Antoine Griezmann, el héroe que necesitábamos en septiembre

El número de septiembre de ICON ya está en la calle con una doble portada en la que nos preguntamos si Antoine Griezmann, líder del Atlético de Madrid y referente en la selección francesa, es el el jugador de fútbol más fascinante de la actualidad. En ella nos habla de moda, de música, de caballos, de su familia y, por supuesto, de su club, el Atleti. “Hago lo mejor que puedo por el club y por sus aficionados y el resto es cosa de los que opinan”, explica en la entrevista. “Sin duda, si mucha gente piensa eso será que las cosas van bien no solo para mí, también para mi equipo, y ese es el ú...

El número de septiembre de ICON ya está en la calle con una doble portada en la que nos preguntamos si Antoine Griezmann, líder del Atlético de Madrid y referente en la selección francesa, es el el jugador de fútbol más fascinante de la actualidad. En ella nos habla de moda, de música, de caballos, de su familia y, por supuesto, de su club, el Atleti. “Hago lo mejor que puedo por el club y por sus aficionados y el resto es cosa de los que opinan”, explica en la entrevista. “Sin duda, si mucha gente piensa eso será que las cosas van bien no solo para mí, también para mi equipo, y ese es el único objetivo. Las cosas que me dicen a nivel personal están muy bien y las aprecio, pero lo verdaderamente importante es que al Atleti le vaya como todos queremos”.

Unas páginas más tarde nos encontramos con el escritor Percival Everett, que habla con Laura Fernández de su última novela, Los árboles, una especie de sátira triste y delirante sobre el racismo en Estados Unidos. “La ‘white trash’ es víctima de sí misma”, explica. “Creen que si no tienen todo lo que Trump tiene, si son pobres, es porque no han tenido suerte. ¡Creen que todo es cuestión de suerte!”. Suerte tuvo Maxi Iglesias, al menos con un físico privilegiado que le ha convertido en uno de los actores más reconocidos de las pantallas españolas. Con lo que no tuvo tanta suerte, al menos de niño, fue con su nombre, algo que hoy lleva con orgullo. “Claro que había cachondeo en el cole”, le cuenta a Juan Sanguino. “Pero mi madre siempre me explicó que me puso este nombre porque no quería que me llamase como los demás niños. En mi clase había cuatro sergios, tres davides... Ahora tienes la agenda del móvil llena de nombres como Pablo fisio o Ángel profe. A mí todo el mundo me tiene guardado como Maxi a secas. Pero sí, en el cole me llamaban Maxibon”

Además, una historia increíble: la del texano Saúl Armendáriz, Cassandro, que en los años noventa fue le más glamuroso campeón de varias ligas de lucha libre. Hoy su historia, que incluye el infierno de las drogas y la homofobia, ha sido llevada al cine con Gael García Bernal.

Todo esto y más, en los quioscos.

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