfeld: "El plan de la guerra es excelente, pero no es obra mía"
La estrategia desplegada por Estados Unidos en las primeras dos semanas de guerra en Irak es "excelente", o así al menos lo ha certificado el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld. La inesperada resistencia de los iraquíes a las tropas invasoras, los problemas de suministro causados por la rapidez del avance y la falta de soldados para luchar en todos los frentes abiertos ha hecho aflorar una catarata de críticas, primero suaves pero cada vez más contundentes según se confirman los puntos flacos de la estrategia. Así, Rumsfeld ha salido a la palestra a defender el plan militar...
La estrategia desplegada por Estados Unidos en las primeras dos semanas de guerra en Irak es "excelente", o así al menos lo ha certificado el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld. La inesperada resistencia de los iraquíes a las tropas invasoras, los problemas de suministro causados por la rapidez del avance y la falta de soldados para luchar en todos los frentes abiertos ha hecho aflorar una catarata de críticas, primero suaves pero cada vez más contundentes según se confirman los puntos flacos de la estrategia. Así, Rumsfeld ha salido a la palestra a defender el plan militar, pero eso sí, ha aprovechado además para puntualizar que no fue idea suya.
"El plan es excelente pero no es mi plan sino el del general Tommy Franks [al frente de la campaña en Irak]", ha afirmado Rumsfeld para delegar, según él los méritos, para muchos otros la responsabilidad sobre una estrategia con pies de barro. "A pesar de que soy el jefe [Rumsfeld es el máximo responsable del Pentágono], no soy la persona que diseña los planes de guerra", ha añadido el político estadounidense.
Rumsfeld le pidió un plan de guerra a Franks, pero recibió uno que "no recogía las lecciones de la intervención en Afganistán, no reflejaba la actual situación en Irak y no tenía en cuenta las capacidades de EEUU en términos de cambiar de bombas tontas a bombas de precisión", según ha manifestado. Por eso, encargó a Franks una nueva estrategia, que posteriormente fue estudiada y modificada por la cúpula del Pentágono y del Consejo de Seguridad Nacional hasta pergeñar un "plan excelente".