Cómo conseguir unos glúteos firmes sin sufrir a diario en el gimnasio
El innovador tratamiento Lanluma, un procedimiento a base de ácido poliláctico que estimula la producción natural de colágeno, está revolucionando la industria estética con unos resultados muy naturales
La belleza masculina poco a poco va conquistando nuevos terrenos. Si antes nos daba vergüenza admitir que nos cuidábamos, ahora compartimos orgullosos stories de nuestro entrenamiento o los kilómetros que hemos recorrido esa mañana. Los cosméticos también se han multiplicado en nuestro baño y algunos se atreven con el maquillaje o la manicura, conscientes de que no, una laca de uñas no anula nuestra virilidad. En esta revolución estética, incluso las intervenciones quirúrgicas empiezan a despojarse de los prejuicios para convertirse en una alternativa más para vernos mejor y sentirnos a gusto.
Según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética, 2 de cada 10 hombres acuden con frecuencia a un centro estético para practicarse algún tratamiento: injertos capilares, remodelación facial o lipoesculturas son algunos de los tratamientos más demandados. Porque a veces ni la dieta ni el ejercicio bastan para conseguir el cuerpo que querríamos llevar este verano a la playa.
El innovador tratamiento Lanluma surgió para remodelar esos glúteos que, por nuestro estilo de vida, no están como nos gustaría. Se trata de un revolucionario procedimiento con ácido poliláctico que, a diferencia del ácido hialurónico convencional, actúa justo debajo de la piel, estimulando la producción de colágeno para aumentar el volumen donde es necesario, logrando así un trasero firme, turgente y, ante todo, muy natural.
“La gran diferencia frente a otros tratamientos, como implantes de silicona o ácido hialurónico, es que el resultado va a ser muy natural porque va a provocar aumento a partir de la regeneración de tejido propio”, explica la doctora Beatriz Beltrán, de la clínica Beatriz Beltrán de Barcelona. Con este tratamiento es nuestro propio cuerpo el que genera el cambio. “El ácido poliláctico es un estimulador de colágeno y lo que hace es fabricarlo en el lugar donde se ha inyectado, así que el aumento de volumen es natural porque es tu propio tejido el que aumenta, permitiendo que los resultados duren más de dos años y medio”, puntualiza la experta.
El ácido poliláctico no es nuevo, se lleva utilizando en medicina desde 2004 y ha demostrado una gran eficacia sobre el rostro, reposicionando y proyectando los volúmenes de la cara. El tratamiento Lanluma ha sido creado para conseguir esos mismos resultados en otras partes del cuerpo de manera segura y sin cirugía. “En cualquier glúteo tendremos buenos resultados, porque con el paso de los años se pierde volumen y hace que el glúteo se caiga”, puntualiza la doctora.
El procedimiento es muy sencillo, y bastan dos sesiones espaciadas en un mes, para un contorno redondo y firme. “Es importante realizar una valoración diagnóstica con el médico e infiltrar en aquellas zonas donde falte volumen para tener más efecto de realce y que sean seguras”, explica la doctora Beltrán. Después de estudiar la forma natural del glúteo y marcar las zonas a trabajar, se introduce una microcánula para inyectar el ácido poliláctico. Suele presentarse en polvo, de modo que el especialista lo mezcla con agua esterilizada inmediatamente antes de su aplicación. Aunque puede aplicarse además anestesia local, se trata de un proceso prácticamente indoloro y no requiere reposo.
“No requiere de ningún cuidado especial, simplemente es necesario masajear la zona tratada para asegurar que el producto se ha extendido en todo el territorio y llevar unas medias push up unos días”, recomienda la doctora Beltrán. Tres meses después del tratamiento Lanluma –dado que la regeneración la realiza nuestro propio cuerpo, los resultados no se aprecian al momento–, podremos presumir de unos glúteos redondos, firmes y muy naturales.
Para solicitar cita en la Clínica Dra. Beatriz Beltrán (Passeig de Gràcia, 78 – Planta 5 Pta. 2) se puede escribir al mail info@drabeatrizbeltran.com o llamar al número de teléfono 934 877 466.