¿Puede un perfume dar una lección de historia? 18 fragancias con relato propio para regalar estas fiestas
Del emperador Adriano a la generación Z, las inspiraciones de estas fragancias masculinas o sin género lanzadas y reeditadas en 2024 tienen referencias para todos los gustos
Los perfumes son el regalo más socorrido para las fechas navideñas, pero eso no está reñido con que puedan ser también el regalo más personal. En esta selección hay grandes lanzamientos de 2024, pero también clásicos imperecederos que vuelven renovados o reeditados, o que simplemente siguen en nuestras vidas, porque lo que ya es perfecto no hace falta cambiarlo. Algunos son específicamente masculinos y otros prescinden de género. Este último, de hecho, es un mercado en expansión, porque permite centrar la atención en los ingredientes o las ideas de sus creadores. Ese es otro punto que hay que destacar: detrás de cada gran fragancia hay alguien con una visión artística.
Absolu de Trudon
La flor de azahar es uno de los ingredientes más utilizados en perfumería. Por eso hace falta una sensibilidad especial para extraer de ella matices nuevos. Pero, en cuestión de sensibilidad, Trudon puede dar más de una lección. Esta casa histórica, cuyos orígenes se remontan a la cerería francesa que proveía a la realeza barroca, cuenta desde hace años con una línea de perfumes delicados y rotundos al mismo tiempo, llenos de elegancia clásica y con pequeños toques de excentricidad. Este absolu, una oda al azahar con acentos florales, amaderados y exóticos, se inspira en la Orangerie de Versalles y es un perfume unisex diseñado por el perfumista Antoine Lie.
Velvet Zafferano de Dolce&Gabbana
Dolce&Gabbana es una firma que ha reinterpretado los códigos del lujo infinidad de veces. Por eso no es extraño que la última incorporación a su colección Velvet gire en torno al azafrán, una de las especias más lujosas y codiciadas del mundo. El perfumista Aurélien Guichard ha interpretado este ingrediente a través del contraste con el tabaco rubio, el pachulí amaderado, la vainilla y el cistus ambarino. Este homenaje a la faceta más suntuosa de la perfumería mediterránea no tiene género y tiene una calidez adictiva. Palabra.
Le Male Xmas Collectors, de Jean Paul Gaultier
Si el diseño posmoderno fuese una catedral, Jean Paul Gaultier tendría capilla propia, sería las más impresionante y en ella posiblemente se veneraría a un San Sebastián muy similar al que aparece en esta imagen, vestido con camiseta marinera y kilt punk y asaeteado no por las flechas del martirio, sino por las de la pasión. Esta es la imagen que la firma ha elegido para celebrar las fiestas, en una edición de coleccionista que se traslada a un museo de Bellas Artes recorrido por el imaginario del francés. En el interior, Le Male, un perfume totalmente infalible, ideado por Francis Kurkdjian hace ya tres décadas, que siempre es una buena idea para regalar o para autorregalarse. Amén.
Loewe 7 Elixir, de Perfumes Loewe
La clave es la concentración. Pero, como suele suceder en Loewe Perfumes, siempre hay algo más. Loewe 7 Elixir combina pachulí con bayas de pimiento rojo y ámbar. Su fórmula evoca la magia suntuosa y expansiva de la fragancia original, uno de los grandes éxitos para hombre de la marca. Pero no solo presenta una mayor densidad de aceites esenciales, sino también una presencia invitada: el Acorde Loewe, ideado por la directora de perfumería de la casa, Nuria Cruelles, e inspirado en la complejidad evocadora de la jara silvestre, una de las especies botánicas más características del monte español. El frasco, fiel al formato de Loewe Botanical Rainbow, incorpora un degradado basado en el azul característico de la fragancia, y un tapón de madera de wengué. Todo cuenta,
Dior Sauvage Eau Forte
Hay muchas formas de interpretar una fragancia emblemática. Pero el camino que ha tomado Dior en su nuevo lanzamiento de Sauvage, su superventas masculino, es inesperado y no tan habitual en el sector: una fórmula altamente concentrada sin alcohol y a base de agua. El resultado es sorprendente y lleva la firma de Francis Kurkdjian. Al eliminarse la presencia del alcohol, los aceites esenciales y las moléculas que componen Sauvage liberan facetas cálidas y botánicas, que permiten descubrir desde otro ángulo esta composición amaderada, especiada, almizclada y fresca. El resultado es algo así como la espina dorsal del fougère, su esencia decantada en un recipiente inédito. Una experiencia que hay que descubrir.
