Del traje Príncipe de Gales a la chaqueta ‘Velospeed’: las claves del estilo ‘British’
‘We belong to London’, la nueva campaña de Hackett London para este invierno rinde homenaje a sus raíces británicas, con una propuesta de prendas que recorren su geografía
Hay firmas de moda cuyo ADN está estrechamente ligado a sus raíces, pero en el caso de Hackett London, la vinculación con la capital inglesa trasciende su nombre y su geografía: la firma no solo se enorgullece de su herencia británica, también ha dado forma a lo que hoy entendemos como estilo británico, convirtiéndose en una de sus mejores embajadoras. Se puede recorrer Londres tan solo siguiendo la historia de la firma fundada por Jeremy Hackett en los ochenta, del mismo modo que a partir de sus prendas, es posible trasladar la atmósfera efervescente y creativa de la capital, en donde confluye la distinción gentleman y la rebeldía de la contracultura, a cada uno de nuestros armarios.
Desde la Royal Academy of Arts hasta Piccadilly Arcade, pasando por las vibrantes calles de Mayfair a la belleza silente de St James’s Park, Hackett London desgrana los esenciales de la temporada, en donde la estética londinense impregna cada tejido y puntada. Fotografiada por Ben Harries, este viaje podría arrancar en Savile Row, cuna de la sastrería británica, en donde nació la fascinación de la firma por la impoluta indumentaria del gentleman. Una revisión moderna en donde los tejidos clásicos, como windowpane, Príncipe de Gales, espiga o el tartán, toman la forma de americanas, chalecos o pantalones y chinos de corte impecable y espíritu urbano. Fiel a su lema ‘keep it simple’, la firma apuesta por un traje cómodo y versátil, capaz de adaptarse al código de estilo de la oficina y relajarse, después, en un afterwork improvisado frente al Támesis.
Con una paleta cromática inspirada en los colores de la campiña —hay concesiones al burdeos, cálidos tonos tabaco y otros más invernales, como el azul marino y el verde bosque—, el British twist se construye a base de capas y esenciales, adaptados a los caprichos del cielo londinense. Las clásicas camisas y polos de algodón se abren a texturas más gruesas y reconfortantes como el canalé y el punto merino. ¿Un imprescindible? Los jerséis Fair Isle, la prenda de inspiración alpina que las tribus urbanas elevaron a objeto de culto y rebeldía, vuelve en su versión más sofisticada y otoñal.
La propuesta de cazadoras de Hackett London culmina en la calle de Carnaby Street, testigo de la revolución Swinging London, que convertiría la ciudad en la capital mundial del pop y la moda –así lo proclamaría la mismísima Diana Vreeland–. Sin caer en la nostalgia ni en exceso de romanticismo, la propuesta de la firma actualiza el uniforme de la juventud que habita en nuestra memoria a ritmo de The Beatles o The Who. Los diseños avanzan de la cazadora de ante, el tejido estrella de la temporada, a la icónica Velospeed de la firma, pasando por chaquetas de cuatro bolsillos y los abrigos acolchados. La elección depende de cada caballero. Como señalaba un antiguo decálogo de Hackett, ‘si no hay riesgo, no hay recompensa’.