‘Made In USA’: la colección con solo tres básicos para conseguir el deseado estilo californiano (sin parecer un surfero en el intento)
La estrella del baloncesto profesional y embajador global de Dockers, Jordan Poole, pone a prueba la nueva colección de esenciales de la firma: prendas “cultivadas y cosidas” en Estados Unidos y con el carácter relajado y despreocupado de la Costa Oeste
“El chino es una de esas piezas del armario masculino que nunca va a desaparecer. Como los jeans. Pueden ir con cualquier cosa: una camiseta, una camisa abotonada, un jersey o una sudadera. Realmente no han cambiado desde que fueron adoptados por primera vez por las masas y no creo que lo hagan nunca”, asegura, convencido (y convincente), el Jefe Global de Diseño de Dockers, Nicolas Rendic. Y no es para menos: la firma cambió para siempre los códigos de la oficina en los ochenta, poniendo en jaque la antonomasia del traje con sus icónicos khakis, hasta convertirlos en un emblema del casual friday y de ese estilo relajado e informal de la Costa Oeste que impregna su ADN californiano.
Porque si de algo trata su nueva colección, Dockers Made In USA, es de las raíces. Por un lado, y en el sentido más literal, todas las prendas están hechas con algodón 100% cultivado en Estados Unidos y cosidas en Los Ángeles, en una fábrica estrechamente vinculada con la marca, con el fin de enfatizar el trabajo artesanal y la calidad de la moda estadounidense. Por otro, porque se trata de una actualización de los Originals de la marca —del chino Originals y la sudadera y la camiseta Crew, para ser exactos—, con patrones un poco más amplios y urbanos. “Todos los detalles están inspirados en los primeros pantalones Dockers producidos en 1986. Son el máximo exponente de la estética Dockers y muestran la versatilidad de nuestros diseños”, matiza Rendic.
Jordan Poole, la estrella de los Golden State Warriors y el embajador global de Dockers, se encarga de poner a prueba la versatilidad y ese carácter tan californiano de la colección. Porque el jugador de baloncesto, nacido en Milwaukee, puede presumir de buena puntería tanto en la cancha como a la hora de vestir. “Es una locura, si le preguntas a la gente con la que crecí, te dirán que yo actúo como si fuese de California y que me visto como si fuese de California. Nunca lo entendí, hasta que me mudé y dije: ‘Ah, tiene sentido’. Porque yo siempre llevaba cosas informales: zapatillas, pantalones cortos, básicos de colores brillantes”, comentaba el jugador profesional de baloncesto en una entrevista con la marca, cautivado por la sencillez del estilo californiano. “La zona de la Bahía en particular es muy ‘ponte lo que quieras’. Usamos muchas capas en la Costa Este, todo el lote. Pero vienes aquí, te pones una sudadera, unos khakis o unos shorts, y ya estás listo para salir”, explica el jugador, resumiendo, inconscientemente, la esencia de la colección.
Porque Dockers Made In Usa está compuesta por esos básicos atemporales que hacen armario: unos chinos de corte relajado, en color khaki y azul marino; un hoodie unisex en tonos negros y tierras, y, por último, una camiseta básica en blanco, negro, marrón y azul. Esenciales que, a pesar de su condición, son especialmente difíciles de encontrar.
“La camiseta es probablemente la prenda más personal de nuestro armario. En el momento en el que te la pones, influye en tu estado de ánimo. Una camiseta vintage, con mucho uso, te hace sentir cómodo; una camiseta nueva, te hace sentir preparado para el conquistar el mundo. Por eso todos tenemos una opinión personal tan fuerte acerca de una humilde camiseta”, resuelve Nicolas Rendic. “Desde el punto de vista del diseño, es una prenda sencilla. Y debido a esto, todos los elementos se vuelven extremadamente importantes. La sencillez de la costura y del patrón la convierten además en una de las prendas más honestas: si la tela es demasiado rígida, la sisa muy larga o el cuello muy alto, se ve inmediatamente”. Y quizás por eso, porque a la firma le gustan los retos tanto como los patrones perfectos, aseguran que esto es tan solo el inicio de una de las colecciones con más potencial de la marca.