MYSLF Le Parfum, de Yves Saint Laurent
Si buscas un perfume que no pierda intensidad tras los primeros minutos, esta es la opción perfecta. La nueva versión de la fragancia masculina más reciente de Yves Saint Laurent sube la intensidad del original. Su rasgo más llamativo son sus acordes florales, algo no tan habitual en los perfumes para hombre, que aquí se compensan con maderas aterciopeladas y una infusión de vainilla que extrae sus facetas más sensuales. Las notas de salida, las primeras que se perciben, cuentan con pimienta negra, que da paso al corazón de la fragancia, con un absoluto de azahar de Túnez. Lo firman Daniela Andrier, Antoine Maisondieu y Christophe Raynaud.
Ciel d’Hiver, de Moncler
Las fragancias de Moncler, una firma ligada desde siempre a la montaña, se inspiran en detalles concretos de los paisajes alpinos. Esta, que se llama Ciel d’Hiver, traduce el efecto del sol sobre un valle nevado, y lo hace acudiendo a un ingrediente que a primera vista no tiene mucho que ver con el invierno: el neroli, la flor del naranjo, que aquí sirve sin embargo para evocar el poder vigorizante del sol y se combina con pimienta rosa y mandarina en las notas de salida. Es un empleo elegante y luminoso del neroli, que da paso a una mayor intensidad en las notas almizcladas de corazón. En sándalo y la ambreta del fondo son tan cálidos como los interiores de madera de las tiendas de Moncler, que también inspiran los tonos oscuros del frasco en forma de recipiente de botica. Para esquiadores, montañeros y aventureros que echen de menos un poco de luz en pleno invierno.
Eau d’Hadrien Eau de Parfum, de Goutal Paris
Poco se puede decir de Eau d’Hadrien que no se haya dicho ya. No en vano fue el Premio de Honor de la Redacción en nuestros premios de Fragancias masculinas de 2022, cuando cumplió 40 años. Inspirado en el paisaje toscano donde su creadora, Annick Goutal, leyó Memorias de Adriano, el clásico superventas de Marguerite Yourcenar, este perfume fresco, botánico, cítrico y totalmente unisex sigue siendo una opción infalible para regalar a cualquier persona o, por qué no, ponerlo en la carta de Papá Noel o los Reyes Magos. Ciprés y cítricos. Infalible y, en esta versión en Eau de parfum, perfectamente equilibrado y con la intensidad exacta.
Boss Bottled Absolu
No es fácil mejorar un clásico. Pero tampoco Annick Ménardo es cualquier perfumista. Esta maestra de las fragancias creó el primer Boss Bottled y también ha colaborado, junto a Suzy Le Helley, para crear Boss Bottled Absolu, que sube la intensidad al éxito global de Boss a base de notas tostadas, amaderadas y de cuero. La clave está en las altas concentraciones de ingredientes de calidad, y en una evolución basada en la idea de la fuerza y la seguridad en uno mismo: el cuero texturizado y la esencia de incienso dan paso a la esencia de Pachulí y el absoluto de Mirra. En el fondo, madera de cedro y las esencias afrutadas de Davana. Ha hacido otro hito.
Habit Rouge Parfum, de Guerlain
Otro clásico para incorporar a su biblioteca de perfumes históricos. Habit Rouge fue un proyecto personal de Jean Paul Guerlain, el último de la dinastía que inventó la perfumería moderna. Lo creó en 1965 inspirándose en el mundo de la hípica, en las chaquetas rojas de los jinetes, en el cuero y en el paisaje boscoso donde montaba a caballo. El resultado fue un seísmo en la perfumería masculina: elegante, valiente, con acentos exóticos orientales y una complejidad que no era habitual en la época. Hoy mantiene intacta su magia: esta versión, en perfume, tiene más concentración que el eau de toilette convencional y permite reencontrarse con el espíritu del original.
Born in Roma Green Stravaganza, de Valentino
El frasco con superficie de diamantes en relieve más famoso del mundo regresa con un homenaje a la ciudad cuya arquitectura precisamente popularizó ese tipo de acabado arquitectónico: Roma. Born in Roma Uomo Green Stravaganza se tiñe de verde intenso para hablar de un jardín visitado al amanecer, después de una larguísima velada, e indaga en torno a los acordes del fougère, un género imprescindible en la perfumería masculina clásica. Aquí hay bergamota de Calabria, notas aromáticas y verdes, y un acorde revitalizante de café.
