Israel asegura que la familia palestina muerta fue víctima de la explosión accidental de una bomba
Simon Peres proyecta una puesta en práctica gradual de un alto el fuego, según ha informado un diario israelí
Hasta el momento no ha habido ninguna reacción por parte de los palestinos, quienes aseguraron que los tres palestinos, un padre y sus dos hijos, fallecieron por el disparo de un misil procedente de un puesto militar israelí en Rafah, donde los tanques vigilan la frontera con Egipto.
En la explosión resultaron heridas otras nueve personas, entre ellas la esposa de Abu Zeid y madre de los dos niños.
El padre, Samir Abú El Ezz, era un dirigente de Al Fatah, el movimiento del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, según han indicado las misma fuentes. Los...
Hasta el momento no ha habido ninguna reacción por parte de los palestinos, quienes aseguraron que los tres palestinos, un padre y sus dos hijos, fallecieron por el disparo de un misil procedente de un puesto militar israelí en Rafah, donde los tanques vigilan la frontera con Egipto.
En la explosión resultaron heridas otras nueve personas, entre ellas la esposa de Abu Zeid y madre de los dos niños.
El padre, Samir Abú El Ezz, era un dirigente de Al Fatah, el movimiento del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, según han indicado las misma fuentes. Los dos menores son Alaa, un niña de seis años y su hermano, Soleiman, de cinco.
"Después de hecha la verificación, resulta que murieron por la explosión accidental de una bomba destinada a un atentado contra Israel", ha declarado un portavoz militar.
En un primer momento, el Ejército israelí había estimado que el padre y sus hijos habían fallecido por un disparo de mortero que falló su objetivo.
En un comunicado, el Ejército había desmentido categóricamente todo vínculo con el incidente, afirmando que los soldados sólo habían disparado con armas livianas.
Otro muerto será enterrado hoy entre los palestinos alzados contra la ocupación israelí. Moin Subji Abulauai, de 32 años, residente del campo de refugiados palestinos de Balata, en la zona de Naplusa, fue víctima de los disparos de soldados israelíes que están siendo investigados, pues lo hicieron sin que estuviese armado.
Los funerales coincidirán con el comienzo de un nuevo debate sobre la crisis de Oriente Próximo, que dura 11 once meses, en el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York.
Alto el fuego
El jefe de la diplomacia israelí, Simon Peres, proyecta una puesta en práctica gradual de un alto el fuego entre israelíes y palestinos, sector por sector, según ha informado el rotativo israelí Haaretz.
A cambio de una vuelta a la calma en un territorio específico de Cisjordania o la Franja de Gaza, Israel disminuiría la presión sobre la población palestina, según dicho plan. Según los medios israelíes, este proyecto de Peres ha recibido la aprobación del secretario estadounidense de Estado, Colin Powell.
Preguntado al respecto por la radio pública israelí, Peres rehusó efectuar precisiones. "No diré nada al respecto antes de haberme reunido con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat", declaró el ministro israelí de Asuntos Exteriores.
Sin embargo, según informa la radio israelí, Peres no tiene prevista ninguna reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, y lamenta las condiciones impuestas por los palestinos para tal encuentro, a saber, que las tropas israelíes abandonen la Casa de Oriente de Jerusalén Este.
Según la radio israelí, Peres hizo estas declaraciones el domingo, durante una reunión con el primer ministro, Ariel Sharon, en la que estuvieron también presentes el jefe de gabinete de Sharon, Uri Shani, y el director general del Ministerio de Exteriores, Avi Gil.