Gonzalo Alonso: “Tener una niñez más sórdida hizo que desarrollara unos gustos de los que me enorgullezco”
El modelo y bailarín vigués forma parte de una nueva generación de creativos que, a través del amplio espectro del colectivo LGTBQ+, inspiran orgullosos la lucha por una mayor diversidad, representación e igualdad. Una demanda compartida por Calvin Klein, una firma sin miedo al presente
Dice estar “un poco out” del mundo de la moda, pero no hay nada en el discurso de este vigués que no suene reflexivo, articulado y pertinente. A sus recién cumplidos 23 años, Gonzalo Alonso presume de personalidad moldeada, físico privilegiado, futuro deslumbrante y perfil multidisciplinar. Además de clarinetista, es bailarín de danza contemporánea –pertenece al elenco de la compañía Kor’sia– y ha trabajado como modelo por diseñadores como ...
Dice estar “un poco out” del mundo de la moda, pero no hay nada en el discurso de este vigués que no suene reflexivo, articulado y pertinente. A sus recién cumplidos 23 años, Gonzalo Alonso presume de personalidad moldeada, físico privilegiado, futuro deslumbrante y perfil multidisciplinar. Además de clarinetista, es bailarín de danza contemporánea –pertenece al elenco de la compañía Kor’sia– y ha trabajado como modelo por diseñadores como Palomo Spain, firma que ha desdibujado las fronteras de género y que ha apostado por una fluidez reclamada por las nuevas generacionales y por el propio maniquí. “Es obvio que la moda influye en nuestros avances como sociedad. Si conseguimos cambiar los cánones masculino y femenino, podríamos extrapolarlo también en nuestras mentes. Me encantaría que los armarios se difuminaran”, concede.
Desde el “privilegio” de haber crecido en un entorno familiar de total aceptación, Alonso no esconde ni las malas experiencias vividas durante su infancia por su orientación sexual ni cómo esos episodios moldearon su forma de ser. Insultos por parte de compañeros, profesores sin conciencia ni preparación para lidiar con estas situaciones… “No justifico lo que me hicieron, pero creo que el hecho de tener una niñez más sórdida y no tan normativa hizo que desarrollara unos gustos más especiales de los que hoy me siento orgulloso”, explica, esperanzado con que la tan anhelada igualdad se materialice finalmente gracias a unas nuevas generaciones “más preparadas” que las precedentes. Sin embargo, también cree que la diferencia entre lo normativo y lo minoritario va a existir siempre: “Es injusto y paradójico pero, al igual que no puede existir el día sin noche, creo que ambos conceptos se retroalimentan de alguna forma”.
Durante nuestra charla con él, se muestra esquivo a atribuirse un papel de activista o de referente, aunque reconoce que la existencia de espejos en los que mirarse, en etapas como la escolar, es fundamental. “Cuando eres niño estás perdido porque tu entorno es diferente a ti. Ya no se trata de sentirte seguro o no, es que no sabes qué está bien o qué está mal, a quién seguir… Quizá por el hecho de ser gay y mostrarlo abiertamente en las redes sociales podría ser un referente para alguien. A mí me encantaría serlo”, corrobora.
A pesar de que su rostro ya ha aparecido en editoriales de moda de revistas como Icon o Vogue, si tiene que decantarse por una expresión artística, el vigués tiene clara su respuesta. “Me llena mucho más el baile. La danza me obliga a un esfuerzo, a una constancia, a un estar ahí las 24 horas, que no me hace sacar el modelaje”, cuenta, inmerso en la representación de la obra Giselle en los madrileños Teatros del Canal. Un idilio que arrancó desde la infancia, con bailes espontáneos a lo Billy Elliot, y que encauzó la madre de una de sus mejores amigas al sugerirle que acompañara a esta a clases de danza. Un mundo que, admite, es “más inclusivo” que el de la moda. “Ha habido avances, pero se ha tratado de una forma algo más superficial. Tanto los medios de comunicación como las marcas tienen interés en apropiarse de lo que está a la orden del día, como la conciencia LGTBQ+, y utilizarlo a su manera”, reflexiona.
Haciendo gala de la tan cacareada prudencia gallega, en lo concerniente al futuro, Gonzalo Alonso se debate entre el optimismo provocado por la conciencia de los más jóvenes, y la preocupación por el ambiente sociopolítico reciente. “A nivel mundial está lo de Bolsonaro, lo de Vox, lo de Putin… Creo que es igual de factible que demos pasos hacia adelante como pasos hacia atrás”, concluye. Ya sea sobre la pasarela o sobre las tablas de un teatro, lo que parece seguro es que los pasos de este vigués resonarán con una fuerza cada vez mayor.
Este artículo pertenece a una serie de entrevistas inspiradas por nuestro reportaje ‘Diversidad, representación e igualdad: estos son algunos de los jóvenes que están cambiando las reglas’, en el que el talento joven y underground de España, vestido de Calvin Klein, comparte su visión del mundo con ICON.
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