El narcotráfico en EE UU financia a grupos terroristas de Oriente Próximo
Según el departamento Antidrogas, los narcotraficantes han enviado millones de dólares a cuentas en Yemen y Líbano
El director del departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Asa Hutchinson, ha declarado que el narcotráfico en su país está financiando a grupos terroristas de Oriente Próximo, según demuestra una investigación que se está llevando a cabo.
Hutchinson declaró a la cadena estadounidense CNN, sin ofrecer pruebas, que "existe cada vez más información que indica por primera vez que la venta ilegal de drogas en Estados Unidos se dirige a apoyar, en parte, a organizaciones terroristas en Oriente Próximo". El movimiento radical Hezbolá, según las declaraciones del departamento Antidrogas,...
El director del departamento Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Asa Hutchinson, ha declarado que el narcotráfico en su país está financiando a grupos terroristas de Oriente Próximo, según demuestra una investigación que se está llevando a cabo.
Hutchinson declaró a la cadena estadounidense CNN, sin ofrecer pruebas, que "existe cada vez más información que indica por primera vez que la venta ilegal de drogas en Estados Unidos se dirige a apoyar, en parte, a organizaciones terroristas en Oriente Próximo". El movimiento radical Hezbolá, según las declaraciones del departamento Antidrogas, se encontraría entre las organizaciones que están recibiendo este dinero.
Vendedores de anfetaminas
Aunque no ha ofrecido un cálculo sobre el supuesto dinero que va a Oriente Próximo por narcotráfico, la CNN informa que la DEA ha descubierto que los vendedores de anfetaminas han lavado millones de dólares en EEUU y los han enviado a cuentas bancarias en Yemen o el Líbano.
Sin embargo, y aunque la DEA ha detenido a docenas de sospechosos de estar vinculados con el negocio de las anfetaminas este año, ninguno ha sido acusado de delitos que tengan que ver con terrorismo.
Unas 136 personas han sido arrestadas desde enero. Las operaciones se realizaron en Detroit, Michigan y Chicago, y las personas detenidas están relacionadas con Jordania, Líbano y Yemen, según los investigadores federales.