ICON PARA ADIDAS

De Run-DMC a Kate Moss, pasando por ‘Trainspotting’: así es como estos tres iconos deportivos conquistaron la calle para siempre

adidas rinde homenaje a la historia de su división Originals con tres vídeos que recorren la historia de tres de sus modelos de zapatillas más icónicos, Superstar, Gazelle y Samba, y su impacto cultural.

Si hay algo que han probado los modelos adidas Originals es que su influjo permanece imbatible a pesar del paso del tiempo. Los orígenes de la cultura sneaker, tal y como la conocemos hoy, se sustentan en clásicos como las adidas Superstar, las Gazelle o las Samba. Ese magnetismo, que ahora entendemos como algo natural, se ha forjado a lo largo de los años desde sus orígenes deportivos hasta la moda, con paradas en la cultura hip hop, el arte, la música, el cine o el skate. Un legado de más de medio siglo que la marca ha querido homenajear con la campaña We Gave the World an Original, You Gave Us a Thousand Back (Dimos un Original al mundo y vosotros nos devolvisteis mil). Recorremos el viaje de estos tres iconos de las tres bandas, que siguen marcando el paso hoy, gracias a este tríptico de cortometrajes a cargo del ojo contemporáneo de rompedores creadores visuales.

Superstar: de las canchas al barrio

El publicista y realizador de videoclips Daniel Wolfe, cofundador del estudio creativo LoveSong, nos embarca al ritmo de Giorgio Moroder en el trayecto de las adidas Superstar, las zapatillas que cambiaron el rumbo en la historia del baloncesto para convertirse en todo un emblema urbano. Con su característica puntera en forma de concha y una mayor sujeción que la competencia, durante la década de los 70 la Superstar se alzó como la líder absoluta en las canchas. Su primera gran alianza fue con el mejor jugador del momento: Kareem Abdul Jabbar, de los Lakers, que firmó por llevarlas un contrato por 25.000 dólares al año. A principios de los 80 se vería superada técnicamente por otras zapatillas, pero para entonces su influencia se había extendido también a las canchas de barrio, desde las que saltaría a las calles gracias a los hiphoperos.

Campaña de Adidas Superstar de 1971, donde la marca las presenta como "las zapatillas de baloncesto que casi todo el mundo intenta copiar".

A mediados de la década, Run-DMC se alzaban como reyes del género, siendo el primer grupo hip hop en hacerse con disco de oro y platino, ver un videoclip suyo en la MTV y aparecer en portada de Rolling Stone. Su estilo callejero destronó la herencia disco-glam que arrastraban Grand Master Flash and the Furious Five. Hicieron de las tres bandas de adidas, del chándal a las Superstar, la insignia oficial para identificarse como chicos del barrio. Llevaban las Superstar sin cordones. “Siempre como recién salidas de la caja: dejas las viejas en la tienda y te llevas las nuevas”, bromean en el cameo de la época recuperado para el vídeo de Wolfe. Llamaban su estilo ‘fresh’. Los fans se las quitaban y las aireaban en los conciertos. Tras dedicarle uno de sus grandes hits, My adidas, Run-DMC se convirtieron en el primer grupo en firmar un contrato millonario como imagen de la marca, estableciendo el kilómetro cero de la boyante alianza entre moda y hip hop que se extiende hasta nuestros días. Para el cambio de siglo, se habría convertido también en uno de los grandes emblemas de la cultura skate, con leyendas como Keith Hufnagel o Mark Gonzalez entre sus máximos valedores.

Gazelle: Corre, Lola, corre

Otro de los modelos de adidas Originals que ha tenido un gran impacto en la moda urbana y, por extensión, en la cultura popular es, sin duda, Gazelle. Su silueta elegante y su suave piel de ante hicieron de ella el modelo favorito tanto de skaters de todo el mundo como de toda una generación de músicos indies, que la convirtieron en la zapatilla por excelencia de los 90. Fue el calzado que logró poner de acuerdo (solo estéticamente) a Blur y Oasis, el que gastaba Jamiroquai en sus bailes imposibles, el que se calzaba Kate Moss entre sesión y sesión cuando se bajaba de los tacones. Los Beastie Boys, posiblemente los más fieles fans de adidas, se convirtieron en sus máximos impulsores, posando con ellas desde en sus fotos promocionales hasta en la portada del disco Check your head (1992). Mike D, uno de los miembros del grupo neoyorquino, llegó a invertir en una tienda de Los Ángeles solo porque vendía modelos vintage de adidas.

Campaña de Gazelle de 1976, uno de los modelos Originals que hicieron de Adidas, como dice el anuncio, "la marca líder en todo el mundo".

El realizador Will Dohrn (responsable de videoclips para Idles o Mura Masa) nos la presenta en una carrera (literal) que lleva a una corredora actual en un salto espacio-temporal desde los orígenes de la Gazelle hasta el presente. Con la banda sonora de Corre, Lola, corre de fondo, parte de un guiño a la sprinter Wilma Rudolph, también conocida como ‘la gacela negra’, que ganó tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960 volando con sus adidas. Imparable con sus Gazelle, la protagonista deja atrá a los hinchas futboleros británicos de los 70, los yuppies neoyorquinos ochenteros o los skaters profesionales Mike Arnold y Miles Silvas para acabar, como no podía ser de otra manera, en una sudorosa fiesta techno.

Samba: un baile entre los campos de fútbol y la tabla de skate

Samba completa este trío de modelos icónicos de adidas Originals. Nacida para la práctica del fútbol, su resistencia y silueta de caña baja pronto probaron su versatilidad para saltar de las canchas a la calle. Nacida como zapatilla de fútbol, se bautizó Samba pensando en el mundial de Brasil de 1950; un golpe de marketing perfecto, porque acabó siendo la auténtica estrella del mundial. Su reconocible suela de goma, pensada para adaptarse a distintos terrenos, permanece como su máximo distintivo hoy. En los 70, a falta de otros elementos con los que identificarse con sus ídolos en la calle, los hinchas la convirtieron en parte de su uniforme cotidiano. Y fueron las mismas cualidades que la hicieron exitosa en el fútbol (la suela adherente, el duradero acolchado en piel de la parte superior, la puntera reforzada en forma de T) las que hicieron que se adoptara rápidamente en la cultura skate (sigue siendo una de las zapas favoritas de Jason Dill, máxima eminencia de la tabla y cofundador de Fucking Awesome). Las carreras del personaje de Ewan McGregor huyendo de la pasma en Trainspotting con las Samba puestas la reforzaron como uno de los iconos imbatibles de toda una generación.

Campaña de Adidas Samba de 1962. Fue lanzada para el mundial de Brasil de 1950, pero creada originalmente para jugar en los campos europeos; de ahí que el anuncio incidiera en las características de su suela para adaptarse a terrenos helados.

La artista visual Justyna Obasi (nominada al Emmy por su vídeo Skate Nation Ghana) recorre en esta campaña, al son de Cosmic dancer de T. Rex, la historia de las adidas Samba partiendo de los partidos de aquel mítico mundial para reflejar su impacto en las calles y la cultura popular. Junto con estos tres cortometrajes, la campaña se completa con una serie de imágenes creadas por el reconocido fotógrafo Chadwick Tyler en las que aparecen algunos de los colaboradores de la marca que han contribuido al legado de adidas Originals, desde futbolistas como Zinedine Zidane o David Beckham a artistas como Pusha T o la actriz Jenna Ortega.