La Alianza del Norte pretende auspiciar un nuevo Gobierno en Afganistán sin los talibanes

La toma de la capital afgana por las tropas de la Alianza del Norte ha suscitado ya los primeros movimientos en pro de un nuevo Gobierno que represente a todas las tribus del país. El primero en marcar su territorio ha sido el ministro de Asuntos Exteriores de la Alianza del Norte (oposición afgana al régimen talibán), Abdulá Abdulá, que ha invitado hoy a "todos los grupos afganos, excepto los talibanes", a desplazarse a Kabul para llevar a cabo negociaciones sobre un futuro gobierno. Se trata del primer reconocimiento de algo que ya se sabía, que la Alianza no quiere tomar el poder de Afgani...

La toma de la capital afgana por las tropas de la Alianza del Norte ha suscitado ya los primeros movimientos en pro de un nuevo Gobierno que represente a todas las tribus del país. El primero en marcar su territorio ha sido el ministro de Asuntos Exteriores de la Alianza del Norte (oposición afgana al régimen talibán), Abdulá Abdulá, que ha invitado hoy a "todos los grupos afganos, excepto los talibanes", a desplazarse a Kabul para llevar a cabo negociaciones sobre un futuro gobierno. Se trata del primer reconocimiento de algo que ya se sabía, que la Alianza no quiere tomar el poder de Afganistán, sino cooperar a un nuevo gobierno que traiga la estabilidad a la zona.

Uno de los dirigentes de la Alianza, el hermano de Ahmed Shah Masud -antiguo jefe de la oposición armada a los talibán, asesinado por éstos días antes de los ataques del 11 de septiembre- ha expresado sus esperanzas de que el ex rey Zahir Shah envíe una delegación para mantener conversaciones sobre el futuro Gobierno de Afganistán.

"Esperamos que el antiguo rey envíe una delegación a Kabul para finalizar la lista que compondrá el Consejo que decidirá el futuro político de Afganistán", ha declarado Ahmad Wali Masud, enviado de la Alianza en Londres.

"Hemos acordado con el ex rey que el nombrará al 50% de los miembros del consejo de entre la etnia pastún -mayoritaria en Afganistán y de la que proceden los talibanes, mientras que nosotros nombraremos al otro 50%, para que el consejo tenga representantes de todas las necionalidades y etnias", ha dicho Masud.

Además, ha añadido que esperaba que el desarrollo de la política y la guerra en Afganistán lleve a la creación de una gobierno de unidad nacional.

También el ex rey afgano Mohamed Zahir Shah, ha pedido la reunión urgente de la Loja Jirga, la tradicional asamblea de las tribus afganas. Para el ex monarca, depuesto hace 28 años, esta asamblea es fundamental para lograr un Ejecutivo aceptable para todas las etnias de su país. Asimismo, se ha mostrado preocupado por la inesperada entrada de la oposición en la capital, ya que "nosotros queríamos que la ciudad fuera desmilitarizada y que el gobierno y la administración surgieran de un proceso político", según ha afirmado un portavoz del ex rey.

Los pasos para formar un Gobierno de coalición en Kabul tras la caída del régimen talibán pasan necesariamente por la confluencia de todas las etnias en una cámara realmente representativa, ya que la comunidad internacional se niega a que ningún grupo domine las instituciones para que no se repita la guerra civil ni el dominio de un grupo no representativo que genere nuevos conflictos.

En este sentido la ONU ha afirmado hoy que personal político de la organización irá a Kabul lo antes posible y ha pedido a todas las facciones afganas que se reúnan para celebrar una conferencia sobre el futuro del país.

En una declaración ante el Consejo de Seguridad, Lakhdar Brahimi, enviado especial de la ONU para Afganistán, ha señalado que su segundo, el español Francesc Vendrell, se trasladará a Kabul lo antes posible y cuando las condiciones de seguridad lo permitan.

Con las fuerzas anti-talibán entrando victoriosas en Kabul, la ONU ha explicado hoy qué tipo de futuro político desea para Afganistán: un gobierno provisional dirigido por afganos y respaldados por una fuerza multinacional con la asistencia de la comunidad internacional.

Brahimi ha propuesto una serie de reuniones, sin señalar lugar o fecha, para lograr un acuerdo político entre los distintos grupos afganos, y crear una administración transitoria que se haga cargo del país tras la caída del régimen talibán.

Anteriormente, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha señalado que la prioridad de las Naciones Unidas y la comunidad internacional era evitar un vacío de poder y seguridad en Kabul. Para ello, es necesario, a juicio de Annan, la cooperación de los países vecinos de Afganistán.

A favor de la fuerza multinacional en Kabul se ha manifestado el presidente de la República Francesa, Jacques Chirac. "Por mi parte, estoy a favor [de una fuerza multinacional] con sólo una reserva, que sea una decisión del secretario general de la ONU; de todos modos, la situación es ya bastante complicada y no quiero darle preocupaciones adicionales".

En este sentido se ha manifestado Tony Blair, primer ministro británico, que ha prometido al pueblo afgano un nuevo Gobierno "que incluya a todas las partes", bajo la supervisión de la ONU. Después de felicitarse por los éxitos de la campaña de la Alianza del Norte, Blair ha manifestado que hay que ir ya pensando en el futuro "político y humanitario" de Afganistán.

Blair aboga por que la ONU debería "establecer un Gobierno integrado por todas las partes en Afganistán", incluida la mayoritaria etnia pastún, de la que proceden los talibanes.

El presidente del Consejo de la UE, Guy Verhofstadt, ha instado hoy a la Alianza del Norte a ayudar a la ONU en la labor de formación de un gobierno de coalición para Afganistán. Verhofstadt ha recordado que la UE cree que el papel central para ayudar a los afganos en la formación de este gobierno corresponde a Naciones Unidas, por lo que "solicita con insistencia a la Alianza del Norte a que contribuya sin reservas a estos esfuerzos".