Caída del cabello: cómo detectar uno de los mayores miedos del hombre y qué hacer para frenarlo
La caída del cabello es uno de los principales problemas estéticos de los hombres, y uno de los que más afectan a los españoles. Identificar el problema a tiempo y tratarlo con productos como los de Pilexil es la mejor opción para frenarlo
Por mucho que pasen los años y las tendencias, o que nos intenten convencer de lo sexy que puede llegar a ser una calva, la caída del cabello sigue siendo una de las grandes preocupaciones de los hombres de todo el planeta, en general, y de nuestro país en particular. Los distintos estudios sobre la pérdida capilar apuntan a que este problema incide especialmente en los españoles: el 42% de nuestra población masculina tiene, en mayor o menor medida, problemas de alopecia. Otros datos ponen aún más el dedo en la llaga: España es el segundo país del mundo con más incidencia de calvicie, solo superada por la República Checa, según un estudio de Tripadvisor secundado por The American Journal of Physical Anthropology.
La mala noticia, por tanto, es que es un problema que afecta o afectará aproximadamente a la mitad de los hombres de España en algún momento de su vida. Pero también, por supuesto, hay otra parte buena: hay maneras de prevenirla y de frenarla. Solo hay que estar atento a las señales que nos manda nuestro cabello, saber detectarlas y, en caso de que lleguen, actuar a tiempo. Pero, antes de poner remedio, hay que saber en qué consiste el problema y poder identificar si nos está afectando.
¿Por qué perdemos pelo?
La caída del cabello es un proceso biológico que afecta de distinta manera a la mayoría de los mamíferos. El cabello crece durante un tiempo determinado para acabar desprendiéndose de su folículo piloso, esa parte de la piel que se encuentra debajo del cuero cabelludo y que concentra las células que genera nuestra melena, para luego repetir el mismo proceso. En el caso de los humanos, llega a suceder en una veintena de ocasiones a lo largo de la vida, y está condicionado también por una serie de factores, desde nuestra genética, cuestiones hormonales, alimentación, estrés o enfermedades del cuero cabelludo. Por lo tanto, encontrar cabellos en la mesa del trabajo, en el peine o en la ducha no significa que se tengan que encender automáticamente todas las alarmas. La cuestión aquí es la cantidad.
La barrera que los dermatólogos han establecido para determinar cuándo existe una caída del cabello real está en un mínimo de 100 pelos al día. Como llevar la cuenta de cuántos se van desprendiendo no solo es una tarea imposible, sino que nos generaría un estrés mayor que podría tener consecuencias aún peores, lo más efectivo es permanecer atentos a un posible incremento del volumen que perdemos diariamente, por ejemplo, en nuestras prendas o el la almohada.
Otro síntoma que también puede alertarnos es la densidad del cabello. Esto puede deberse a situaciones pasajeras relacionadas con la alimentación o el estrés, pero son señales que debemos tener en cuenta. Si observamos que esta pérdida de pelo se mantiene, es el momento de actuar.
He empezado a perder pelo, ¿podré recuperarlo?
Es la gran pregunta que nos hacemos cuando observamos una caída real del cabello. ¿Es reversible? ¿Hay una manera de recuperar la espesura perdida? Y aquí una detección temprana va a ser nuestro mejor aliado. Los folículos, como explicamos antes, tienen un número limitado de ciclos en los que regeneran cada uno de nuestros pelos, así que de su salud depende que nuestra cabellera siga estando poblada. Por eso el tratamiento debe comenzar tan pronto como detectemos una pérdida significativa de pelo, para evitar que se agoten los ciclos de nuestros folículos. Así, que la respuesta a la pregunta es sí, si comienzas a tiempo.
Lo primero que podemos hacer es mirar a nuestro propio cuerpo. ¿Estamos siguiendo una dieta adecuada? ¿Dormimos bien? ¿Estamos atravesando una situación estresante? Estos factores pueden acelerar el ritmo de la caída del cabello y contribuir a que sea irreversible. Intentar cambiar estos hábitos de vida nocivos debería ser una prioridad para nosotros.
¿Cómo puedo evitar la caída de cabello?
Un cambio de estilo de vida ayuda, pero no es definitivo a la hora de frenar la caída del pelo. Añadir un tratamiento es clave para mejorar el estado de nuestros folículos y detener el proceso lo antes posible. Para ello podemos emplear champús anticaída, como Pilexil champú, que está recomendado para todos los tipos de caída y es unisex, así como lociones anticaída como Pilexil ampollas y Pilexil spray forte. Pilexil cuenta con una amplia gama de productos adecuados a cada situación. Entre sus productos tiene ampollas, champús, spray y cápsulas. Además, Pilexil es una de las pocas marcas que tienen una gama normal con productos para la caída del cabello incipiente, puntual y no crónica, y una gama Forte también con diferentes productos para una caída del cabello intensa, o con tendencia crónica.
Este tratamiento también se puede complementar con Pilexil Cápsulas, Pilexil Forte y Pilexil cápsulas Strensia; este último para los ritmos de vida más estresantes. Estos complementos alimenticios para el cabello aportan ingredientes como la Biotina y el Zinc, que nos ayudan al mantenimiento del cabello, así como la L-Cistina, un aminoácido que forma parte de la estructura del cabello. Todos estos productos nutren el cabello y ayudan al mantenimiento del mismo.
Cualquier resultado en frenar la caída del cabello debe tener en cuenta que es un proceso que requiere tiempo y paciencia. Para hacernos una idea, en un cabello sano el pelo crece una media de un centímetro al mes. Los resultados más visibles solo se observarán a partir de las 12 semanas. Con esa constancia y habiendo detectado a tiempo el problema, podremos evitar uno de nuestros mayores miedos estéticos y seguir luciendo un cabello sano.