Cuando el agua es pura naturaleza: Te invitamos a probar el perfume que capta toda su esencia (y se perfila como el mejor regalo para el Día del Padre)

El aroma de una persona dice muchísimo sobre ella. Un olor transporta automáticamente a una persona que se ha querido o una temporada de la vida, y es que los lazos entre aromas y recuerdos son especialmente relevantes. Por todo ello, regalar perfumes para el Día del Padre requiere de cierta maestría. Con la intención de simplificar esta búsqueda, Issey Miyake lanza una nueva línea con dos nuevas apuestas olfativas que celebran la unión entre la frescura y la pureza del agua y la materia natural, una flor, un vegetal. L’Eau d’Issey Pivoine y L’Eau d’Issey pour Homme Vétiver capturan la naturaleza en todo su esplendor, dando como resultado dos fragancias refinadas cuya versión masculina se perfila como el regalo perfecto para padres que delimitan su hábitat entre la arena de la playa y la brisa marina.

En L’Eau d’Issey pour Homme Vétiver, la elegante nota amaderada de esta planta haitiana despliega su generosidad sensual y cálida mientras que un toque de agua le confiere un impulso fluido y fresco a la composición. El resultado es una fórmula corta, esencial, que rápidamente crea adicción y en la que la perfumista de Firmenich, Marie Salamagne, ha refinado cada faceta de estos ingredientes para dar rienda suelta a todo su poder y belleza.

Si aún así persisten las dudas sobre si L’Eau d’Issey pour Homme Vétiver es el regalo perfecto para nuestro progenitor, o desea ahondar en el universo de L’Eau d’Issey Pivoine con su aroma voluptuosa y acuática impregnada de notas florales y afrutadas a peonía, pera y frambuesa blanca, la marca ha creado una campaña para probar ambos lanzamientos. De forma conjunta y totalmente gratuita.

Comprometidos con el entorno

“La naturaleza es el mejor perfumista, todo lo que tienes que hacer es inspirarte en ella”, solía decir el creador nipón. Pero además de erigirse como referente, esta devoción por la madre tierra ha perfilado la conciencia medioambiental de Issey Miyake a lo largo de su trayectoria, un compromiso firme de la marca que se traduce en medidas muy concretas destinadas a preservarla. Por ello, no es casualidad que L’Eau d’Issey Pivoine esté compuesta por un 87% de ingredientes de origen natural, lo que adquiere incluso unas proporciones mayores en la versión masculina L’Eau d’Issey pour Homme Vétiver, con un porcentaje de ingredientes de origen natural que alcanza el 93%. Estos ingredientes se obtienen mediante procesos que respetan los principios de comercio justo y se cosechan de manera responsable. Además, las fragancias no solamente son veganas, sino que los estabilizadores de aromas utilizados en las composiciones presentan solo ingredientes no controvertidos.

Corría el año 1992, en pleno auge de las súper modelos y en un mercado dominado por la opulencia y la ostentación, cuando Issey Miyake sorprendió al mundo con un aroma basado en el olor del agua en la piel de la mujer. Nacía entonces L’Eau d’Issey, su primer perfume, con una arquitectura refinada, un espíritu sencillo e innovador y un frasco que ha trascendido las tendencias para convertirse en un icono atemporal en forma de esbelta silueta. Treinta años después, los frascos de L’Eau d’Issey Pivoine y L’Eau d’Issey pour Homme Vétiver mantienen esa esencia discreta y minimalista y van un paso más allá en el diseño y en la técnica, dando lugar a un packaging fabricado con un 20% de vidrio reciclado y con un tapón hecho íntegramente de madera natural, sin ningún tipo de residuos plásticos. Gracias a estos tapones, el riesgo de contaminación marina se reduce en un 99%, y el consumo de agua para fabricarlos en más de un 95%. Un frasco único, respetuoso y responsable, que sugiere futuro para albergar una fragancia natural en la que el artificio no tiene cabida.