Eau de Basilic Pourpre, de Hermès
La colección Les Colognes de Hermès, reconocibles por el frasco de vidrio con el sello grabado en relieve, agrupa perfumes que giran en torno a ingredientes o acordes definidos. También reflejan los principios sobre los que se fundó esta marca: respeto a la materia prima, amor a la naturaleza y la artesanía, y libertad para vestir o comportarse como uno desee. Esta colonia es una de las creaciones más logradas de Christine Nagel, una perfumista con un talento descomunal para lograr fragancias nítidas y expresivas, que no buscan confundir a quien las lleva sino expresarse de forma clara y concisa. En este caso, una colonia floral y cítrica, como manda la tradición, con un luminosísimo acorde de albahaca y toques de geranio. Magnífica.
Scalpers The Club
Lo clásico es lo que puede reinventarse hasta el infinito sin perder su solidez ni su esencia. Scalpers, la firma española que ha definido una nueva sastrería y una nueva elegancia joven, cultiva un clasicismo moderno en sus colecciones de moda y ahora también traslada ese lenguaje a la perfumería. Scalpers The Club tiene notas de salida de pomelo, cacao y salvia; notas de corazón de lavanda y jengibre; y notas de fondo de ámbar gris, vetiver, pachuli y maderas. El resultado es elegante y juguetón. Una fragancia masculina para llevar a diario sin renunciar a un toque de misterio.
46 Nadia, de Nadia y Toni Cabal
La perfumería Nadia, con dos establecimientos en Madrid, es un punto de referencia ineludible a la hora de hablar de fragancias de altura en nuestro país. Por eso su primer perfume propio no podía ser cualquier cosa, sino una lección de maestría, uso inteligente de los materiales y conocimiento de lo que buscan los clientes más eruditos. El resultado es una colaboración con Toni Cabal, el prestigioso nariz que cuenta con una firma propia sin concesiones a la galería. El planteamiento de 46 Nadia es casi minimalista: un absoluto de Neroli, un extracto puro al 30% de aceites esenciales, que es una rareza y una maravillosa barbaridad. No huele a nada extravagante, sino a altísima perfumería enormemente inteligente. Un perfume a la altura de una de las mejores perfumerías de España.
Bad Boy Cobalt, de Carolina Herrera
Es difícil decir algo que no se haya dicho ya sobre el superventas masculino de Carolina Herrera, Bad Boy. Pero es cierto que su lanzamiento más reciente, creado por la perfumista Domitille Michalon Bertier, es una vuelta de tuerca a este concepto basado en los contrastes y las contradicciones de la masculinidad a través de un acorde terroso muy enigmático. El frasco azul cobalto es una pequeña escultura en sí mismo.
Bois Corsé, de Les Essences de Diptyque
Diptyque es una marca francesa surgida en el furor cosmopolita y viajero del París de los sesenta, famosa por sus velas perfumadas y también por perfumes que han marcado época, como Philosykos y L’Ombre dans L’Eau. Era cuestión de tiempo que sus fragancias se plantearan horizontes más lujosos, y eso es lo que hace la colección Les Essences, basada en materias primas de calidad. Este Bois Corsé es una oda a la madera y a la corteza de los árboles, con notas especiadas marca de la casa y una opulencia chic sin género ni reglas. Sándalo, haba tonka y absoluto de café.
Le Sel d’Issey, de Issey Miyake
Un mito para dar continuidad a otro mito. Hace 30 años, L’Eau d’Issey puso patas arriba las convenciones del género inventando las fragancias acuáticas, cuyas notas, sabiamente combinadas, evocaban la sensación de frescura del agua, que es una materia que carece naturalmente de olor. Lo importante, venía a decir aquella fragancia, no eran los olores concretos ni su procedencia, sino la sensación que evocaban. Por eso en 2024 el gran lanzamiento de la firma japonesa se ha planteado un reto a la altura de aquel: dar olor a la sal. Le Sel d’Issey evoca el aroma del mar y de la madera, y lo hace desde las coordenadas de limpieza, frescura y minimalismo que siempre han definido los perfumes de la casa. Algas, musgo de roble, jengibre, madera de cedro o vetiver mineral unen fuerzas para una oda a la transparencia. Su autor, por cierto, es Quentin Bisch, que ya tiene un puñado de superventas en su historial. Este promete serlo.
Orange Bitters, de Jo Malone London
La firma inglesa Jo Malone es famosa por sus perfumes basados en notas reconocibles e ingredientes perfectamente identificables: magia botánica que no esconde sus cartas y que, al mismo tiempo, tiene una suavidad sofisticada que se puede llevar a diario. Aquí no busque fragancias deportivas ni complejas invocaciones a lo sexy, sino perfumes para reconciliarse con el mundo de los perfumes. Uno de sus fuertes son las ediciones limitadas que lanzan por estas fechas, y la de este año está dedicada a la naranja amarga. Deliciosa, sin género y perfecta para cualquier momento.