ICON PARA FREDERIQUE CONSTANT

La reinvención de un icono de la relojería suiza

Más de veinte años después de su lanzamiento original, Frederique Constant renueva su colección Highlife, un diseño emblemático que reunía la mejor tradición relojera con un innovador diseño. Ahora, tres nuevos modelos recogen el testigo de precisión, minuciosidad y elegancia.

El modelo Highlife Automatic COSC, de Frederique Constant, es uno de los pocos relojes certificados por el Control Oficial Suizo de Cronómetro.

En el universo de la relojería, los pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia. Hace ahora algo más de dos décadas, la firma suiza Frederique Constant dio uno de esos pasos sutiles pero significativos con su colección Highlife. El reto entonces era combinar los cánones de belleza asociados a la tradición relojera más famosa del mundo con la innovación en el diseño y lograr que el resultado tuviese un precio justo y equilibrado, una causa defendida desde hace más de 30 años por una marca que siempre ha tenido el objetivo de democratizar la relojería Swiss Made. Encarnando todos esos valores, la colección Highlife se distinguía además por un detalle de diseño único: un brazalete integrado en la caja que le aportaba un carácter personal y novedoso. Así nació uno de esos modelos que pasan de una generación a otra conservando todo su poder de seducción.

Ahora, más de dos décadas después de su nacimiento, Frederique Constant renueva la colección Highlife tras dos años de desarrollo para crear tres modelos que toman el relevo: Highlife Perpetual Calendar Manufacture, Highlife Heart Beat y Highlife Automatic COSC. Como en sus predecesores, los detalles marcan de nuevo las diferencias. Compartiendo un mismo ADN que recoge los valores de la firma de artesanía, diseño para la vida diaria, accesibilidad y minuciosidad, pero dotándoles de una personalidad propia y contemporánea.

Misma caja de acero de 41 mm, distintas correas: en piel o en caucho. La versatilidad del Highlife Automatic Cosc permite cambiar con facilidad de una a otra.SIMPOL

Los tres modelos comparten una misma caja de 41 mm y recuperan la seña de identidad de Highlife, el brazalete integrado. Este diseño permite una adaptación natural y una mayor ligereza en la muñeca, además de lograr unas líneas continuas entre caja y brazalete, una fluidez natural que le otorga una aire característico y propio. Pero, en esta ocasión, se añade la posibilidad de un cambio rápido de brazalete. Mediante una simple presión, podemos cambiar la estética del reloj, pasando del acero al caucho, por ejemplo, y dándole un aire completamente nuevo dependiendo de la ocasión y el look que queramos adoptar. Cada modelo Highlife ofrece dos brazaletes sin suplemento, acero o piel están montados de serie y vienen acompañados por un segundo de caucho, mientras que también se puede adquirir un set de tres brazaletes adicionales de grano de cocodrilo sueco, en color marrón, azul y negro.

Otro de esos detalles que aportan un carácter diferente a la colección Highlife lo encontramos en su esfera. Todos los modelos están decorados con un mismo motivo, un globo terráqueo que simboliza la Tierra, la armonía y la voluntad de una vida sostenible y respetuosa con nuestro entorno. El cristal de zafiro que protege su esfera presenta además un tratamiento antirreflejos por ambas caras.

Además de las características comunes a toda la colección, cada modelo también posee unas características propias que le hacen diferente. Highlife Perpetual Calendar Manufacture representa la excelencia técnica, gracias a un calendario perpetuo mecánico de cuerda automática. Por el lado de la esfera, se distingue por sus tres contadores: día a las 9h, mes y años bisiestos a las 12h, fecha a las 3h. A las 6h, una fase lunar completa el conjunto. Las agujas pulidas a mano y los índices aplicados recubiertos de material luminiscente permiten una perfecta legibilidad.

La precisión y calidad de Frederique Constant recoge la mejor tradición relojera 'swiss made'.ERIC ROSSIER

Highlife Heart Beat se hizo famoso gracias a su diseño particular que, a la altura de las 12 horas, desvela a través de una abertura el movimiento de su maquinaria. El nuevo modelo retoma esa característica que lo convirtió en un icono de la relojería y lo traslada al presente. Sobre el polo del globo terráqueo de la esfera, la abertura se ve superpuesta por tres agujas luminiscentes, en un diseño sobrio y moderno.

Para los puristas de la precisión, Highlife Automatic COSC es un regalo para los sentidos. Uno de los pocos relojes certificados por el Control Oficial Suizo de Cronómetro (COSC), reúne lo mejor de los otros dos modelos con una precisión extrema. Concebido para la vida diaria, está disponible en una versión bicolor de acero, esfera azul y correa de piel de becerro negra y otra de esfera blanca. Además, también dispone de una cuarta creación original: una variante con caja chapada en oro rosa y esfera negra, correa de piel de becerro marrón y complementada por una correa de caucho del mismo tono. Versiones renovadas de un clásico por el que no pasan los años.